El Uchiha salía de la bodega kage con extremo sigilo, evadió a todos los guardias, salió de la torre, eran las dos de la mañana, corrió con velocidad perdiendo el henge y el genjutsu en su persona, a mitad del camino simplemente evadió con habilidad las rondas de los shinobis y anbu en guardia, llegó al departamento del Uzumaki, apretó el ceño al ver las luces prendidas de su habitación, brincó a su terraza con cuidado, tocó la puerta. Naruto apretó el ceño con curiosidad, ¿qué sucedía? se levantó de su cama, abrió la puerta del balcón observando nuevamente al azabache en el lugar, las gemas se abrieron con sorpresa y algo de miedo -gr… gracias por lo del otro día-Itachi asintió con seriedad -sé que es tarde, lo lamento, pero ¿podemos hablar? -Naruto tenía miedo, tal vez quería cobrarle el favor, pero lo había ayudado, asintió lentamente dejándolo pasar, cerró la puerta tras de él, sus gemas se hicieron brillosas -¿quieres… -tragó pesado -¿quieres agua? no tengo más -el Uchiha negó lentamente, su mirada se ablandó un poco al verlo temblar ligeramente -no te haré daño, tranquilo -el rubio levantó sus gemas para ver su rostro y buscar sinceridad, soltó el aire que retenía, se sentía avergonzado de verse débil, rascó nuevamente su brazo con vergüenza -entonces, ¿de qué quieres hablar? -el mayor lo vió con cuidado.
-Sé que la aldea no se ha portado bien contigo -Naruto apretó el ceño, giró sus gemas hacia su cuarto en un rápido movimiento. Itachi siguió su mirada viendo una mochila sobre su cama con bastantes cosas, abrió sus ojos con sorpresa -¿piensas huir? -el rubio abrió sus gemas demasiado, no sabía ¿qué decir?, simplemente se iba del edificio -no soy quién para detenerte, pero quiero que me escuches -asintió con sorpresa y algo de miedo -afuera de la aldea hay una organización criminal, su objetivo son los jinchurikis, quieren obtener a las bestias, es una organización con shinobis perdidos rango s, no durarás vivo mucho tiempo con la poca preparación que tienes -Naruto abrió sus ojos con terror, con cada palabra su cuerpo temblaba más -entonces ¿qué debo hacer? ¿esperar a que un día decidan matarme o cambiar de jinchuriki por uno más competente?-
Itachi mordió su mejilla -en no más de dos años Tsunade-sama me entregará su puesto -Naruto abrió sus ojos demasiado, sintió algo de dolor, su sueño siempre fue ser Hokage para ser respetado, pero era realista, no iba a ser suyo el puesto -te prometo que las cosas serán distintas, sólo sé un poco paciente -el rubio lo vió con duda -¿por qué me ayudarías? ¿qué ganas con ello?, no tengo poder, ni dinero, no hay nada que puedas usar de mí, ni siquiera tengo donde vivir, pagué la maldita renta y la vieja desgraciada me duplicó el valor, me echó por no tenerlo -
El Uchiha apretó el ceño, ¿por qué demonios le hacían la vida tan malditamente difícil al rubio? -no gano nada, simplemente es una injusticia todo lo que has vivido, decidí que debía parar y debía ayudarte, si no lo hago, sería como el resto de la gente -Naruto ablandó su mirada, bajó el rostro, entonces era por lástima, por lo menos no había odio, desprecio, fastidio o asco en su mirada, ¿en realidad existían personas como el chico frente a él? ¿o tal vez quería lastimarlo de alguna manera?, levantó su mirada, observó los onix fríos, ni siquiera podía ver alguna intención a través de sus ojos, por lo menos no sentía ese rechazo o frialdad al tenerlo cerca, recordó a Teuchi y a su hija, a Shikamaru, su familia y Kakashi, tal vez había más gente buena en la aldea.
Naruto se sentó en la silla de su mesa resignado, asintió sin tener más opción. Itachi lo observó por un momento más dócil -¿qué debo hacer mientras tanto?, ¿a dónde iré? no tengo nada -Itachi lo observó por un momento -sino te molesta, tengo un departamento en los edificios shinobis del lado oeste de clanes, yo vivo con mi familia en los terrenos Uchiha -Naruto apretó el ceño al escuchar ese apellido, tragó pesado, el chico era un Uchiha, tal vez en verdad quería lastimarlo, pero sus palabras -puedo hospedarte, sólo lo uso de vez en cuando para descansar de todo -Itachi se dio cuenta de la molestia al escuchar su apellido, por un momento se cabreó al caer en cuenta que su clan lo lastimaba de cierto modo -¿en verdad lo harías? -el azabache sonrió casi imperceptible, asintió -no me molesta, ni me afecta -Naruto levantó su mirada con vergüenza, asintió, no tenía a donde ir.
