No Todos Los Hijos de Hermes Sonríen (Nico di Angelo)

Capítulo VII

Breve nota de la autora: En este cap es necesaria una pista de música... Bueno, no DEMASIADO necesaria pero te metes más en la historia si la reproduces.
Así que cuando vean el siguiente símbolo: ∆ Denle play a la canción en multimedia. Si no les aparece la opción de la pista de música ya sea porque los nargles irrumpieron en su computadora o Travis y Connor cambiaron la clave del WIFI —si, hermanitos, sé que fueron ustedes ¬¬—, el nombre de la canción es Mt. Washington de Local Natives.

Besos,
~Pauli.~

Kat

Era la primera vez que me despertaba por los rayos del Sol colándose por mi ventana en la mañana... O eso creía yo, hasta que sentí leves pero constantes impactos sobre mi rostro desesperándome.

—¡Despierta, Kat! —gritó Jason mientras golpeaba mi rostro con una almohada.

Solté un sonido gutural que bien se pudo haber confundido con el lamento de un pegaso agonizante. Levanté un brazo y comencé a dar unas somnolientas manotadas a mi alrededor, pero al ver que los ataques no cesaban, me rendí murmurando:

—Agh, no quiero levantarme. —Me tapé con las sábanas—. Además, ¿qué haces tú golpeando con almohadas el rostro de niñas inocentes en la mañana?

—Llevábamos mas de medio día intentando levantarte —explicó Nico encogiéndose de hombros—. No tuvimos más opción.

—¿Y no pensaron en despertar primero a Percy? —pregunté restregando mis ojos con pereza—. Así hubieran matado dos pájaros de un sólo tiro.

—De hecho, si. Y eso hicimos —apuntó Jason señalando a Percy quien salía del baño sonriente.

Dejé caer la mandíbula por la sorpresa, sin hacer el menor esfuerzo por disimularlo.

—¿Qué hay, Kat? —saludó Percy acercándose a la litera donde estaba durmiendo, abriendo su mochila y dejando su cepillo de dientes dentro de su maleta.

—¿De verdad Percy despertó antes que yo? —pregunté incrédula girando a ver a Nico y Jason— ¿Es eso remotamente posible?

—Al parecer, si. Es posible —dijo Nico cerrando su mochila de terciar negra.

—Y, aprovechando el hecho de que desperté temprano, iré al comedor de una vez por todas —dijo Percy caminando hacia la salida arrastrando a Jason por el brazo—, no me quiero perder el almuerzo.

Casi me atraganto con mi propia saliva al escuchar sus palabras. Me levanté de golpe de mi litera golpeándome con las tablas que estaban sobre mí cabeza. ¿Almuerzo? Jamás me había levantado tan tarde, ni siquiera los días después de los Juegos de Guerra. En parte tenía que agradecerle eso a Jason, siempre me despertaba cuando el Sol aún no se dignaba a aparecer.

Jason comenzó a reír fuertemente al ver que me golpeé.

—Si, te has perdido el desayuno. —Nico asintió con la cabeza al ver mi brusca reacción.

—¡Pero les dije que me despertaran para el desayuno! —exclamé exasperada agitando frenéticamente mis brazos.

—¿Qué parte de "Llevábamos más de medio día intentando levantarte" no entiendes? —preguntó Percy poniendo sus ojos en blanco antes de seguir a Jason hacia las puertas de la Quinta Cohorte.