II

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—Mamá, tengo un amigo...

Ah, que bien, Su XiYan casi puede sentir lástima por ese pequeño.

—Que bien, mi amor —disimula

—Se llama MoBei Jun junior.

Oh, maldita sea, el hijo del rey demonio de hielo, no.

—¿Por qué no lo invitas a tomar la merienda? —Su Xiyan sonríe forzosamente.

—No puedo, mamá, MoBei es un demonio de hielo y papá dijo que los demonios de hielo apestan y que son estúpidos y huelen mal.

—Binghe, no creo que tu papá haya dicho eso —aclaralo, aclaralo ya —hizo las paces con el Reino Helado del Norte hace mucho tiempo.

Binghe la miró, sus enormes ojos inocentes no la engañaron pero la confundieron.

—Le dije a MoBei que papá no los quiere y él se lo dijo a su papá. El señor está afuera y quiere hablar con papá.

—¿MoBei Jun está aquí? ¡Tianlaaang!

—Si, mamá, llámalo rápido. El señor se puso a congelar el patio. Yo me voy con Zhuzhi y mi amigo a jugar.

............

A Zhuzhi no le cae del todo bien MoBei Jun junior pero ya que, es amigo de Binghe y se toleran y no es como si Binghe pudiera hacer amigos todos los días aunque los cielos saben que lo ha intentado. Él simplemente no hace conexión. Ahora mismo los está vigilando, los pequeños herederos parecen debatir en una reunión improvisada. Justo cuando Zhuzhi cree que nada extravagante va a pasar hoy, los niños terminan lo que están haciendo y se acercan a él con paso decidido.

Ahí vamos otra vez.

—Zhuzhi, MoBei y yo queremos ir a visitar el reino humano y como tú siempre vas a contarle todo a mi papá, queremos hacer un trato contigo.

—A ver...

—Si nos llevas al reino humano para burlarnos de ellos, MoBei y yo te dejamos entrar a nuestro club súper secreto de príncipes demonios.

Interesante.

—¿Y qué hacen en ese club?

—Comemos congge de mi mamá y helado de vainilla que hace su mamá.

—Yo no tengo mamá.

—No te preocupes, nosotros te prestamos las nuestras. Vamos, MoBei encontró una secta que se llama Cang Qiong y vamos a molestarlos porque ese es el nombre que íbamos a usar para bautizar su hamster.

Las aventuras de Binghe, el demonio infanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora