Recuperación

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Los días transcurrían tranquilamente mientras me recuperaba en la enfermería. Aunque, más que tranquilos, eran aburridos cuando me encontraba sola, aunque fueran pocos esos momentos.

Los destellos de luz habían disminuido y los dolores de cabeza eran cada vez menos frecuentes. Sin embargo, era difícil despertar de noche, sola, y ver la figura de Isidora a mis pies. Con todo el esfuerzo posible y sintiendo cómo mi corazón latía ferozmente, cerraba los ojos e intentaba desviar mi mente de mi visión. Pasado el tiempo, podía sentir cómo de a poco iba adormeciéndome de nuevo.

La enfermera no faltaba en darme ese brebaje asqueroso que ya me retorcía el estómago con solo verlo. Y, cuando ella no estaba cerca, me levantaba para estirar las piernas un momento. Mi cuerpo se recuperaba y sentía que al fin había podido descansar después de tantas semanas de interminables luchas.

Además de Sebastian y Ominis también venían a verme Poppy, Natty y Garreth. Poppy no paraba de contarme acerca de los animales con los que podíamos interactuar en clases. Incluso me relataba, llena de emoción, de qué manera escribiría nuestras aventuras contra los furtivos, incluyendo el haber visto la danza de los mooncalfs y cuando trabajamos en equipo con los centauros. Sin embargo, creyó que era importante cambiar a los snidgets por algo común, ya que no quería que los furtivos que todavía estaban al acecho se hicieran con ellos.

Natty, por su parte, no dejaba de traerme pergaminos con sus anotaciones. Todas las clases que me había perdido estaban detalladas precisamente. Y, de vez en cuando, me traía golosinas. Pasaba horas explicándome y también aprovechaba para contarme las novedades de la escuela. Cuando ella y Poppy coincidían, parecía que el tiempo no tenía piedad y que debían irse tan pronto habían llegado, por más que pasaban horas conmigo hablando o estudiando.

En ocasiones, ambas comenzaban a temblar de los nervios pensando en los exámenes. Temas que sabían de atrás para adelante súbitamente se perdían en sus recuerdos. Luego, al calmarse, los podían explicar perfectamente. Cuando Natty me preguntaba, presa de los nervios, cómo me sentía, simplemente le respondía, a modo de broma, que era muy probable que obtuviera la peor nota, ya que me había incorporado este mismo año. Esta respuesta enojaba tanto a Natty que, cada vez que lo decía, me obligaba a decir en voz alta algunos contenidos que serían evaluados. Cuando confirmaba que estaba estudiando, se tranquilizaba.

Sebastian y Ominis también aprovechaban el tiempo conmigo para estudiar. Sin embargo, era muy distinto a cuando estudiaba con Natty y Poppy. Con ellas era sencillo, ya que aquella que sabía mejor un tema se lo explicaba a las otras dos. Pero Sebastian discutía con Ominis y conmigo en cada ocasión. Ominis parecía desesperarse mientras Sebastian se mostraba completamente confiado, aunque estuviese equivocado. Generalmente, terminábamos la discusión con Natty o Poppy como árbitro.

- Creo que lo mejor sería que estudiáramos juntos en la biblioteca apenas Josy pueda salir de la enfermería. – Dictaminó Natty, tras darnos la razón a Ominis y a mí en una discusión contra Sebastian.

- La enfermera me dijo que mañana podría confirmar si estoy lista para irme. Sólo debo tener cuidado con mi brazo. Espero se alcance a recuperar para los exámenes, no podré escribir sino.

- Si hubieras tomado la poción que preparé para tu rápida recuperación ya habrías salido de la enfermería. – Comentó Sebastian, cruzando los brazos, dándose un aire de importancia.

- Si hubiera tomado la poción se tendría que quedar un mes más en la enfermería. Cuando la hiciste no estabas seguro si habías recogido la flor correcta, porque se parecía mucho a otra. El libro indicaba que la poción debía ser de color verde, mientras que la que querías darle era púrpura. – Respondió Ominis.

Un cuento de serpientes (Sebastian Sallow / Ominis Gaunt) (HL fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora