MAKE A WISH

Capítulo 15: Lead Zeppelin

-¿Y bien?- Henchgirl preguntó con una mirada preocupada en su cara, -¿cómo está?-.

-Se quedó dormido justo después de terminar la segunda botella-. El Profesor se sentó junto a su ayudante, -estoy preocupado por él-.

-Yo también-, asintió Henchgirl. -¿Qué causó todo esto?-.

-Hoy ha visto cosas terribles-, el Profesor sacudió la cabeza. -Cosas muy terribles-.

-¿Qué?-.

-No puedo decírtelo Henchgirl-, el Profesor tenía una mirada triste. -No me atrevo a decirlo-.

-Entiendo-, Henchgirl asintió.

-Empezó a hablar después de terminarse la primera botella-, el Profesor hizo una pausa. -Me contó cosas bastante chocantes-.

-¿Qué tipo de cosas?-.

-Algunas cosas bastante chocantes-, levantó la mano el Profesor. -Antes de contártelas, quiero que recuerdes que es nuestro amigo y que acordamos apoyarle-.

-Lo sé Profesor-, Henchgirl empezaba a preocuparse. -¿Qué puede haberte dicho para que te preocupes de que lo olvide?-.

-Bueno-, empezó el Profesor. -Me dijo...-

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Harry se despertó tarde a la mañana siguiente con un fuerte dolor de cabeza. -Oh Dios, ¿dónde estoy?-.

-Estás en nuestro hangar-, contestó el Profesor en voz alta. -¿Quieres que te lo enseñemos?-.

-Me gustaría algo para matar esta resaca-, siseó Harry. -O algo para matarme, de momento me da igual lo que me toque-.

-Haré que Henchgirl prepare algo-, asintió el Profesor. -Enseguida vuelvo-.

Harry pasó varios minutos más revolcándose en agonía antes de que el Profesor regresara -¿Lo conseguiste?-.

-Sí-, asintió el Profesor con orgullo. -Un sorbo de esto mataría a una manada de elefantes-.

-Sabes que estaba siendo sarcástico con lo de matarme a mí mismo, ¿verdad?-. preguntó Harry sin abrir los ojos.

-Sí-, asintió nervioso el profesor. -Claro que sí, enseguida vuelvo con la poción. Sólo necesito... sacarlo de la habitación unos minutos antes de dártela-.

-Bien-, suspiró Harry. -Por qué estoy maldito con una vida así-.

-Aquí tienes-, volvió el Profesor con otra poción de aspecto extraño. -Un sorbo de esto acabará con tu dolor de cabeza-.

-Gracias-, Harry se tragó la poción. -¿Por qué no sabe como el fondo de un baño de hombres?-.

-Una vez le pregunté eso a Henchgirl-, sonrió el profesor. -Me dijo que podía hacer que supieran fatal si quería, pero que añadiría varios pasos y no tendría otro propósito que hacerme la vida más miserable-.

-Oh-, los ojos de Harry se entrecerraron al contemplar todos los viles brebajes que Madame Pomfrey le había dado a lo largo de los años. -¿Le echamos un vistazo a ese Zeppelin tuyo?-.

-Vamos-, aceptó el profesor con impaciencia. -Caminemos por aquí-.

-Claro-, Harry se encogió de hombros y empezó a seguir al Profesor.

-Ahí está-, asintió el Profesor con orgullo. -Doscientos metros de largo y cuarenta y dos de diámetro. Es capaz de alcanzar velocidades de hasta doscientos kilolitros por hora y creemos que los encantos permanecerán estables hasta noventa y dos años sin mantenimiento-.