Harry se despertó tarde y respiró hondo a la mañana siguiente. Justo cuando estaba a punto de dejarse llevar de nuevo a su sueño, sus ojos se abrieron de golpe. Debido a sus acciones, era probable que hubiera dos miembros de la Orden de camino a Hungría, peor dos miembros de la Orden que conocían a Harry Potter.
Maldiciendo, Harry corrió por la habitación metiendo sus pocas pertenencias en la mochila, esperando desesperadamente estar listo y en camino antes de que alguno de sus amigos pudiera encontrarlo. Con la mochila al hombro, Harry se asomó cautelosamente a la puerta para asegurarse de que el vestíbulo estaba despejado antes de dirigirse a la recepción.-¿Puedo ayudarle?- El recepcionista sonrió cuando Harry se acercó.
-Me voy-, Harry se esforzó por mantener la voz uniforme. -Terminé mis asuntos antes de lo que esperaba, así que realmente no tiene sentido quedarme mucho más tiempo-.
-Entiendo, señor-, asintió el recepcionista. -Ya me he hecho cargo de los gastos de su estancia, así que si firma aquí... ...gracias, señor. Buen viaje-.
-Lo haré-, asintió Harry. -Adiós-.
Harry se obligó a no correr mientras regresaba a la tienda mágica donde había comprado el Traslador para ir al criadero de dragones.
-Hola de nuevo-, sonrió la mujer detrás del mostrador. -¿Necesita otro Traslador para visitar a los dragones?-.
-Esta vez necesito un Traslador para salir del país, si es posible-, sonrió Harry. -Y me temo que tengo un poco de prisa-.
-Me temo que no puedo conseguirte un Traslador internacional-, frunció el ceño la mujer. -Pero puedo llevarte a la tienda de mi tío en Halas, sé que él puede arreglar algo-.
-Gracias-, Harry empezó a relajarse. -¿Cuánto tardarás en llevarme a Halas?-.
-Ahora mismo-, la mujer volteó el letrero de su tienda a cerrado. -Planeaba visitarlo cuando aparecieras. A menos que prefieras no compartir el Traslador.
-Un Traslador compartido está bien-, Harry sonrió. -Gracias-.
-No hay problema-, la mujer le devolvió la sonrisa. -Sólo toca la cuerda, y nos vamos en tres, dos...-
-Bienvenidos-, les saludó un hombre mayor a su llegada. -No esperaba verlos hasta dentro de unos días, supongo que han podido arreglar las cosas más rápido de lo que esperaba-.
-Ha acertado-, sonrió la mujer. -Necesita un Traslador internacional para...-
-Crimea-.
-Excelente-, asintió el anciano. -Puedo conseguir una que le lleve a la tienda de mi primo en Yalta, no tardaré más que unas horas en hacer los trámites-.
-Gracias-, asintió Harry. -Y lamento interrumpir su visita con su sobrina-.
-Culpa mía por no esperarte aquí antes-, se encogió de hombros el anciano. -Mientras esperas, siéntete libre de echar un vistazo a lo que tengo en venta o...-.
-¿O?-.
-O puede visitar el Museo del Encaje-, sonríe el anciano. -Realmente es algo que tienes que hacer si visitas Halas-.
-¿A qué distancia está de ella?-.
-Justo al final de la calle-, el anciano hizo un gesto hacia la puerta. -No tiene pérdida-.
-Suena bien-, asintió Harry. -Creo que lo haré-.
-Y asegúrate de comprar algo de encaje ya que estás aquí-, llamó el anciano mientras Harry se retiraba. -Puede que sea caro, pero merece la pena-.
-Buenas tardes-, saludó una mujer a Harry a su entrada en el museo del encaje.
-¿Es este el museo del encaje?- preguntó Harry con una tímida sonrisa.
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MAKE A WISH
FanfictionHarry ha aprendido la profecía y no cree que un escolar pueda derrotar a Voldemort, por lo que decide que si va a morir, primero va a vivir. ------------------------------------- Autor Original: Rorschach's Blot [Traducción] Su obra original se encu...