Osorio le demuestra a Joaquín qué es el placer con métodos satisfactorios.
Adaptación Emiliaco Autorizada
Todos los créditos son de su autor original @BolitaStylinson. Gracias por darme permiso de adaptar tu hermosa fic.
Los créditos de la portada...
El ascensor estaba por cerrarse, pero justo una persona entró, reconocí esa manera de respirar y ese incómodo ruido que hacen sus botas.
— Tomé una decisión —
Hablé ganando un ruido de asombro.
— Wow... Sus sentidos son muy buenos ¿Cómo supo que era yo? —
Bufé con molestia antes de girar a dónde supuse su rostro se encontraba.
— Respira cómo un animal y ese maldito sonido de su bota izquierda que hace cada que pisa con fuerza, es odioso — gruñí cruzando mis brazos.
— ¡Wow! ¿Puede enseñarme hacer eso? —
¿Qué? ¿Qué le pasa a ese idiota?
— ¡Oh claro! Es una ventaja de ser ciego, puedo sacarle los ojos ¿Si quiere? — exclamé con obvio sarcasmo.
De pronto mi cuerpo fué azotado con fuerza en la pared del elevador, no tan fuerte para lastimarme, pero sí doloroso. Entonces noté dos cosas.
1. Estaba acorralado con un cuerpo sobre el mío.
2. El idiota, había trabado el ascensor, lo que significa que no subiría hasta que éste quisiera.
— Dijo que había tomado una decisión, Dime —
Me sorprendió lo cerca que se encontraban nuestros rostros, pues sus labios rozaban los míos de manera leve.
— No tendré sexo con usted —
No estaba molesto, lo sé porque su respiración bajó, no ha una densa, sino a una suave. De nuevo el silencio incómodo para mí se formó en nosotros, sus labios se alejaron sólo unos milímetros de los míos mientras su respiración suave y tibia cubría parte de mí mejilla.
— ¿Porqué? ¿El empleo no es suficiente? Puedo conseguir cualquier cosa más —
Extrañamente se notaba preocupado, alterado de cierta manera, era extraño porque nunca había tenido una conversación con él. Es la primera vez que tenemos contacto.
— No quiero ser una puta, no quiero ser su puta —
Debía ser sincero, toda la noche llegué a esa conclusión, puedo tener sexo sin la necesidad de ser una puta.
— Oye... No, no...—
No sabía que decir, lo notaba tenso, preocupado, creo que nunca había sido rechazado en su vida.
— No quiero Señor Osorio y me gustaría que éste tema se quede en el olvido, porque no puedo perder mi empleo — salí cómo pude de su cuerpo sólo para buscar a tientas el botón del ascensor.
— Bondoni —
Gire aunque no puedo verlo.
— La propuesta sigue en pié.... Por si cambias de opinión —
— No lo haré, pero gracias —
No cambiaría de opinión así esté lo más necesitado posible, no fallaré con un hombre casado....
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