➤𝐄𝐏𝐈𝐒𝐎𝐃𝐈𝐎 𝟏𝟎.

740 90 34
                                    

A la mañana siguiente, Minho fue a dejar a Jisung en su casa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

A la mañana siguiente, Minho fue a dejar a Jisung en su casa. Cuando llegaron, Minho se bajó del coche primero, dando un rodeo para poder abrirle la puerta a su omega.
El omega salió sonriente, y después de que Minho cierre su puerta, lo abrazó por el cuello. El mayor le correspondió, solo que con una mano sujetaba su cadera y la otra la bajó para darle un apretón en el culo.

—¡Estamos enfrente de casa de mis padres, idiota!— Dió un golpe en el pecho del mayor. El alfa repitió la frase exactamente igual pero con un tono agudo para burlarse de su pequeño novio. Este bufó, poniendo cara de niño haciendo una rabieta, su ceño fruncido y sus cachetitos y labios abultados. Minho soltó una risa, y subió una mano hacia su mejilla.

—Ya, es broma, bebé. No te enfades conmigo, ¿si?— Habló suavemente y dejó un casto beso en los labios del menor. Dios, a Jisung se le hacía totalmente imposible enfadarse con su alfa a esas alturas.
Sonrieron, mirándose a los ojos. Minho acariciaba aquella sensible zona de su cuello, haciéndole sentir escalofríos por los recuerdos de la noche anterior.

Volvieron a darse un último beso, y Jisung se dirigió a la puerta de su casa, siendo seguido por la mirada del Alfa.

—Te quiero.— Pronunció con sus labios, estos siendo perfectamente leídos por Minho apesar de la distancia.

—Yo más, bebé.— Pronunció de la misma forma que el menor, y sonrió. Su sonrisa parecía gritar lo mucho que estaba enamorado de ese omega de mejillas gorditas. 

Minho no se fue hasta asegurarse de que Jisung entrase a su casa, y se fue sonriendo. Amaba a ese omega.

Jisung entró a la casa, sin esperarse ver a sus papás ahí, pues estos le dijeron que no estarían en la casa y que no se preocupara si no los veía

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Jisung entró a la casa, sin esperarse ver a sus papás ahí, pues estos le dijeron que no estarían en la casa y que no se preocupara si no los veía. Mierda, la marca. No la tenía tapada pensando que sus padres estaban fuera.

—Hola, Jisung.— Dijo su mamá. Jisung sonrió al ver a su hermanito en los brazos de la adulta.

—Hola, mami. ¿Ustedes no estarían fuera?— Preguntó algo nervioso.

—Sí, pero al final no pudimos ir, papá está un poco enfermo.— Comentó.

—Oh, ¿qué le pa— Fue interrumpido.

—Jisung, ¿qué es eso de tu cuello?— Señaló la madre, entrecerrando sus ojos. Jisung se tapó la marca rápidamente, abriendo los ojos.

—¿Eh? No tengo nada.— Negó rápidamente con la cabeza el pelinaranja.

—Quita esa mano.— Ordenó la omega mayor. Jisung la quitó, porque sabía que sería peor si no obedecía. Su madre hizo un jadeo sorprendida, y dejó al pequeño niño en el sofá con cuidado. Después se dirigió a donde estaba su hijo mayor. —¡¿Eso es una marca, Jisung?!—

—Mamá, yo...— Su cara fue fuertemente abofeteada, dejándolo en shock. Colocó su temblorosa mano en su mejilla, sobándola, pensando que así quitaría el picor.
Sus ojos se cristalizaron.

—Han Jisung, ¡¿dónde te quedó la educación?! ¡Confié en ti, dejándote dormir en casa de ese desgraciado! ¿Y qué es lo que haces tú? ¡Revolcarte en la cama con él como si fueras una completa puta! ¡Eres una puta!— Gritó furiosa la omega. El chico solo podía escuchar las hirientes palabras que salían de la boca de la mayor callado, llorando en silencio. —¡Te pago todos tus estudios, para que tengas una educación y un futuro! Pero, ¿sabes qué? Eres una decepción para todos, te quiero fuera de mi casa, búscate la vida tú solo. No volveré a poner un céntimo en ti.— Dijo, sin algún tipo de compasión. El chico cayó sobre sus rodillas, acallando sus desconsolados sollozos.

—Mamá... que tenga un alfa no significa que no pueda seguir concéntrandome en mis estudios... Por favor, mamá...— Rogaba el pequeño, en hilos de voz.

—¡Que te largues de mi casa! Ya te lo he dicho: búscate la vida. Vende el culo como lo acabas de hacer, al fin y al cabo prostituirse no sería raro para ti, pedazo de puta.— Esas palabras se hincaron como astillas en el corazón del adolescente. —Lárgate.— Volvió a repetir, concluyendo la conversación. Jisung asintió, mordiéndose los labios para acallar otro doloroso llanto.

—Puedo... ¿Puedo abrazar a mi hermano?— Pidió con ojos y tono suplicante, pero su madre mantenía una expresión diferente. —Mamá, por favor, te lo suplico...—

—No lo harás, no quiero que tu hermano sea tocado por alguien como tú. Tú ya no eres mi hijo, no uses la palabra "mamá" conmigo.—

El corazón de Jisung murió, partiéndose en miles de pedazos que nunca podrán a reconstruirse del todo. Maldita sea la hora en la que se enamoró de Minho.

No todo iba a ser perfecto Gracias por leer

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No todo iba a ser perfecto
Gracias por leer. 💗

ミ❤︎︎彡

𝐈 𝐮𝐬𝐞𝐝 𝐭𝐨 𝐡𝐚𝐭𝐞 𝐲𝐨𝐮.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora