IV

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Binghe no era tan insensible como otros suponían. Cuando vio a su amigo MoBei siendo arrastrado por el cultivador fuera de su vista, corrió hacia Zhuzhi con cierta urgencia.

—Zhuzhi, tenemos que rescatar a MoBei, él es un inútil sin nosotros —trató de convencerlo haciendo hincapié en lo inútil.

—Estaba comiendo.

—Puedes comerte a uno de esos humanos que secuestraron a MoBei ¿sabes que amenazaron a su padre MoBei viejo? Ahora tiene que pagar mucho por el inútil de MoBei Junior...

Enumeró diferentes métodos de tortura que MoBei niño podría estar sufriendo pero olvidó que todos habían sido perfeccionandos por MoBei padre así que el corazón de Zhuzhi no se conmovió.

—No creo que los humanos se atrevieran.

—Mira, MoBei está raptado en esa oficina, un humano lo puso a hacer tarea ¡tarea humana a un demonio! ¡eso es muy cruel!

Zhuzhi se pegó a la ventana para ver a MoBei junior calculando fracciones y se conmovió.

—Oh, no...

—¿Ves que hablaba en serio?

Zhuzhi se bajó de una montaña de tierra y pensó. Pensó tanto que Binghe tuvo que sacudirlo para que no se le desviara el qi, Zhuzhi no solo era su primo favorito: era el único.

—Está bien, toca la puerta para distraer al humano y yo entraré por la ventana para sacar a MoBei.

—Gracias, Zhuzhi, sabía que podía contar contigo. No le digas nada a mi papá.

—Esto será lo primero que le diré.

...........

Zhuzhi terminó de deslizarse fuera de la oficina del maestro de An Ding con mucho cuidado para no ser visto. Los cultivadores humanos competían por cazar las bestias demoníacas más hermosas y no había nada más hermoso cerca de ellos ahora que Zhuzhi Lang.

—¿Qué pasó, Binghe? Entré por la ventana cuando golpeaste la puerta y MoBei no estaba.

—El inútil se asomó con el humano a atenderme y tuve que fingir que vendía dulces. El humano me encargó tres cajas de semillas azucaradas de melón. Vamos a jugar al río.

Intentó tomar la mano de Zhuzhi para llevarlo por otro camino, había visto un grupo de jabalies salvajes de agua tinta antes de llegar y pensaba emboscarlos y atraerlos hasta Cang Qiong para molestar aunque luego pensó mejor y se dio cuenta que no era suficiente molestia.

—¿Qué pasará con MoBei junior? —quiso saber Zhuzhi.

—Tendrá que resolver esto solo, yo no puedo estar en todos lados.

—Él es nuestro amigo.

—Pero tiene un padre con mucho dinero. Zhuzhi, tú no tienes padre, eres más importante para mí.

...........

Binghe entró azotando la puerta haciendo que su madre volcara los trastos sobre la mesa.

—Mamá, los humanos secuestraron a mi amigo MoBei e intentaron secuestrarme a mí —se apuró en informar. Ella pareció consternada.

—Hijo, lo siento mucho, no debí dejar que salieras con el hijo de MoBei Jun.

—Mamá, no seas racista ¿qué diría Padrecito Hua Cheng?

Su XiYan volvió a volcar sobre la mesa, esta vez la salsa de moras.

—Hijo, no me gusta que te metas en otras religiones —luego llamó a su esposo, alterada —¡Tianlang, ya está la comida!

—Mamá ¿por qué dejas que papá te explote? ¿Para esto dejaste a ese viejo de Huan Hua? Si te hubieras casado con él, ahora tendríamos sirvientes.

Su XiYan no le hizo caso y continuó llenando la mesa de fuentes de papas y ensaladas ¿cuándo se había convertido en la cocinera oficial de estos demonios?

—Hijo, por favor, come tus verduras. Quiero que crezcas fuerte y sano como tu papá que es tan apuesto —sonrió dulcemente aunque a Binghe le dio repelús —A propósito ¿dónde está? Siempre es el primero en sentarse a comer.

—Yo lo vi rodando montaña abajo. Zhuzhi trató de atraparlo pero no lo consiguió... Cierto, dijo que viniera a pedirte ayuda.

—¡Hijo! ¿cuándo fue eso?

—Hace seis horas o esta mañana, no sé. Mamá, yo estaba muy preocupado por mi amigo MoBei.

Las aventuras de Binghe, el demonio infanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora