- ¡yah, hiro, sal de una vez!
- espera, no sube...
creo que tengo muslos muy gruesos... pensó el omega, mirando con derrota aquellos jeans rasgados que no subían más arriba de sus muslos. se los sacó con rapidez para así ponerse los suyos, una vez listo salió del vestidor, observando con derrota a la empleada que les atendía a su amigo jeongin y a él.
- ¿tiene una talla más grande?
- lo lamento, esa era la última.
suspiro, entregándole la prenda y girándose hacia yang, quien hizo una mueca con sus labios antes de tomar su mano y salir de la tienda.
ese día era su cumpleaños número diecisiete, y jeongin había decidido realizar una salida de compras. claro que no estaban sólo ellos dos, pero habían decidido separarse unos momentos al ver que querían cosas distintas.
al estar afuera se sentaron en aquella fuente que poseía el centro comercial, mientras que él apoyaba los codos en sus muslos y miraba todo con aburrimiento, su menor se entretenía hablando por mensaje con el chico que había conocido hace unas semanas.
- ¡hyung, mira, mira! ¡quiere que tengamos una cita!
se enderezó, girando un poco para acercarse al cuerpo de su amigo y mirar sobre su hombro. hizo una mueca al ver el mensaje con la invitación, luego observó a su amigo con duda.
- ¿qué hay de minnie?
- ¿quién...? oh, él -negó con lentitud al ver su mueca de desagrado-, hasta que no acepte que yo soy la persona que ama entonces no estoy interesado.
- innie, sabes que su situación es delicada... si sus padres se enteraran...
- ¡qué tontería! si realmente me amara no me haría ésto. ¿por qué tengo que ser yo el malo? ¡no es justo!
palmeó con suavidad la espalda de su amigo, abrazándole luego por el costado al ver unas cuantas lágrimas asomándose. le sostuvo con cariño hasta que sintió que dejaba de temblar, secando las lágrimas que habían salido para luego sonreírle.
- no importa qué pase, recuerda que lo primordial, es amarte a tí mismo, jeongin. sólo debes darle tiempo al tiempo, y verás como todo fluye.
- ¡oigan, ya llegamos!
la voz del segundo mayor se escuchó, haciendo que el zorrito del desierto se apartara con rapidez, no sin antes de sonreírle de vuelta y agradecerle por lo bajo.
cuando los demás llegaron junto a ellos cuestionaron la falta de bolsas, por lo que hiro, avergonzado, confesó que las tallas de pantalones que se probaba eran chicas y no subían más arriba de los muslos.
- tiene sentido, hiro-shi tiene muslos grandes -las palabras de hyunjin le hicieron bajar la vista, con pena.
- ¡no es algo malo, hiro! -de inmediato salió chan a su defensa al verlo bajar la mirada-, eres muy bonito tal como eres, no debes sobrepensar nada, ¿está bien?
sabía por qué chan decía aquello, y es que todos sus amigos se habían enterado de sus inseguridades tiempo atrás, cuando faltó más de una semana a clases por una cruel broma de parte de un estudiante.
cabe mencionar que recibió su merecido (changbin sí que daba buenos derechazos), pero sus palabras habían calado con fuerza en hiroshi haciéndole sentir una clase de fenómeno.
luego de eso sus amigos habían estado sobre él constantemente preguntando cómo se sentía, si tenía hambre, o si presentaba algún malestar. tuvo que dejarles claro que, aunque agradecía su preocupación, también necesitaba su tiempo a solas para mejorar.

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CHANCE | STRAY KIDS
Fanfictionlos conoces desde que son unos pequeños híbridos, no había día en el que no estuvieran juntos planeando alguna travesura. y aunque muchos decían que el tiempo los haría separarse o cambiar ellos se mantuvieron reacios a esa idea.