Tras salir del vivario, comenzamos a recorrer los distintos ingredientes que había cultivado. Sebastian iba diciendo en voz alta los ingredientes que iba tomando. Acertó casi todas las veces. Cuando no, me preguntaba una y otra vez si estaba segura.
Hicimos un listado de pociones cuya preparación no dominábamos.
- Déjame a mí ir primero. – Dijo, con total seguridad.
- Me servirá aprender del mejor. – Comenté, riendo.
- Muy graciosa.
Él decía la receta en voz alta mientras iba colocando los ingredientes en el caldero. No reconocía esa poción, aunque era de esperarse tras la diferencia de años de estudio que existía entre nosotros. Tomó algunos ingredientes de su mochila y los agregó. Revolvió rápidamente, y la poción se tornó viscosa y oscura. Las burbujas explotaban lentamente, lanzando un extraño e invasivo olor.
- ¿Qué preparaste, Sebastian? – Pregunté, mientras intentaba alejar el olor de la poción de mi nariz, moviendo mi mano rápidamente.
- Parece que no salió como debía... ¿Crees que, aunque sea, me ayude a provocar una distracción? – Preguntó, con la misma seguridad con la que la había preparado
- Creo que sólo conseguirás que todos se distraigan... unos segundos. Necesitarías algo más fuerte.
- Una lástima. Pero no voy a desecharla tan fácil.
Guardó su creación en dos frascos. Luego, los dejó con cuidado en su mochila.
- Bueno, te dejo continuar.
Tomé el listado de pociones y comencé por la primera que me provocaba inseguridad. Separé los ingredientes, de memoria, mientras recitaba la poción en voz alta. Sebastian había plasmado la seriedad en su rostro, y me observaba, completamente concentrado. A veces incluso me sentía nerviosa tras tanta observación.
Una vez que había colocado los ingredientes en el caldero, comencé a revolver, de forma lenta y consistente. Observé el libro de pociones para asegurarme que el resultado de la poción era el correcto, para también estar segura de que lo que había estudiado permanecía correctamente en mi memoria. Parecía que el resultado era el correcto.
- Vaya, después de tantos intentos, al fin pude elaborar correctamente esta poción. – Mencioné.
- Por un momento, pensé que te habías equivoca en un ingrediente. Creo que debo repasar esta poción. – Suspiró, frustrado. – De nuevo.
- No te preocupes, lo harás bien. Si debes elaborar esta poción, lo que más recordarás será ese ingrediente en particular, y su cantidad.
Sebastian sonrió, y parecía que sus mejillas habían tomado un tono más rojizo que el habitual, pero fue muy fugaz.
- ¿Quieres intentarlo? Ahora con una poción que sí esté en la lista.
- Muy bien, Robins.
Sebastian intentó tomar el libro de pociones para darle una mirada, pero lo alejó de inmediato. Su mirada se llenó de culpa, y luego de inseguridad. Repitió la receta tres veces en voz alta, mirando al suelo. Cuando parecía estar más seguro, comenzó a separar los ingredientes con paciencia.
- Bueno, voy a comenzar.
Tras decir estas palabras, se limpió el sudor de las manos en su pantalón y comenzó a colocar los ingredientes. Con delicadeza revolvió el contenido resultante. Revisó con cuidado el resultado. Quiso tomar el libro nuevamente, pero me dirigió una mirada suplicante.
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Un cuento de serpientes (Sebastian Sallow / Ominis Gaunt) (HL fanfic)
Hayran KurguEste relato se basa en la historia narrada en Hogwarts Legacy, donde una estudiante se suma a sus estudios mágicos en el 5to año. La historia mantiene una gran cantidad de elementos de la historia principal, pero modificando algunas partes a benefic...