Amor entre mundos [Yoonmin, KookV, Namjin]

Capítulo 54

Hoseok inhalo y exhaló con fuerza satisfecho de ver a la mujer frente a él escupir sangre a la vez que esta se escurría por su boca y mentón casi al borde del colapso, sin embargo, todavía no había acabado, el hecho de pensar en los lobos que murieron por causa de la vampiro frente a él le provocaba tristeza, ira y frustración.

—¡Habla de una maldita vez! —la tomo del cuello acercándola a su rostro con ira— ¿Qué sabes de Lee Jung? Debe haber algo que no sepamos ¡habla maldita sea! —

Había transcurrido un poco mas de un día y Park Soo Young se había negado hablar por todos los medios, estaba totalmente irreconocible por los golpes y las torturas. Su cuerpo habían sido electrocutado, tenia varias heridas de cuchillo en su estomago, brazos y piernas, las cuales sangraban constantemente ya que no cicatrizaban. Tenia varias costillas rotas y su rostro estaba totalmente marcado por los golpes y cortes que no dejaban de sangrar, uno de sus parpados estaba tan inflamado que casi cubría su visión en su totalidad .

—M-mátenme si quieren... pero... —alzo la mirada como pudo observando al menor con desprecio, pues había podido identificar el aroma singular a lobo emanar del pelinaranja, no era alguien de su especie, siempre considero a los lobos inferiores a los vampiros así que prefería morir antes que pensar en ayudarlo— pero... n-no diré nada y menos... m-menos a un lobo asqueroso como tú—

Un golpe cargado de furia resonó en el lugar, Taehyung se levanto tomando un arma de la mesa que se encontraba de entre varias herramientas de torturas, mismas que ya habían sido usadas anteriormente con la pelinegra— ¡Estoy arto! la matare yo mismo— cargo el arma mientras caminaba hacia la mujer propinándole varios disparos en el pecho y abdomen que la hicieron caer con brusquedad hacia atrás con la silla aun adherida a su cuerpo. El jadeo de dolor se dejo escuchar por todo el lugar debido al doloroso impacto, no eran balas de grafeno pero el ardor era insoportable esto por el alto contenido de plata en ellas.

—Tae— Jungkook sostuvo la mano de su novio haciendo que este dejara de disparar y bajara el arma en contra de su voluntad— necesitamos información amor, cálmate—

—Es inútil, esta perra no hablara, además quiero ir a ver como esta nuestra hija —habían dejado a la pequeña Jeon YoonAh con su abuelo y no era que estuvieran preocupados por los cuidados del mayor, pero ya había sido mucho tiempo lejos de ella y ya la extrañaba— prefiere morir— volvió hablar refiriéndose a la mujer que estaba siendo levantada del piso por el líder de los lobos con ayuda de NamJoon— le daré el gusto— quiso volver a disparar pero volvió a ser interrumpido por Jungkook—

—Taehyung tiene razón—estaba vez SeokJin se dejo escuchar —no hablara, es un desperdicio de balas, es mejor matarla y acabar con esto—

Jimin que se encontraba a lado de Yoongi empuño su mano mientras veía con determinación a Park Soo Young. En otro tiempo verla en ese estado tan lamentable le hubiera dado lastima y hasta remordimiento, pero las cosas habían cambiado, ya no era el mismo; observo a sus amigos y lo entendió, habían perdido ese miedo que nos les permitía avanzar desde un principio, todo ese sentimiento se había ido y ahora cada uno de ellos lo único que deseaban era acabar con los que les quitaron una parte importante de su vida.

Los ojos de Jimin se volvieron un celeste cielo, eran hermosos, sin embargo, en ese preciso momento la sombra de enojo los estaba consumiendo y Yoongi pudo darse cuenta de eso por lo que se acerco tomando su mano haciendo que el menor dejara de ver a sus amigos discutir por cual seria la peor muerte para la pelinegra y le pusiera atención.

—No hablara— el mayor alzo su mano tomando un mechón de cabello rubio y peinándolo hacia atrás haciendo que Jimin llegara a relajarse un poco— creí que si ustedes la torturaban hablaría — el menor inclino su cabeza lentamente a un lado cuando sintió a Yoongi acercarse a su cuello por lo que su cuerpo se destenso sintiéndose mejor, era increíble como el mayor con solo un par de gestos lograba que su cuerpo reaccionara como quisiera— me equivoque— dijo finalmente.