MAKE A WISH

Capítulo 9: Can The Bad Guy Fly?

-Pongan a los franceses y holandeses al floo-, gritó el Praefectus Pratori al entrar en la sala. -Diles que quiero compartir información sobre Black. Prepáralo como una conferencia telefónica si puedes-.

-Sí señor-, gritaron varias voces mientras puñados de floo eran arrojados a las chimeneas. -Los tenemos, señor-.

-Bien-, el Praefectus Pratori se sentó y encaró a las dos figuras entre las llamas. -Necesito información y estoy dispuesto a dar información-.

-¿Dijiste que tenías algo que compartir sobre Black?- Hooft Van De Staatstovenaars, Sanne Vermeer preguntó con una ceja levantada.

-Sí que lo tengo-, asintió impaciente el Praefectus Pratori, -está en mi ciudad y lleva dos días dando vueltas haciendo dios sabe qué y quiero saber de qué es capaz-.

-Lo mejor sería que nos dijera lo que sabe para que podamos rellenar los espacios en blanco por usted-, respondió un hombre en la sombra desde la chimenea francesa.

-Fue contratado por la Guardia Suiza para revisar algunos pabellones hace tres días-, respondió rápidamente el Praefectus Pratori. -E hizo un comentario acerca de que la nueva sección era de un color diferente a las secciones más antiguas-.

-¿Cómo es posible?-, espetó el hombre en la sombra. -Para adquirir esa habilidad, sabíamos que estaba loco, pero esto... por favor, continúe-.

-Luego pasó dos días haciendo Dios sabe qué-, se obligó a calmar el Praefectus Pratori. -Volvió a aparecer en un bar de uno de los jefes de la mafia. Se sentó junto al susodicho jefe y le dijo tranquilamente que si la Mafia no seguía unas cuantas reglas, entre ellas no seguir a señores oscuros y limitar sus asesinatos a otros miembros de la Mafia, entonces los matarían a todos y que Black empezaría de nuevo con el siguiente grupo-.

-¿Cómo se tomó eso tu 'cabeza'?-. Sanne Vermeer se inclinó hacia delante para escuchar la respuesta.

-Le dio las gracias a Black y pagó su bebida-, el Praefectus Pratori se enjugó la frente. -Luego dijo a sus hombres que atacar a Black sería un suicidio y convocó una reunión con los demás jefes-.

Los otros dos jefes de la Magical Law Enforcement tardaron varios segundos en procesar la nueva información.

-¿Le importaría decirme qué sabe de ese hombre?-. Preguntó su colega italiano -No quiero ser grosero, pero necesito cada segundo que pueda conseguir-.

-Lo sentimos muchísimo-, se disculpó el francés ensombrecido. -Pero cada vez que oímos algo nuevo sobre el hombre resulta ser más asombroso que la última información. Srta. Vermeer, creo que usted tuvo el honor de conocerlo primero-.

-Sí-, aceptó la mujer. -Vino a Amsterdam y detuvo a un grupo de mortífagos que decían estar siguiendo a Harry Potter-. Ella ignoró las explicaciones de sorpresa de los otros dos, -uno de los míos informó más tarde que Black le hizo quitar un hechizo de rastreo, por lo que parece probable que Black transfirió el hechizo de Potter a sí mismo. Después de eso localizó todas las vigilancias que le asignamos. Incluidas las que estaban bajo invisibilidad, y según los informes que llegaban de Inglaterra también consiguió descubrir una nueva especie de animal mágico sin que los vigilantes se dieran cuenta-.

-Black vino a París y también detectó cada una de nuestras vigilancias-, comenzó el francés. -También parece tener algún tipo de amuleto o campo indetectable que le alerta de cualquier intrusión en su habitación. Mientras estuvo aquí nos permitió echar un vistazo a su historial médico y, aparte de una lista bastante larga de lesiones pasadas, encontramos algo extraño. Al parecer, Black se ha sometido a algún tipo de proceso que hace que su sangre sea letal para cualquiera que no sea él mismo, y nuestros sanadores especulan que, además de hacerle inmune a casi todas las sustancias tóxicas conocidas por el hombre, también puede haber potenciado su capacidad de curación natural. Black también ha demostrado que tiene al menos cierta habilidad con la magia sin varita-.