Capítulo 30: The Universe's Spittoon

917 158 21
                                    

-¿Hola?- Amelia Bones llamó a la puerta de una de las familias más excéntricas del mundo mágico. -¿Hay alguien aquí?-.

-Tú-, gruñó Laetus al abrir la puerta. -Ahora a mi despacho-.

-¿Qué?- Amelia había sido advertida, oh por qué no les creía.

-Siéntate-, la cara de Laetus enrojeció. -¿Sabes lo hundido que está el departamento por tu culpa?-.

-Um... ¿no?-.

-¿NO?- Laetus tiró un gran archivo sobre el escritorio, -en el último mes has destruido cinco coches y le has costado a la ciudad más de cincuenta millones de dólares-.

Amelia parpadeó.

-Sí, oh-, suspiró Laetus. -El alcalde está encima del jefe y el jefe está encima de mí... Te habría echado hace mucho tiempo si no fuera porque eres tan buena policía-.

-¿Gracias?- Parpadeó -¿Puedo hablar contigo de...?-

-La gran redada de la heroína-, asintió Laetus. -Buen trabajo... sólo deja a uno de ellos vivo la próxima vez, los malditos periodistas están diciendo todo tipo de cosas sobre ti-.

-¿Reporteros?-

-Que les den a todos-, asintió Laetus. -No encontrarás una profesión más inútil o deshonesta. Enséñame un periodista y te enseñaré a alguien demasiado tonto y deshonesto para triunfar en el mundo real-.

-Vale-, parpadeó. -Esperaba preguntarte...-

-Padre-, Luna irrumpió en la habitación y empezó a mirarla mal. -Tomaste tu medicina otra vez, ¿no?-.

-Quiero tu placa y tu arma, Lovegood-, Laetus frunció el ceño. -No hay sitio en el cuerpo para una bala perdida como tú. Lo que le hiciste a los sospechosos en la investigación de Morales... bueno, digamos que perteneces a la cárcel tanto como cualquiera de ellos-.

-Vómito Máximo-, Luna sacudió la varita. -Podrás abrir la boca sin vomitar cuando vuelvas a actuar con normalidad-.

Un chorro de vómito de tres metros salió disparado de la boca del hombre y salió por una ventana convenientemente cercana.

Bones observó la escena con una sensación de horror, -um... ¿perdón?-.

-Hola, directora Bones-, sonrió Luna. -Siento mucho la forma en que ha estado actuando mi padre-.

-¿Mencionó algo sobre medicación?-, Bones trató de encontrarle sentido a la situación.

-Sí, a veces se pone así-, asintió Luna. -He intentado guardar las pastillas bajo llave, pero papá siempre se las arregla para encontrarlas-.

-Ya... veo-, el Director no vio.

-No sé por qué ha empezado a pensar que somos policías-, Luna se encogió de hombros. -Todo el mundo sabe que somos agentes secretos que se hacen pasar por periodistas que se hacen pasar por un hombre y su hija-.

-Sí... bueno... claro. Esperaba repasar la información que pudiera tener sobre el señor Black-. La Directora se dijo a sí misma que podía hacerlo, necesitaba esa información y estos dos parecían tener más que nadie.

-De acuerdo-, Luna se encogió de hombros. -¿Quieres establecer un plan de pagos o pagar de una sola vez?-.

-¿Qué?-.

-El trabajo de agente secreto es duro y no está bien pagado-, explicó Luna en un susurro.

-Ah... Entiendo-, asintió Amelia. -¿Qué tal si abro una cuenta y te pagamos por la información que obtengas a medida que la consigas?-.

MAKE A WISHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora