14. La pijamada

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Dije que nada me arruinaría la noche, pues me equivoqué.
Al bajar Sara abría y cerraba la puerta tratando de ocultar el desastre que había hecho.

La casa estaba llena de humo.

—NO— grité.

—NO— gritó Sara algo asustada.

—No, no,no— expresé mientras abría el horno, las galletas estaban totalmente quemadas. Había dejado a Sara encargada de sacarlas en 10 minutos, los cuales se convirtieron en 30 y obtuve carbón.

—Lo siento Chloe, pero es tu culpa.

—¿Mia?— expresé confundida.

—Te dije que no era experta en la cocina.

—¡Voy a matarte!— el timbre se hizo oír.

—¡Ja! No podrás si hay testigos.

La puerta estaba abierta y podía visualizar a otro responsable de que las galletas salieran mal.

—Sé que debes estar molesta, pero estaba muy ocupado. Así que camino aquí traje unas galletas de la tienda de Mary.

Oh, la tienda de Mary tiene las mejores galletas y pasteles del mundo.

Claramente me sentía aliviada pero mi cuerpo no decía lo mismo porque empecé a reír sin parar.

—Ok... ¿Qué le pasa?— Milo miró a Sara.

—Chloe, recuestate un momento— Sara me llevó hasta el sofá.

—Todo está arruinado, los chicos estarán aquí pronto y la casa está llena de humo, las galletas se quemaron y aunque trajiste unas no es lo mismo, quería hacerlas yo. Todo a sido un desastre desde el momento que besé a Farkle.

—¿Que tú qué?

Oh Señor llévame ahora.

Mason y Mia estaban en la puerta y me miraban confundidos.

—Está hablando de un sueño— dijo Sara para salir de apuros.

—¿Qué pasó? ¿Acaso Sara cocinó?— Mason hizo la pregunta que no necesitaba escuchar. Volví a reír.

—¿Qué le sucede?— Mia se acercaba a nosotros.

—Está estresada— le respondió mi mejor amigo— ríe como loca cuando se estresa, es mejor a verla llorar. Nosotros arreglaremos esto, Sara llévala arriba.

—¡Me da miedo!— exclamó Milo.

POV Mia.

Así que mi hermanito y Chloe se habían besado... No sé si sería buena idea decírselo a Lucas. Él es mi primo y no quiero que nada interfiera en el plan, pero... Farkle es mi hermano y no podría traicionarlo.

Mason se estaba ocupando de dejar la casa en orden... Verlo así me calentaba un poco.
Si bien estaba con él por saber más de Chloe... Empezaba a tomarle cierto cariño, estar con él era lindo; pero tenía prohibido enamorarme.

Lo vi colocar un ventilador dando a la entrada, entendía su idea pero no creía que funcionaria.

—Amor ¿Estás seguro de que funcionará?

—Claro, lo eh hecho millones de veces en casa— expresó orgulloso, qué bobo.

Sara bajó diciendo que Chloe estaba mejor.

—¿Trajiste pizza?—Le preguntó a Mason.

—Si, napolitana.

—Mi favorita— Sara le sonrió

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