Capítulo 34

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Itachi levantó su mirada hacia la ventana, sonrió con cariño al ver a su rubio sentado en el alféizar viendo hacia el atardecer con añoranza, sus onix lo observaban con cuidado -¿qué sucede cariño? -Naruto sonrió ligero ante la voz amable de su hombre -me pregunto, ¿si nuestro bebé estaría orgulloso de nosotros? -el Uchiha recordó que el día de mañana sería el aniversario de aquel día donde perdieron a su pequeño, dejó los documentos de autorización de misiones, se levantó, abrazó a su marido con fuerza, besó su cuello suavemente -pienso que sí, cada día nos esforzamos por ser mejores, tú más que nadie -Naruto sonrió quedito, ahora era un shinobi respetado por su poder increíblemente, tenía admiradores y era reconocido en las naciones ninja. Su marido era el Rokudaime Hokage de Konoha, su rostro se erguía ahora junto al de Tsunade-senju a la altura del de su padre, estaba orgulloso de él, sonrió con cariño besando sus labios -no mientas, tú eres el que te desvelas por velar por las tierras del fuego y por mí -Itachi sonrió ligero -te amo -Naruto sonrió con amor -también te amo -ambos giraron su mirada, veían el atardecer con cuidado. El rubio tomó las manos del mayor y las colocó en su vientre, Itachi lo vió con duda -vengo de visitar a Sakura-chan -el azabache sonrió suavemente -¿qué te cuenta? -el Uzumaki sonrió quedito -que tu hermano por fin comienza a darse cuenta de su existencia, aún no sé si eso vaya a funcionar -el Uchiha suspiró con cansancio -mi hermano se esfuerza por llegar a ser el mejor líder bajo la tutela de padre, pero en el aspecto emocional aún le cuesta bastante aceptar sus sentimientos, cree que si lo hace lo hará verse débil, no sé si ame a tu amiga, pero es un hecho que es importante para él.

Naruto sonrió bajito -sólo espero que funcione o no, sigamos siendo amigos, también son parte de mi familia -Itachi besó su cuello con cariño absorbiendo su aroma -más ahora, tengo una duda -el azabache lo vió con duda -¿a quién elegiremos como padrino o madrina para nuestro hijo?, tal vez causemos un conflicto -Itachi parpadeó con duda y sorpresa -¿hijo? -Naruto sonrió divertido -al parecer nuestro bebé nos mandó a su hermanito en sus días para aliviar nuestro dolor -el Hokage abrió bastante sus onix, sonrió ligero, de repente su sonrisa se amplió bastante al comprender, besó una y otra el rostro de su marido -te amo, te amo, te amo tanto, gracias, gracias cariño -Naruto sonrió divertido -es el mejor regalo que bebé pudo enviarnos-

Ambos sonrieron con amor, giraron su mirada al atardecer, no habían podido embarazarse en todo ese tiempo, el zorro le dijo a Naruto que él mismo se estaba bloqueando por la pérdida de su bebé que ahora recordaba perfectamente, su memoria había regresado en su mayoría, a veces lloraba cuando algo traumático como la perdida de su bebé llegaba a su memoria, pero otras veces era feliz cuando recordaba a sus amigos, los momentos con su amor y momentos de felicidad, tuvo que pasar un año para que comprendiera que tarde o temprano sucedería, tenía que gozar su matrimonio con su Uchiha quién había sido paciente y un amor con él. Itachi giró su mirada un poco, vio sentado en la ventana el reflejo de Shisui nuevamente quien desaparecía con el viento, ahora podía descansar en paz al verlo feliz, sonrió ligero, regresó la mirada a su rubio -gracias por tu regalo cariño-

Naruto sonrió lindo -gracias por amarme y siempre ser mi héroe, mi amor, mi amigo, mi confidente, mi fortaleza -Itachi se puso bastante rojo sin esperar esas palabras de su parte -gracias por llegar a mi vida -el Hokage giró su rostro avergonzado por sus palabras, Naruto sonrió lindo, susurró con cariño -¿si te digo que son dos te escaparías conmigo de esta oficina? -Itachi giró con una enorme sonrisa -pensaba escaparme desde que llegaste amor -ambos sonrieron con diversión -necesito con urgencia cerrar el cajón -Naruto soltó una carcajada.

Fin

Cautivado (Itanaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora