14: Like A Fool

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JiHyo había conocido el desamor, estaba acostumbrada a sacrificar relaciones por el bien de su carrera, acostumbrada a llorar sobre su almohada a puerta cerrada mientras fingía una sonrisa en el escenario

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JiHyo había conocido el desamor, estaba acostumbrada a sacrificar relaciones por el bien de su carrera, acostumbrada a llorar sobre su almohada a puerta cerrada mientras fingía una sonrisa en el escenario.

Pero esto era diferente.

No era un desamor normal.

Era una humillación pública.

Esta vez no había dónde esconderse.

Justo cuando había pensado que Sana podría ser mejor persona de lo que había pensado en un principio, justo cuando habían empezado a llevarse bien, la rebelde de Hollywood había ido y la había traicionado. Es un infierno especial despertarse con las fotos de tu supuesta novia engañándote en la portada de todas las revistas, tu nombre siendo tendencia en Twitter por todas las razones equivocadas y la prensa llamando implacablemente a tu puerta para pedirte tu opinión sobre todo ello antes de que hayas tenido siquiera la oportunidad de procesarlo por ti mismo.

JiHyo quería decir que lo que le escocía era la humillación pública, pero sabía que había algo más. El dolor de su corazón tenía que ser algo más, aunque no quisiera admitirlo. Las lágrimas rodaron por sus mejillas mientras cerraba todas las cortinas, bloqueando las luces parpadeantes de las cámaras.

Cientos de preguntas se agolpaban en su cabeza, hecha un ovillo en el sofá.

¿Cómo lo explicarían?

¿Qué dirían los productores?

¿Sana lo había disfrutado?

JiHyo esperaba que no.

Pensar en Sana en la cama con otro, gimiendo el nombre de otro, le daba ganas de vomitar. Sentía un sabor amargo en el fondo de la garganta y una ira interna dirigida hacia sí misma.

No debería estar celosa.

No debería sentirse herida.

Después de todo, todo esto era una farsa.

Todo era humo y espejos...

JiHyo no sabía por qué había tomado el teléfono, ni por qué sus dedos habían encontrado el contacto de Sana y pulsado llamar, ni por qué no había colgado inmediatamente después de hacerlo.

Llamando...

Llamando...

Llamando...

Nada.

— Hola, has llamado a una puta de Hollywood llamada Sana. Si eres un acosador, por favor vete a la mierda. Si eres mi agente, por favor también vete a la mierda. Si eres otra persona, deja un mensaje o mándame un mensaje.

—Sana... No sé por qué crees que es tan divertido humillarme... No sé qué hice para merecerlo, merecer esto... Quizás es porque soy tan ingenua... Pensé que habías dejado tus bromas hirientes y tus intentos de que lo dejara, supongo que sólo estaba siendo estúpida. Estoy segura de que eso es lo que piensas... Estúpida, infantil, ingenua, de ojos brillantes Park JiHyo. Supongo que esperaste a que filmaran lo suficiente para que despedirte no fuera una opción. Eso... eso es inteligente, realmente lo es... Espero que consiguieras lo que querías... Espero que haya valido la pena tirarme debajo del autobús.

Con eso la pelicorta colgó, sus lágrimas cayendo como lluvia torrencial, sus sollozos tan fuertes que sabía que los reporteros afuera de su puerta podían oírla.

—Que lo oigan...— pensó. —Que todos lo oigan y escriban sobre ello hasta que la culpa se trague a Sana.

En cierto sentido, JiHyo suponía que no tenía derecho a sentir lástima de sí misma. Después de todo, dicen que, si juegas con fuego, acabarás quemándote. Si empiezas a enamorarte de alguien que es conocido por jugar con la gente, acabarás saliendo herida.

Ella debería haber esperado que esto pasara.

Es culpa suya por hacerse ilusiones.

Claro, Sana había sido dulce y cariñosa cuando tenía algo que ganar con ello. ¿Qué importaba eso? Ella es una actriz, ese es su trabajo. Interpretar el papel tan bien que nadie piense que es falso.

Y lo había hecho.

Había interpretado el papel a la perfección.

Había interpretado su papel tan perfectamente que JiHyo había empezado a creer que podía haber algo allí.

Sana había sido tan convincente que el brillo de sus ojos cada vez que miraba a JiHyo parecía real. Sus besos habían sido como si volcara en ellos todas sus emociones. Su tacto se había sentido como si realmente estuviera ardiendo de deseo.

Había hecho una actuación impecable, y JiHyo había quedado atrapada en las llamas de la brillante estrella ardiente en el proceso. Como una tonta, había sido engañada por la mejor actriz de Hollywood.

Jugar con fuego hace que te quemes.

Sólo podía culparse a sí misma.

Sólo podía culparse a sí misma

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Que la autora original sea once >>>>

PD: Puse la canción para que lloren como yo lo hice mientras adaptaba

❝ Smile for the Camera ━ SAHYO | adaptación & traducción. ❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora