Amor entre mundos [Yoonmin, KookV, Namjin]

Capítulo 32

Una envestida hizo su piel erizarse, su entrecejo se frunció levemente y apretó las sabanas con un poco más de fuerza, sintió otra causándole cierto dolor, para la siguiente tuvo que abrir un poco más las piernas en un intento de que el placer no se fuera del todo, pudo sentir el cuerpo de su novio tensarse, estaba rígido, por lo que pudo darse cuenta de que la mente del menor no estaba ahí con él.

Otra estocada en su interior hizo que sus manos se hicieran puño, la fuerza había sido sobrehumana por lo que le hizo emitir un quejido de dolor, Jungkook de un momento a otro tomo sus manos colocándolas arriba de su cabeza y haciendo un vaivén con su cadera arremetiendo contra la entrada del peliazul en una instintiva desesperación, había dejado de escuchar los gemidos de su novio por lo que tampoco lo escucho decir que se detenga.

Un sollozo lo hizo detener de golpe, Taehyung había intentado llamarlo, quitarlo de encima pero el menor poseía la fuerza de un vampiro mortal multiplicada por dos por lo que era imposible que con la fuerza de un humano siquiera lograra empujarlo y más cuando el pelinegro se había sumido en un estado de enojo, desesperación e impotencia por un par de segundos, pero fueron suficientes para saber que había lastimado a su novio.

—D-detente por favor —Taehyung intentaba dejar de llorar, pero las lágrimas recorrían un camino lastimero hasta caer sobre la almohada —d-duele—

—T-Tae —Jungkook abrió los ojos sorprendido mirándolo con preocupación, salió del interior de su novio viendo la mueca de dolor en su rostro —Oh Dios Tae perdóname —se colocó a un lado del peliazul intentando abrazarlo, pero este no correspondió su abrazo —lo siento tanto amor, perdóname —

Sus ojos se cristalizaron, había lastimado a Taehyung y eso no lo olvidaría jamás.

El mayor alzo su mirada para observarlo dándose cuenta que no había sido la intensión del menor, se dejó abrazar acurrucándose a su lado, el pelinegro no dejaba de repetir que lo perdonara preocupado por el estado de su novio, hasta que en algún momento solo hubo silencio.

—¿Qué paso? —el humano pregunto varios minutos después de haberse calmado—

Jungkook lo apego a su cuerpo uniendo su frente con la contraria cerrando los ojos y dando un suspiro de frustración —La muerte de mi madre —hablo con pesar y resentimiento, el mayor sabía que era respecto a ese tema y trataba de entenderlo, pues de un momento a otro saber que tu familia no es tu familia y que tu madre fue asesinada por tu padre simplemente no querría que algo así pasara en su vida y mucho menos hubiera querido que el chico a lado suyo a quien amaba con locura pasara por algo así de horrible —ha pasado más de una semana desde que lo supe y siento como si me lo hubieran acabado decir —

Más de una semana que se había enterado de lo sucedido con su familia y cerca de cinco días donde la noticia de que pertenecía al tercer escuadrón llego a él de improvisto, dicho grupo estaba conformado solo por vampiros mortales, y eran lo mejor de lo mejor dentro de ese linaje de vampiros por lo que sintió alcanzar una gran meta en el clan. Taehyung había intentado comprender la situación y apoyar a su novio, pero simplemente el miedo de que lo hirieran o la idea de que no regresara lo volvía loco por lo que una idea descabellada había surcado su mente desde hace dos días atrás, lo sabía, estaba consciente de que era una locura, pero dejar al menor que jugara con su vida contra su padre era aún peor.

Esa idea era la única solución para cuidar del amor de su vida.

—Está bien —el peliazul intento tranquilizarlo acariciando el cabello del menor, había crecido, pero sin duda este le hacía ver más atractivo que nunca —Kook — llamo, el contrario lo veía expectante a lo que sea que quería decir, Taehyung sintió su corazón acelerarse de sobremanera, no sabía cómo reaccionaría su novio a su loca idea, pero la desesperación de saber que el menor se expondría a demasiados peligros fue su fuerza para continuar —he pensado algo estos días—