-Quiero contarte algo, pero necesito que seas prudente y me prometas no hacer nada, ni decir nada, sino la vida de ambos estará en riesgo, estoy hablando de un secreto rango s y de romper la ley del tercero al hablar de ello -Naruto abrió sus gemas con sorpresa, asintió con duda. Itachi respiró hondo, buscó presencias cerca, pero no había nada -¿puedo sentarme? -el rubio asintió aún desconfiado -te hablaré sobre tu origen -Naruto abrió sus gemas demasiado, recordó como su jiji evitaba hablar del tema -no es casualidad, ni te eligieron al azar como jinchuriki del kyubi, tu clan era conocido como el clan que resguardaba al zorro de las nueve colas -el rubio abrió sus ojos demasiado -¿tengo clan? -Itachi asintió -tu clan tenía su propia aldea, era un clan poderoso y basto, en la época del tercero distintas aldeas se aliaron para destruirlos, Konoha no alcanzó a llegar a su rescate, cuando llegaron ya no había nada -el rubio bajó su mirada con tristeza, por un momento creyó que había más -antes de su destrucción la primer jinchuriki del kyubi, la esposa del primer hokage Hashirama Senju, Mito Uzumaki, estaba por morir, así que trajeron a una joven, la nieta del Uzukage y sobrina nieta de Mito Uzumaki, Kushina Uzumaki se convirtió en la segunda nave del kyubi- Naruto lo veía con cuidado analizando lo que escuchaba.
-Ella era una poderosa kunoichi al igual que fué Mito, ambas eran ninjas rango kage -Naruto abrió sus ojos con sorpresa -sólo el clan Uzumaki tenía el chakra tan denso y vasto para mantener a kyubi en su interior sin morir en el intento, eras el único Uzumaki en la aldea, para el cuarto Hokage no hubo otra opción, debes entender eso -el Uzumaki apretó el ceño un poco -por lo que sé después de hacer el sello de ocho trigramas en ti, kyubi antes de ser encerrado trató de asesinarte, el cuarto Hokage y su esposa Kushina Uzumaki se atravesaron ante su garra para evitar que te tocara -
Naruto abrió sus gemas demasiado, nervioso, ahora entendían porqué lo culpaban de su muerte -¿murieron… por mí? -Itachi sonrió quedito -si fueras mi hijo, tampoco lo hubiera dudado -el Uzumaki comenzó a llorar al entender -tu expediente marca tu verdadero nombre, Naruto Uzumaki Namikaze -el rubio soltó lágrimas de emoción y tristeza, tapó su rostro ocultando sus emociones, por fin sabía quiénes eran sus padres, lo habían amado. Itachi sonrió al ver las emociones en su rostro -el motivo por el que todo ha sido un secreto en teoría sería ocultarte de Iwa, juraron vengarse del cuarto y de sus descendientes, el motivo por el que prohibieron tu adopción fue evitar que le dieras poder a un clan en específico. Shikaku Nara lo intentó por años, pero se lo negaron, era el mejor amigo de tu padre -Naruto negó con tristeza, por lo menos había más gente buena -lamento informarte que el Daimyo se quedó con tu herencia para usarla para la reconstrucción de la aldea en el ataque del zorro -el rubio apretó el ceño con coraje, mordió su mejilla -no sé más detalles, es lo único que recuerdo y pude investigar-
El Uzumaki veía la mesa como si fuera algo de mucho interés, para el Uchiha verlo tan transparente era un emoción nueva, le encantaba, en verdad le atraía demasiado, era un chico hermoso, sus onix lo observaban perdidos, podía ver a esa distancia sus hermosas facciones, lamió discretamente sus labios al detallar los gorditos labios del pequeño, había deseado besarlos y probarlos suavemente, sacudió sus pensamientos, volvió a la realidad cuando las gemas se levantaron aún brillosas y aguadas -gracias, gracias por contarme, gracias por confiar en mí y gracias por tu ayuda-
Itachi sonrió ligero, sacó de su bolso de herramientas un pergamino, lo puso sobre la mesa -en teoría soy completamente un delincuente, robé esto de la bóveda Hokage -Naruto lo vio con sorpresa y algo de incomodidad -tu legado Uzumaki -las gemas se abrieron demasiado, el rubio mordió sus labios conteniendo un puchero, abrió su boca para decir algo, pero las palabras no salían, se levantó, realizó una reverencia exagerada -gracias -Itachi se levantó, lo levantó lentamente, negó -no busco tu agradecimiento, sólo compenso la injusticia que la aldea ha cometido contigo, al final eres un héroe al mantener al zorro encerrado dentro de tu cuerpo y nadie lo ha querido ver de esa forma -el rubio sonrió ligero, pudo sentir los pulgares del mayor acariciar sus brazos donde lo levantó, eso había sido extraño -bien, te dejaré la dirección, te espero mañana a primera hora en el departamento -Naruto asintió.
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Cautivado (Itanaru)
Romance...soltó el aire que no sabía que retenía, su corazón latía con fuerza, sentía que podía abandonar su pecho con la fuerza con la que latía, sus mejillas se sentía calientes, evidentemente estaba avergonzado... lamió sus labios tratando de calmarse...