Minho es el chico alfa repetidor que se pasa las clases de inglés durmiendo, y cuando habla es solo para decir cualquier ridiculez.
Su profesor, harto de sus estupideces, lo pone junto a Jisung, el omega más brillante en inglés con acento británico...
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Minho sujetaba al cachorrito dormido en sus brazos, meciéndolo y susurrándole cositas con voz melosa. Una gran sonrisa adornaba su rostro. Jisung estaba siendo atendido por las matronas del hospital, comprobando que todo fuera bien después del parto.
Ese aroma a bebito recién bañado, sus pequeñas y preciosas manitas, su escaso pelito lacio, ese cuerpecito más pequeño que la palma de su mano. Minho se enamoró de su cachorrito en cuanto lo vió. Supo que ese pequeño terremoto vino a sacudirle el mundo. Pero realmente no le importaba mucho, su bebé era el amor de su vida.
—Seungminnie~ ¿vamos a ver a mami?— Dijo con voz suavecita, y se dirigió a su omega, que tenía una sonrisita intentando ocultar su cansancio y un poco de dolor por el parto.
Con cuidado posicionó al niño en los bracitos de su mami. Los cachetitos del niño rápidamente fueron llenados de besitos que le daba su mamá, quien lloraba y sollozaba un poco de la felicidad que le daba tener a su bebé en brazos. Después Alfa y Omega se unieron en un cariñoso beso, transmitiendo feromonas de nido para tener al bebito cómodo.
Ese día cambió sus vidas, a pesar de los lloriqueos, tener que levantarse por las noches por algún llanto, las travesuras, los cambios de pañales, los baños, ellos sabían que sus vidas estaban yendo a mejor. Porque eran los tres y nada más.
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ocho mesecitos después...
Jisung bañaba a su bebito mientras esperaban a que Minho llegase de trabajar.
Puso a su bebé en el cambiador para poder vestirno con un bonito pijamita enterito de cachorros, que era el favorito de Seungmin. Peinaba sus cabellitos mojados con mucha delicadeza. Seungmin succionaba su chupetito y miraba con ojos muy abiertos a lo que hacía su mamá, mientras movía sus piececitos y sus brazos.
—¿Quién es el bebé más bonito del mundo?— Decía con voz aguda. —¡Tú, mi amor!— Tomó el rostro de Seungmin con cuidado y empezó a besar sus cachetitos, sus párpados, su frentecita, su naricita. El bebito dejó caer su chupetito y soltó una dulce y aniñada risa. Esa risa que le curaba las heridas internas. Jisung amaba a su bebé, y su bebé amaba a su mamá. Seungmin amaba cuando su mami lo mimaba y le daba besitos por todas partes.
El niño sonreía, mostrando sus encías, era tan adorable. Después miró a su mami, puso sus labios en piquito y los abría repetidamente haciendo sonar un "pop" cuando los separaba. Jisung rió enternecido, su bebé aprendió a tirar besos.
—Oh, ¿quieres un besito de mamá, bebé?— Preguntó con un tono meloso y su bebé empezó a hacer más esa cosita con los labios, como afirmándole que sí. Jisung sonrió y dejó algunos piquitos repetidos en esos finos labios del niño. —Aww, mi bebé es muy inteligente. Cuando llegue papi le enseñarás que sabes dar besitos, ¿sí? Se pondrá muuyyyy feliz.—
El niño rió y empezó a balbucear al escuchar la palabra "papi". Él amaba a su papi, su papá siempre lo consentía y mimaba al igual que su mamá.
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Minho llegó a casa encontrándose con sus bebés en el sofá, Jisung dándole de comer su pechito al niño.
Dejó su maletín como de costumbre, y se desaflojó el agarre de la corbata. Se acercó a sus dos amores y los estrechó entre sus brazos, con cuidado de no aplastar a SeungMinnie.
—Hola, mis tesoros.— Dijo en un tono suave. Jisung sonrió y besó los labios de su Alfa.
El niño, al escuchar la voz de su papá, soltó el pecho de su mami y extendió los brazos hacia la dirección de su papi, abriendo y cerrando sus manitas.
—Parece que alguien me extrañó.— Comentó y soltó una risita. Tomó a su bebito en brazos y besó su cachetito. Jisung sonreía mirando la imágen.
—Minnie, bebé, enséñale a papá lo que aprendiste.— Sugirió Jisung y Minho miró intrigado al niño, quien rápidamente empezó a estirar sus labios y los hacía sonar con un chasquido. La reluciente sonrisa de Minho salió y empezó a besar la boquita de su niño, sin importarle mucho la baba que soltaban esos labios.
Después de cenar, la familia Lee se fueron a acostar juntos. Minho tenía al niño en su pechito, su bebé succionaba el chupete haciéndolo sonar y ya estaba medio adormecido por las feromonas de nido que soltaba su papá. Lo reconfortaba tanto estar con su papi. Jisung por otro lado también estaba acurrucado al pecho de su Alfa, teniendo una manita puesta en la espalda de su niño, donde también estaba la de Minho. Entrelazaron sus manos.
El niño se tranquilizaba oliendo las feromonas de su papi, quedándose finalmente dormido. Sus papás acariciaban su espalda con cariño.
Minho y Jisung se miraban a los ojos.
—Te amo tanto... Soy tan feliz contigo, Minhonnie...— Confesó el menor de los adultos en un susurro. Minho sonrió.
—Te amo más, bebé. Tú y Seungmin son mi vida.— Respondió el mayor.
—Y pensar que solía odiarte.— Dijo, ambos rieron al recordar esos tiempos. Finalmente se unieron en un beso.
Porque los dos se amaban sin fin.
THE END.
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