Capítulo 23

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Hoy empezábamos el plan después de la escuela, la verdad tenía plena confianza de que funcionara.

-Hola Siete -me saludó Eddie con una sonrisa.

-Bien, te dejamos con él por ahora -comentó Steve caminando a mi lado -pero recuerda que después de clases estás ocupado.

-¿Cómo te sientes? -se acercó haciéndome sonreír -¿Qué tal las heridas?

-¡Siete! -escuché a Wilbur corriendo hacia mí -¿Qué haces aquí? Deberías descansar, ayer parecías más zombie que esos de la película "La noche de los muertos vivientes".

-Me siento bien -le respondí a ambos.

-Eddie me dijo que estuviste increíble ayer con su tío -comentó haciendo que mirara al nombrado, el cual solo bajó un poco la cabeza -te digo, se le nota muchísimo que se gus...

-¿No tienes a alguien más que molestar hoy? -preguntó el chico lindo a mi lado.

-No, hoy no -respondió el otro con una sonrisa rara.

-Pero adivina qué -mencionó Eddie -aún tienes un solo de guitarra que practicar, que bueno que no se me olvidó.

-De acuerdo, así al menos no tocaré el violín -aceptó de mala gana -nos vemos Siete, cuida tus heridas y al idiota, por favor.

Su amigo le iba a pegar por ese último comentario, pero lo tomé de la mano.

Me miró sorprendido, a lo que yo le sonreí y lo guíe hasta el patio de atrás de la escuela.

Una vez ahí lo abracé y besé en la mejilla por puro impulso.

-¿Necesitas que te acompañe a buscar algo más dónde tu tío? -ofrecí, no lo iba a dejar solo. Podría ir después de las reuniones.

-No, muchas gracias -soltó sin mirarme a los ojos con la cara roja.

-¿Cómo te sientes? -me preocupaba la actitud que pude notar ayer entre su familiar y él, a lo que le hice cariño con mi mano que aún tomaba la suya como muestra de apoyo.

-¿Cómo me siento? -parecía sorprendido y nervioso -digo, no me molesta, al contrario, me encantaría, pero aquí...

-Con lo de tu tío -me expliqué, quería soltar su mano porque la tiraba de un lado a otro haciendo señas, pero el otro lo evitó apretando el agarré.

-Ah... -se quedó callado unos segundos mirando el piso -¡Todo bien! No te preocupes, eso era lo único que se me había quedado, ahora vivo con Wilbur, así que no hay tema -habló rápido antes de "irse" tirándome con él, la verdad es que no quise pararlo ya que se notaba apurado.

Su mano aún sujetaba fuertemente la mía hasta que en con una caricia que le hice paró en seco y me miró.

-No tenías que seguirme, realmente estoy bien -sonrió extremadamente rojo.

Miré a su mano apretando la mía, a lo que él también observó quedándose pálido de golpe.

-¡Lo lamento! -me soltó bruscamente, pero antes que se fuera lo afirmé de su manga.

-No hay problema, puedes tomar mi mano lo que quieras -señalé, realmente se sentía bien estar cerca suyo.

-Tú también -expresó mientras miraba alrededor.

El timbre sonó y la multitud que llenó el pasillo nos llevó a nuestros salones.

En la clase sentía frío el abdomen, lo cual es raro, tengo heridas ahí, pero con mi capacidad de recuperación ya no debería sangrar.

Me quedé pálido cuando al levantar mi camiseta me encontré el vendaje manchado con algo negro.

Okay, solo sé lo básico de medicina, pero esto no debería pasar.

Igualmente ahora no puedo hacer nada, así que cuando me quite el vendaje para bañarme lo voy a revisar.

Luego de que el día acabara estaban los niños afuera esperándonos.

-¿Max? ¿Qué haces aquí? -escuché a Billy.

-No te estoy esperando a tí -le mencionó cortante.

Les saludé con la mano.

-Siete, no te he visto en todo el día -dijo el mayor con una sonrisa.

-¿Se conocen? -preguntó su hermanita.

-Claro, somos amigos -respondió inflando su pecho -¿Lo conoces tú?

-Su hermana es mi amiga -mencionó.

-Me hubieras dicho antes -pasó su brazo por mis hombros -pueden ir cuando quieran a nuestra casa o podemos juntarnos -tuve que aguantar el dolor cuando me apretó hacia él. Dolía mucho más que ayer.

-Bueno, hoy vamos a la casa de Jonathan y Will, no estás invitado -le dijo a su hermano a lo que la miré mal.

-¿Te dije hoy mocosa? -cuestionó molesto -tal vez tú no te ejercites, pero ya que Siente se está recuperando, voy a ir a probarme como salvavidas para el verano.

Luego que se subiera al auto y manejara tan rápido como siempre mi hermana y su amiga se me quedaron mirando.

-¿Ese es "el chico lindo"? -preguntó Once.

-No, él es mi amigo -corregí mientras sentía arder todo el tórax.

A lo lejos ví a Eddie corriendo hacia mí.

-¡Pude entregarlo! -me abrazó fuertemente, realmente disfrutaba esa acción, pero el dolor aumentaba -mucha gracias.

Al parecer se dió cuenta que teníamos público porque en tanto vió a los niños ahí me soltó de golpe.

-¿Y ellos? -cuestionó.

-Mi hermana y sus amigos -le respondí con una sonrisa.

-¿Sabes lenguaje de señas? -cuestionó mi hermana mientras todos nos veían atentos.

-Sí, estoy aprendiendo, así puedo hablar con tu hermano -afirmó algo rojo.

-¿Eres novio de Siete? -preguntó Dustin de la nada sin entender lo que decíamos.

El color en su cara se hizo muy intenso de golpe al igual que el mío.

-Dustin, no seas idiota -le reclamó Will.

-Sí, ignorenlo -apoyó Lucas -solo actúa como tonto porque aún no ha podido hacerle la entrevista que quería a Siete.

-No se traten así, nadie es "idiota" o "tonto", sobretodo si son amigos -recriminé. A lo que Once les tradujo.

-¿Qué sucede? -llegaron Steve, Nancy y Jonathan algo apagados.

-Dustin le preguntó al novio de Siete si lo eran e hizo todo incómodo -mencionó fastidiado Mike.

-Ellos aún no son novios -contestó el mayor.

-Será mejor que me vaya, realmente te agradezco lo de ayer -comentó Eddie nervioso antes de irse con Wilbur que lo esperaba.

-Así que él es "el chico lindo" -cayó en cuenta el de rulos.

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