CAP 18

114 21 0
                                    

Can sabía que su hermana iba a morir, lo tenía claro desde hace meses, pero eso no hacía las cosas más fáciles.

Soltó un suspiro mientras salía del cuarto luego de que Lay se quedara dormida, frotando sus ojos debido al cansancio. Llevaba más de un día sin dormir debido a la preocupación que sentía en ese momento, y sacó su móvil con poca batería, viendo los mensajes de Off y Gun. Ninguno de Tin.

¿Y qué esperaba? Si Tin apenas sabía algo de su vida privada.

Se sentó en una silla, bostezando, sintiendo su estómago gruñir por el hambre, y cerró sus ojos un momento.

- Terminarás con un dolor de espalda horrible, Can.

Levantó la vista bruscamente, encontrándose con la aburrida mirada de Tin que le tendía un sándwich y un jugo.

Sus labios temblaron.

-¿Quién te lo dijo? - preguntó en voz baja.

Tin se encogió de hombros.

- Tengo mis contactos -se limitó a decir sin agregar algo más, sentándose al lado de Can -. Anda, come, tienes una cara horrible.

Tan encantador como siempre.

Pero aun así Can tomó el sándwich en sus manos, comenzando a comer sin pensarlo un poco. Iba a darle las gracias a Tin, sin embargo, el rubio de pronto lo tomó de los hombros y lo recostó a su lado.

Lo miró con sorpresa, aunque Tin miraba fijamente hacia delante.

- Tu hermana está enferma - le dijo Tin tranquilo.

El primer pensamiento de Can fue mentir, pero sabía que no llegaría a ningún lugar.

- Cáncer pulmonar -respondió mordiendo su labio inferior.

El agarre de Tin se apretó.

- ¿Por qué no me lo dijiste, Can? - le preguntó con tono herido, mirándolo a los ojos.

Can se estremeció, notando el dolor en sus ojos, sin poder entender por qué reaccionaba de esa forma. Por qué lucía preocupado.

- Yo... -balbuceó Can-, tú... y yo no somos... nada, Tin...

El sentimiento cambió en los ojos del rubio: ya no había dolor, sino molestia difícil de disimular.

- Soy tu novio -espetó sin soltarlo -. Te lo he dicho mil veces, Can Kirakorn. Soy tu maldito novio y merezco saber esto.

Can tembló.

- Ah...-Can ocultó su rostro contra el pecho de Tin -, lo siento, gatito, pero esto es... es realmente un tema delicado, yo no... -Can de pronto rompió a llorar-. Si lo hablo, se hace más... más real...

Tin soltó un suspiro, acercándolo, su mente todavía pensando en el descubrimiento que hizo horas atrás, en el hecho de que realmente no sabía quién era Can, de dónde había salido, por qué estaba fingiendo ser su novio. Quería preguntarle, sacarle toda la información que pudiera, pero no lo haría porque Can estaba atravesando por un momento difícil y no quería agregarle más peso a sus hombros.

No quería que Can se derrumbara, pues eso lo destrozaría a él.

- Te llevaré a casa, bebé -murmuró Tin acariciándole el cabello. Can pareció protestar, pero lo miró con seriedad - No has dormido y tienes que descansar un poco. Si tengo que llevarte a la fuerza, lo haré.

Derrotado, Can asintió y se puso de pie, tomándole la mano, agarrándolo del brazo.

Tin lo miró.

- Quédate conmigo -jadeó Can antes de arrepentirse - Esta noche quédate a mi lado.

Tin asintió en silencio.

💙 NOVIO DE ALQUILER[TINCAN] 💚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora