Hay algo sobre Seokjin en el escenario, interpretando un papel y conmoviendo a la audiencia con cada gesto de sus manos y cada palabra de su boca, que es extraordinario. Maravilloso.
Namjoon observa, cautivado, desde la primera fila en donde está sentado con Suga y Tae. Está lleno de orgullo y asombro extremo mientras Seokjin cautiva al publico, fascinándolos con su monologo, su actuación y su carisma sin esfuerzos. La obra pudo bien haber sido puro Jin y Jin por lo poco que Namjoon le puso atención a cualquier otra cosa o persona.
Ni si quiera le presta atención a la historia en sí, sus ojos están pegados a la forma en la que las luces reflejan sombras e iluminan el rostro de Seokjin. Namjoon no puede evitar observarlo, pero no es el único. Todos están bajo el hechizo de Seokjin, todos los ojos siguiéndolo mientras se mueva a través del escenario.
Cuando el telón se cierra finalmente y los actores y Seokjin salen al escenario con una reverencia final, Namjoon se pone de pie, aplaude y aclama hasta que su garganta duele.
Seokjin atrapa su mirada y se ilumina, con una sonrisa personal y familiar que hace que las manos de Namjoon tiemblen. Sigue mirando a las flores que tiene a sus pies. Es un ramo de rosas, tan hermoso y deslumbrante como el propio Jin, y las había conseguido en el ultimo minuto, casi llegando tarde al primer acto.
Cuando se da cuenta de que la historia que le esta contando Suga a una chica se va a alargar, Namjoon decide que no puede esperar más. Necesita ver a Jin, decirle lo asombroso que estuvo y darle las flores. Así que decide ir a buscarlo él mismo. Toca el hombro de Tae y le avisa. Agarra el ramo de rosas con decisión y se dirige al backstage.
Después de unos segundos queda muy claro que el lugar es un completo caos. Las personas están corriendo alrededor con disfraces o ropa formal, las voces mezclándose en un murmullo incoherente y hay cuerpos sudados moviéndose sin parar. La temperatura se siente diez grados más alta.
Namjoon se pierde un poco, agarrando las flores con impotencia mientras busca a su estrella favorita de la noche, si no es que la única.
Afortunadamente, el universo parece compadecerse de él porque Wendy, también una de las protagonistas del espectáculo, lo encuentra después de otro par de minutos.
—¡Namjoon!— dice ella felizmente, abrazándolo.
—Estuviste fantástica— dice honestamente, dándole suaves palmadas cuando ella lo abraza más fuerte. Aclara su garganta cuando ella lo suelta—. ¿Has visto a...
—¿Seokjin?— interrumpe, sonriendo de lado—. Esta en su vestidor— la chica observa las flores y asiente en aprobación—Buena elección, de seguro las amará.
—Oh, esto... no es... — sus palabras quedan al aire cuando ve que la chica se distrae con alguien más.
"Buscar el vestidor", se recuerda a sí mismo, con sus ojos buscando algún letrero o flecha.
Lo encuentra eventualmente, una placa mediana indicando que es el vestidor de los protagonistas. Se dirige hacia ahí rápidamente, sintiendo su corazón latir con fuerza en su pecho, y después toca la puerta.
—¿Quién es?— una voz pregunta. Una familiar y hermosa voz. Namjon exhala armándose de valor y rogando que los repentinos nervios no lo traicionen.
—Soy yo— dice, abriendo la puerta y entrando. Seokjin es el único en la habitación, limpiando su maquillaje de escenario en frente de un espejo iluminado, con una mueca de concentración en su rostro.
Cuando Seokjin ve las rosas a través del espejo, se ilumina completamente, girando sobre sí con una sonrisa deslumbrante. Sus ojos brillan y su sonrisa es radiante, como el sol asomándose desde las nubes en su resplandeciente gloria.
Las respiración de Namjoon se detiene, de repente quedándose sin habla. Los nervios hacen de la suya con él.
—¿Me trajiste flores?— dice Seokjin con un sonrojo bailando en sus mejillas mientras se acerca, toma el ramo y lo sostiene con sus dos manos.
Le toma a Namjoon un segundo en darse cuenta de que tiene que responder.
— Si, si, son para ti.
La sonrisa de Seokjin se suaviza mientras admira las flores, con sus ojos parpadeando hacia Namjoon con una sonrisa tímida.
—Recordaste que las rosas son mis favoritas— dice un poco asombrado pero complacido. Buscando las palabras adecuadas, Namjoon se rasca la nuca.
—Claro que lo recordé— casi susurra.
—Gracias, son preciosas— dice Jin antes de acercarse y envolver sus brazos alrededor del cuello de Namjoon.
Namjoon le devuelve el abrazo automáticamente, con sus brazos rodeando su cintura e intentando no arruinar el ramo que aún está en los brazos de Seokjin. "Eres hermoso", piensa aturdido.
Seokjin huele como a rosas, algo de sudor y perfume y Namjoon de repente se siente mareado.
Hay un sentimiento distinto creciendo dentro de él, extendiéndose por su cuerpo y su mente hasta dejarlo sin aliento. Seokjin se aparta de sus brazos, Namjoon siente como si estuviera clavado al piso. Pero en realidad, el sentimiento se le hace familiar. Lo suficientemente familiar para ser seguido por aprensión porque Namjoon sabe lo que significa.
Lo ha sentido antes.
Lo ha sentido por diferentes personas a través de de los años, en diversas intensidades y magnitudes. Y todas pueden clasificarse en una y solo una cosa.
Es lo mismo que está sintiendo ahora, latiendo en su corazón y arañando su garganta, mientras Seokjin le sonríe ignorante a su conflicto, aún empapado del brillo post-espectáculo, lo que es apropiado por que Namjoon piensa que se ve celestial.
Un "flechazo".
Un abrumador capricho con alguien, a veces breve y a veces no. Es aquella sensación que sientes en el pecho que es como que algo te está apretando el corazón hasta que estallas. Un estado de adoración sobre la existencia de alguien tan hermoso, celestial y perfecto que no puedes creer que sea real.
—Tenemos que encontrar a Suga y Tae—exclama Seokjin abruptamente, agarrando su brazo. Namjoon resiste las ganas de tomar su mano, exhalando irregularmente. En su lugar, deja que Seokjin lo jale ansiosamente, con su corazón temblando en el pecho cuando el nuevo descubrimiento se asiente en su mente.
Namjoon tiene un "flechazo" por Seokjin. Tiene un enamoramiento por su mejor amigo y eso es definitivamente raro.
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Por cierto, de nuevo hago la invitación para que se pasen por la otra historia que estoy adaptando. Sin otra cosa más que decir:
Delybesos para todes <3
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¿Y sí hacemos porno?
FanfictionDonde Nam y Jin no tienen dinero y la renta esta apunto de vencer, dando como resultado; una propuesta muy descabellada. A tiempos dificiles, medidas drasticas.