Otra noche más de juegos mentales, otra noche donde debía correr de su padre. Un enfermizo juego que poco a poco estaban cambiando los pensamientos de Winter.
Volvió a despertar luego de otra pesadilla, aún no comprendía lo que en realidad hacían con ella. Kitsune le hacía creer que la inyección era un calmante a su dolor por eso no sospechaba nada.
Ya era de día, había dormido mas de lo normal._Creo que esa inyección ya no sirve__ frotó sus ojos.
Desde que tuvo esos perturbadores sueños jamás volvió a cerrar la puerta, la mantenía abierta y eso le gustaba a su madre quien desde lejos podía verla a través de la ventana.
_Trabajar en su cuerpo, preparar su mente y por último...
_Corromper su alma__ termina Darius por ella.
A él ya le hartaba tener que torturar a esa niña, prefería hacerlo con alguien más grande.
_Te noto algo extraño, Darius.
_No es nada mi señora, estoy algo cansado.
_Cansado__ repitió__ ¿De qué?
_De nada mi señora__ agachó la cabeza.
Ambos visualizan a la Anciana Madre llegando al templo.
_Es de ella quien deberías alejar a la jóven Winter, no tanto del Gobernador.
Matesu lo observó de reojo sin decir nada, sabía que tenía razón.
_Muy bien, ya sabemos que hacer__ chasqueo la lengua__. Ahora vete antes de que alguien te vea__él se esfuma y ella camina hacia el laboratorio.
Al mismo tiempo, Winter ya estaba vestida con una manga larga grisácea, pantalones azúl oscuro y botas negras.
_¿Dónde dejé mi banda?__ tocó suavemente su marca__ Dioses__ suspiró.
_Buenos días__ saluda Astrid con una sonrisa.
_Buenos días Anciana Madre.
La mujer entrecierra los ojos analizando la situación.
_¿Qué buscas?
_La banda que me dio mi padre antes de irse.
_¿Aquella banda?
Desvío la mirada siguiendo el dedo de la Profeta.
_Si__ bajó los hombros__ no la había visto.
Con esa prenda en su frente de alguna manera la hacía sentirse segura.
_Has estado muy distante últimamente, a penas sales, te quedas dormida todo el día ¿Estás bien?
Asintió.
_Winter.
_Es por el entrenamiento, no se preocupe.
_No estoy ciega, hija, se que algo anda mal.
_"Demasiadas cosas andan mal, pero no puedo decirle".
_Puedes confiar en mí.
_"¿Puedo confiar en tí?".
En su cabeza resonaban los golpes a la puerta con la frase: "Déjame entrar". ¿Podía confiar en ella?
_Ya se lo dije, entreno mucho.
_Por las madrugadas en el bosque__ eso la tensó__. Te veo salir todas las noches con Kitsune y luego de horas regresas inconsistente en sus brazos.
_Me canso muy rápido, caminamos hasta la orilla de la Isla para no molestar a los vecinos__ mintió.
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Sangre Helada
Ficción GeneralEl ascenso al paraíso y la pelea por el poder llevará hasta al hombre más justo directo a su perdición. Los vientos susurran secretos mortales provocando destrucción y conflicto entre Reinos donde la divinidad y la humanidad están en continua guerr...