MAKE A WISH

Capítulo 13: The Birth of Mr. Black

-Déjenos aquí-, le dijo Harry al conductor cuando se acercaban a su hotel, -sólo está a unos cien metros de aquí y podemos hacer el resto del camino andando-.

-Entendido-, asintió el conductor. -Que tenga un buen día-.

-Usted también-, respondió Harry mientras él y sus acompañantes bajaban del coche. -¿Alguno de ustedes necesita ayuda con las maletas?-.

-No, gracias-, el Profesor negó con la cabeza. -Tanto Henchgirl como yo somos más fuertes de lo que parecemos-.

-De acuerdo entonces-, Harry se encogió de hombros. -¿Había alguna razón por la que querías esperar a que llegáramos a mi habitación antes de ver las cosas que querías enseñarme?-.

-No quiero que la gente que nos vigila se entere de lo que hemos podido desarrollar con tu ayuda-, el Profesor miró nervioso a su alrededor y varios vigilantes invisibles retrocedieron hacia sombras más profundas. -Además, nuestro hotel no tiene servicio de habitaciones-.

-De acuerdo-, asintió Harry sosteniendo la puerta abierta para sus dos amigos. -Podemos esperar-.

Pasaron el trayecto hasta la habitación de Harry en silencio y, cuando entraron, el profesor levantó la mano. -¿Le importaría poner uno o dos encantamientos de privacidad? Realmente preferiría no correr el riesgo de que alguien esté escuchando-.

-Un momento-, Harry sacó uno de sus libros nuevos y empezó a hojearlo, luego se detuvo a estudiar una página durante unos instantes. -Absconditus Oratio-.

El profesor miró a su alrededor un momento, -¿qué clase de hechizo era ese?-.

-Era un hechizo que usaba una de las antiguas organizaciones soviéticas-, Harry sacudió la varita para poner unos cuantos encantamientos más. -No lo había usado antes y no está de más ser redundante-.

-No, no hace daño, señor Black-, asintió el profesor, preparando unos cuantos hechizos. -Aquí tengo su nueva varita-. El Profesor sacó una cajita, -échale un vistazo y dime qué te parece-.

Harry quitó la tapa de la caja y se quedó unos instantes mirando la varita, -es muy corta-.

-Sí que lo es-, asintió el profesor, -da un poco más de control en los movimientos de la varita, también facilita mucho la ocultación-.

Harry la sacó y la agitó experimentalmente, -el mango se siente un poco extraño, y no siento ningún tipo de conexión mágica-.

-El mango ha sido diseñado para que sea más fácil retenerlo en una pelea y no sientes ninguna conexión porque aún no te lo hemos conectado-, sonrió el profesor. -El mango contiene un pequeño tapón de un metal mágicamente reactivo que puede ser calibrado para reaccionar a firmas mágicas específicas. En presencia del campo mágico adecuado, el tapón se desliza y permite la conexión con el núcleo mágico del usuario. Sin la firma mágica correcta, bloquea físicamente cualquier conexión-.

-¿Y si lo agarrara por delante del mango?-. preguntó Harry con una ceja levantada, -¿y de qué está hecha esta cosa?-.

-Si la agarraras por delante del mango podrías lanzar hechizos, pero no creo que fuera muy eficaz-. El profesor sonrió -Tomé prestada un poco de tecnología de los muggles para hacer el cuerpo de la varita y utilicé una sustancia llamada fibra de carbono. Como sugeriste, también me informé sobre las normas del ministerio. Tu varita es irrastreable y casi indetectable, espero que cumpla tus expectativas-.

-Así es-, asintió Harry. -¿Mencionaste que tenías algunas otras cosas que querías mostrarme?-.

-Bueno, Henchgirl sería la indicada para preguntar sobre eso... ¿Henchgirl?.