CAPÍTULO 2 - Sueños

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Las horas se le hacían largas como hace tiempo no lo hacían, se sentía cansado y frustrado de alguna extraña forma.

Milori pasó su mano por su cabellera blanca y luego trato de volver a cerrar los ojos, era imposible, sintió una sensación de incomodidad y tristeza. Miro para un costado de su cama, habia una mesita de luz. Se sentó algo molesto, hace mucho tiempo no se sintió así... en realidad no se sintió así desde que ella se fue. Habían pasado ya dos milenios desde que tuvo que separarse de la princesa ¿princesa? Ya debería ser toda una reina. Dio una media sonrisa al recordarla...

Volvió a ver la mesita de hielo, luego se paró y abrió el cajón, estaba vacío a simple vista... saco la "tapa" de abajo dejando al descubierto una abertura secreta. En ella relucía un hermoso colgante aun verde de un trébol de cuatro hojas. Se lo puso en el cuello y tomo el trebol en sus manos

–Te extraño- susurro algo nostálgico, había pasado mucho tiempo, olvidarla no era opción ¡la amaba demasiado! Vio como el trébol brillo con una luz blanca por unos segundos y una sensación de culpa y tristeza lo cubrió, se sintió mareado y termino profundamente dormido.

En algun lugar del mundo un hombre de grandes y tenebrosos ojos rojos estaba al lado de un cuerpo sin vida. Estaba sentado y tenia un cuchillo entre sus manos, este estaba lleno de sangre. El cuerpo que se encontraba tirado en el suelo tenía una expresión serena y las manos contra su pecho, mientras sus alas estaba pegadas y envolviendo su cuerpo

–Al parecer tu no lo tenías- dijo el hombre con desagrado mientras acariciaba con falso cariño el pelo del castaño –entonces debe tenerlo tu segundo hermano ¿no?- sonrió de una forma maléfica y subió hacia su cuervo –me costó tiempo encontrarte mocoso, fue para nada... la segunda búsqueda tendrá sus resultados- dicho esto se elevó por los aires. El cuerpo del hada sin vida se cubrió de luz y luego se hiso polvo "del polvillo nacemos, al polvillo volvemos"

El peliblanco se levanto de repente, miro para los costados y luego a la luz de la luna que se colaba por la ventana

–Fue una pesadilla...- murmuro... había sido demasiado real, una pelea entre dos hadas, una de ella cayendo al piso sin vida... fue demasiado horrible. Sintió una presencia y se dio vuelta, no había nadie. Milori suspiro y miro el colgante... su respiración era agitada –nada de esto es real- murmuro antes de cerrar los ojos y volver a dormir. No se dio cuenta que el mismo chico que había muerto en su sueño y en la realidad lo miraba desde una esquina, su mirada era verde y sus mechones castaños estaban bien ordenados, su rostro era parecido al de Clarión

–Así que tú lo tienes...- murmuró sorprendido mientras sus ojos se habrían de asombro. Voló hacia el ahora dormido señor del invierno y contemplo el colgante -interesante- murmuro realmente sorprendido. Luego de eso miro por última vez el colgante y desapareció como que si de viento se tratase.

Pasaron varios milenios más antes de que esa sensación de horror y tristeza volviera a traspasar su pecho, se despertó de un mal sueño otra vez. El colgante había vuelto a brillar... Milori negó con la cabeza. El sueño había sido el mismo, pero esta vez era otra hada, sus ojos eran azules como el mar y su pelo castaño. Este había sido asesinado con más sangre fría que el anterior ¡por dios! ¿Qué significaban estos sueños? ¿Quién era ese hombre de ojos rojos? ¿Quiénes eran esos dos chicos? ¿Por qué sonaba todo esto? Este, al contrario del anterior, había dicho su nombre: Denis ¿Quién era? ¿Eran personajes reales? ¿Por qué pasaban en cierto tiempo y tenían la misma pesadilla solo tres noches seguidas? Miro el colgante y el trébol que tenía puesto, con cada año que pasaba cada vez se le hacía más difícil desprenderse de él.

–Esto es raro- murmuro.

Un chico de ojos grises escuchaba desde afuera, suspiro: sabía que esto pasaría. Prometió no decir nada y eso es lo que haría, además tenía que encargarse de que él no lo descubriera por sí solo. Era muy obvio porque vio las "muertes" de ambos hermanos, el trébol le mostró la perdida de sus "compañeros" guardianes, de alguna forma le hacía saber que tenía que cuidarse... aunque él no lo entendiera. Suspiro sintiéndose algo culpable, luego miro por la ventana del pasillo... Milori había sido elegido no solo por Clarión, si no por el trébol mismo, como su nuevo guardián... pero esta vez, deberán mantenerlo a salvo.

Un año antes de reencontrarse con Clarión tubo otra pesadilla: había una mujer, tenía cabellera roja y ojos negros, sus alas de mariposa eran grises y tenía el colgante de trébol en su cuello, este estaba totalmente negro... en un lado estaba ese hombre con el cual había soñado anteriormente veces, con su cuervo y sonriendo de una manera maléfica. La mujer destruía todo a su paso y mataba a toda hada que se encontraba a su camino... luego de eso mato al mismísimo árbol del polvillo. El hombre de ojos rojos se acercó a ella y acaricio su pelo con suavidad –la única que puede detenerte está dentro de ti misma... y sin poder salir- ambos rieron de una forma más que macabra. De pronto se vio a él mismo teniendo el colgante verde en su cuello y compartiendo un beso con Clarión. Eran escenas completamente opuestas, que no pudieron convivir juntas. Era confuso, pero el colgante quería hacer ver a su "guardián" las dos caras que tenía. Podía estabilizarse buena o mala, según las decisiones y quien tome el control del trébol. Milori no entendía nada, creía que eran simples casualidades y que soñaba con el trébol solo porque su mente estaba muy fija en el... pero muy dentro de él temía que todas estas pesadillas fueran ciertas... y que este colgante representaba un verdadero peligro.

Un mes después de su noble y mejor amigo de ojos grises se despidió de todos, iba a hacer un largo viaje y no tenía idea de cuándo volvería. Con él se fue toda la información que ni siquiera Clarión, en algunos puntos, sabía.

Luego de dos meses tubo otro sueño, este era más "neutral". Estaban cuatro hadas en una habitación, dos chicos y dos chicas, los cuatro eran "niños". Una de ellas era fácilmente reconocible: era Clarión, al lado de ella había un niño de su misma edad de pelo castaño y ojos azul mar, se encontró ¿acaso no era ese niño que soñó ya muerto? El sueño prosiguió.

El que le seguía era un chico que parecía de unos años mayor, su pelo era castaño y sus ojos verdes jade ¡era el otro chico con el cual había soñado! Por ultimo habia una chica, se pelo era rubio y sus ojos verde claro. Cada uno dijo su nombre en voz alta "Denis" escucho al niño varón más pequeño "Dante" dijo el otro "Cali" dijo la niña que tenía una expresión sombría y por último Clarión.

De pronto la niña "Cali" se levantó y fue caminando amenazadoramente hacia la otra niña. De pronto todo se volvió oscuro y confuso, lo último que vio fue a la rubia que ahora se había convertido en una chica de pelo rojo y ojos negros que miraban con un profundo odio a la preciosa castaña.

Luego de ese sueño el trébol no volvió a brillar... por lo menos por ahora.

𝙴𝚕 𝚝𝚛é𝚋𝚘𝚕 |  ʟᴏʀᴅ ᴍɪʟᴏʀɪ ʏ ʟᴀ ʀᴇɪɴᴀ ᴄʟᴀʀɪᴏɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora