Solo Tú, Maldito Nerd.

IV

No iba a mentir. Izuku jamás pensó en volver a encontrarse con su senpai, cuando esté lo agarro del brazo se quiso morir ahí mismo, y como no, si era mucho más alto y tenía aún más cuerpo que esa primera y última vez, en dónde sus cuerpos se conocieron de la manera más inesperada posible.

Quería huir, hasta que vió las pronunciadas ojeras del mayor, de inmediato se preguntó que era lo que lo estaba atormentando como para que no duerma bien. Se sabía que era una persona con hábitos, a pesar de su aspecto todos sabían que era de dormir temprano.

Sin embargo, el agarre le dolía como el demonio, dejaría marca, estaba seguro. Pero su corazón volvió a latir por ere rubio de ojos carmesí cuando lo tomó de la mano, aunque entro en pánico cuando cayó en cuenta nuevamente que estaban rodeados de gente chismosa.

Solo por esa vez mandaría lejos sus inseguridades, solo para poder disfrutar de caminar lado a lado de Bakugou Katsuki.

Estamos cerca de mi habitación. Pensaba justo cuando notó como el agarre se iba debilitando. El rubio se iba quedando dormido, eso realmente lo preocupó. No pensó en profundidad cuando lo invitó a su habitación, si los llegarán a descubrir sería una gran falta a las reglas.

Verlo sobre su cama fue un sueño hecho realidad, o una fantasía quien sabe, estaba ahí, era real. No sabía que hacer, hace tiempo perdió la cuenta de cuántas veces pensó en el rubio mientras se masturbaba, pensando mientras se tocaba como lo haría Bakugou. Era simplemente irreal, pero debía salir de su burbuja, su senpai no se veía bien, y debía mentalizarse, lo de ese día no se iba a volver a repetir. Bakugou era hetero, ese día solo había cumplido su capricho. Nada más.

- ¿Y mi beso de buenas noches? - Escuchó. Esa simple pregunta le causó un corto circuito, sus amigos siempre le decían lo lento que era para captar las cosas, le estaba tomando el pelo o de verdad quería un beso, joder realmente no lo sabía. Pero no perdería la oportunidad de besar una vez más esos labios que le provocaban tantas cosas.- es bro...

- Buenas noches, Bakugou senpai - Estaba nervioso, sentía su cuerpo temblar, se armó de valor y unió sus labios en un pequeño beso segundos después empezó a acariciar el cabello sedoso del rubio.

Si sus amigos le llegarán a preguntar cómo se sintió en toda esta situación, no sabría cómo responder y aunque supiera, sería egoísta, y se guardaría todo para él. Hasta el momento más mínimo que viva al lado de su senpai. No quería revelarse lo a nadie, de cierta manera se sentía especial, al ver lo en un momento de debilidad.

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No se dió cuenta del momento dónde cayó profundamente dormido junto al rubio, pero estaba tan cómodo ahora él siendo abrazado fuertemente, era cálido. Y no quería salir de entre esos brazos fuertes que habían cuidado de su sueño.

Realmente maldijo a la persona que lo estaba llamando, ese ruido que por primera vez le causó molestia había provocado que Katsuki se quejara entre sueños. Cómo pudo se removió y respondió la llamada.

- hasta que respondes. - dijo una voz al otro lado de la línea.

- oh! - dijo algo sorprendido rápidamente revisando su historial de llamadas. Veinte llamadas perdidas. - lo siento, me quedé dormido.

- Midoriya, como es eso posible si el último mensaje que me mandaste decía que me estabas esperando en la entrada.

- Surgió algo. - murmuró, a la vez que veía al mayor, se veía tan plácido durmiendo que no quería irrumpir su sueño. - tuve que venir a mi habitación y al final me dormí no se en qué momento, enserio lo siento, todoroki kun.