MAKE A WISH

Capítulo 36: Trip to Sin City

-Hola Bruce-, un hombre entró en la oficina del Jefe de la Policía Australiana. -Tengo noticias para ti-.
-¿Qué es Bruce?- El Jefe enarcó una ceja.

-Resulta que el señor Black estuvo aquí-, Bruce se rascó la barbilla. -Se peleó a puñetazos con un roo y ganó-.

-¿Algo más?- El jefe bostezó.

-Encontré unos cuantos millones en ópalos-, Bruce se encogió de hombros. -Y los bosquimanos han estado viendo dingos masticando unas extrañas máscaras blancas por la zona donde se creía que estaba el señor Black-.

-Bien, no te preocupes-. El jefe se encogió de hombros -Vamos a tomar una cerveza-.

-Buena idea-, asintió Bruce. -Preguntaré a Bruce y a Bruce si pueden venir, creo que Bruce también puede estar fuera-.

-A ver si Bruce ha salido del hospital-, asintió el Jefe. -También podría venir todo el departamento-.

🍂🍂🍂🍂🍂🍂

-Estamos aquí-, Henchgirl asomó la cabeza por la puerta de Harry.

-¿Cómo lo has hecho?- Harry parpadeó.

-Es un nuevo hechizo en el que estoy trabajando-, Henchgirl sonrió. -Piensa en lo divertido y útil que será poder atravesar paredes-.

-Supongo-, Harry dejó su libro y se puso el abrigo. -Vámonos-.

-De acuerdo-, Henchgirl sacó la cabeza de la puerta para permitir que Harry saliera de su habitación.

-¿Qué es todo esto?- Harry salió de su habitación y se dirigió a un montón de equipaje.

-Estamos mostrando un montón de cosas en la convención-, Henchgirl sonrió.

-Genial-, asintió Harry. -Suena interesante-.

-Ya lo has visto todo-, sonrió Henchgirl.

-¿Necesitas mi ayuda para llevarlo todo?-. Harry miró a su alrededor.

-No hace falta-, Henchgirl negó con la cabeza. -Estamos probando un nuevo sistema de entrega para no tener que cargar con nada de esto... y esperamos vender la mayor parte para no tener que volver a subirlo-.

-Bueno-, el Profesor estaba un poco molesto por ser ignorado. -Bajemos todos entonces-.

-¿No tenemos que dejar a alguien para subir y bajar los pabellones?-. Harry sonrió.

-Ya lo arreglamos-, sonrió Henchgirl. -Ahora el floo de tu móvil envía una señal encriptada que hace saltar los pabellones y nos permite pasar-.

-Genial-, Harry se encogió de hombros. -Vamos-.

Los tres amigos aparecieron en el vestíbulo de un casino frente a un gran banco de máquinas tragamonedas.

-Espera un segundo-, sonrió Harry. -Quiero probar esto-.

-¿Sabes que las probabilidades de ganar son de escasas a nulas?-. El profesor sonrió.

-Sí-, Harry asintió alegremente.

-De acuerdo entonces-, el profesor se encogió de hombros.

Harry se acercó a una de las máquinas e introdujo una moneda en la ranura. La máquina emitió un zumbido, parpadeó, sonaron las sirenas y las luces empezaron a parpadear.

-Enhorabuena, señor-, se acercó uno de los empleados del casino. -Acaba de ganar nuestra moto en nuestra locura de tragamonedas de motos-.

-Eso está bien-, Harry sonrió. -¿Está bien si lo intento de nuevo?-.