MAKE A WISH

Capítulo 38: ACME Inc.

Phil el mortífago no era idiota, eso lo hacía muy único. Otra cosa que lo hacía único era el hecho de haber nacido muggle. Echando un rápido vistazo a su alrededor, Phil salió en silencio del escondite del señor tenebroso y se dirigió al punto en el que podría informar a sus superiores en el gobierno británico... ...tres segundos después de que descubrieran cómo eludir los pabellones, se produciría una explosión de gas en la vieja casa de los Riddle. A Phil le habría sorprendido y complacido saber que su docena de amigos en las filas del ejército del señor oscuro también estaban trabajando encubiertos y a todos les habría escandalizado saber que la única razón por la que no había nadie de guardia era porque todos estaban informando a sus superiores. Más tarde, cuando las distintas agencias se reunieran para comparar notas, la verdad saldría a la luz. Todos estarían de acuerdo en que algo así no podía ser casualidad y el mérito recaería una vez más en el Sr. Black. Después de todo, ¿quién más tenía el poder y la astucia para manipular la rotación de la guardia del Señor Tenebroso y asegurarse de que todos los topos cumplieran con su deber al mismo tiempo?.

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-Hola, profesor-, Harry se acercó a la cabina de la empresa con una sonrisa. -¿Cómo van las cosas?-.

-Bastante bien-, sonrió el Profesor. -Ya hemos vendido todo lo que trajimos... y todo lo que teníamos almacenado en el zepelín... y hemos regalado todos los folletos y catálogos. Henchgirl está duplicando más folletos y catálogos mientras hablamos-.

-Genial-, asintió Harry.

-Por el lado bueno-, sonrió el profesor. -Me ha dado la oportunidad de jugar con tu nueva moto mientras estabas fuera-.

-Genial-, asintió Harry. -¿Qué has hecho?-.

-No es tanto lo que hice como lo que hicimos-, sonrió el Profesor. -Varios de mis colegas me pidieron la oportunidad de ayudar en nuestra exploración de posibilidades-.

-¿Eh?- Harry parpadeó.

-Quiere decir que muchos otros inventores y desarrolladores nos ayudaron-, Henchgirl entró tambaleándose bajo una enorme carga de documentos. -¿Podrías ayudarme con esto?-.

-Por supuesto-, Harry cogió las cajas de los brazos de Henchgirl y las puso sobre la mesa. -¿Por qué no las has encogido?-.

-Lo hice-, Henchgirl se masajeó los brazos doloridos. -La demanda es así de alta-.

-Oh-, Harry asintió con simpatía. -¿Necesitas que me quede?-.

-En absoluto-, el Profesor negó con la cabeza. -Henchgirl y yo esperábamos que probaras tu nueva motocicleta-.

-Vale-, asintió Harry. -¿Qué le han hecho?-.

-Lo de siempre-, Henchgirl se encogió de hombros. -Puede volar, disparar hechizos, soltar aceite, matrículas giratorias-.

-Y eso no es todo-, sonrió el Profesor. -Llegó a ser una competición para ver quién podía poner más características en más partes... aquí está el manual-. El Profesor dejó un enorme libro sobre la mesa, -encantado a un tamaño tan pequeño y conveniente-.

-Vaya-, los ojos de Harry se abrieron de par en par. -¿Dónde está?-.

-En mi bolsillo-, habló el hombre de la cabina vecina. -Frank N. Stein, encantado de conocerle-.

-Igualmente-, asintió Harry. -¿Encanto encogedor?-.

-Encogimiento automático-, sonrió Frank. -Basado en la voluntad de mi equipo de Scaled Com Post-.

-Genial-, asintió Harry.

-Pusimos un Pooka-, Frank sacó una pequeña figura de un caballo de su bolsillo.