Tin de pronto estaba besando a Can, y cuando pestañeó, no sabía cómo, pero llegaron a un callejón donde estaba acorralando al pobre chico contra la pared, sin separarse de él un momento, sin dejar sus labios unos segundos, sólo lo suficiente como para que pudiera respirar y no morir ahogado.
Sus manos estaban en su cintura, aferrándose a él, mientras los brazos de Can estaban rodeando su cuello, acercándolo, apretándolo, como si temiera que pudiera alejarse de él.
Pero Tin no pensaba alejarse de Can, al menos, no por ese momento.
¿Cómo habían acabado en esa situación? Bueno... Qué importaba en aquel instante. Lo único que importaba era que lo estaba besando con total salvajismo y pasión.
Tin podía besar todo el día a Can y jamás se cansaría. Y no le importaba lo que significara eso, le daba lo mismo, sólo quería besarlo en cualquier momento y eso estaría bien para él.
A su oído, Can gimió en voz baja cuando sus labios se deslizaron por su cuello.
- Te estoy besando con tu consentimiento, ¿cierto? -se burló Tin de pronto, deslizando sus manos más abajo, dándole un apretón en el trasero.
Can se sobresaltó, sus mejillas ruborizándose.
- S-sí... -jadeó sintiendo la entrepierna de Tin frotándose contra la suya.
- Bien -satisfecho, Tin siguió besándolo por el cuello, mordiendo, chupando, lamiendo.
Tener a Can bajo él, de esa forma, lo estaba enloqueciendo a más no poder. No había forma de explicarlo, pero no importaba, porque si ambos lo estaban disfrutando entonces estaba bien.
- Es... estamos en pu...público... Ti... -gimoteó Can al sentir los dedos hábiles del rubio desabrochar su pantalón.
- Tranquilo -gruñó Tin, bajando un poco su pantalón y ropa interior, -seremos rápidos.
Can quiso preguntarle a qué se refería con eso, pero de pronto una de las manos de Tin lo estaba masturbando, subiendo y bajando, y era un manojo de nervios, de gemidos. El rubio lo siguió besando, pudiendo sentir la sonrisa del chico contra sus labios, para luego abrir su propio pantalón, sacando también su miembro, comenzando a masturbar ambos penes frotándolos entre sí.
Tuvo que morder su labio inferior para no gritar por el placer que estaba sintiendo.
La mano de Tin que los estaba masturbando lo soltó, e iba a soltar. un quejido, pero la cambio por la otra mientras deslizaba sus dedos húmedos gracias al líquido preseminal por su trasero, y Ca gimió al recibir un pequeño apretón.
Sonriendo contra sus labios en un beso demandante, Tin presionó un dedo húmedo contra la entrada de Can, sin empujar demasiado, y escuchó el quejido del chico.
Profundizó el beso en el momento en que metió más profundo su dedo, sin dejar de masturbarlo, y pudo escuchar el gemido ahogado de Can contra su boca.
Comenzó a mover su dedo en su interior, penetrándolo lentamente, haciendo pequeños círculos mientras su otra mano seguía ocupada en masturbar las dos pollas frotándolas contra sí, y pronto Can estaba gimiendo en voz baja, mordiendo su labio inferior mientras Tin se dedicaba a seguir marcando su cuello.
El segundo dedo causó que Can volviera a sobresaltarse, pero aceleró los movimientos de su mano masturbándolo, por lo que pronto el chico olvidó el dolor momentáneo para deshacerse en gemidos.
Pronto, los dedos de Tin encontraron su punto débil y Can, por supuesto, no fue capaz de aguantar mucho. No cuando estaba recibiendo estímulos en tres zonas: su cuello, su pene y su ano. Gimiendo contra el hombro de Tin, temblando por completo, sujetándose del mayor, llegó al orgasmo sintiendo que podía alcanzar el cielo en ese momento.
La visión de Can corriéndose fue suficiente como para que Tin le siguiera entre jadeos.
Ambas camisas quedaron manchadas con el semen mientras trataban de recuperar el aire, y Can se apoyó en la pared, respirando aceleradamente mientras Tin se alejaba mirando su ropa sucia.
- Eres horrible -se quejó Can sintiendo sus mejillas ruborizadas.
- Cuando estemos a solas - le murmuró Tin acercándose -, vamos a terminar esto de otra forma.
Can sólo le respondió con una sonrisa desafiante.
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💙 NOVIO DE ALQUILER[TINCAN] 💚
Fanfiction🌸Tin Medthanan odia las cosas del amor, y sobre todo, los novios. Su madre desea que tenga una pareja para que así sea feliz y deje de ser tan amargado, así que decide "alquilar" a un chico con una preciosa sonrisa, Can Kirakorn, para que sea el no...