Osorio le demuestra a Joaquín qué es el placer con métodos satisfactorios.
Adaptación Emiliaco Autorizada
Todos los créditos son de su autor original @BolitaStylinson. Gracias por darme permiso de adaptar tu hermosa fic.
Los créditos de la portada...
Desperté al sentir besos en mis labios, Lewis había despertado antes que yo, aún así, me hice el dormido, sintiendo los besos en todo mi rostro de forma dulce y cariñosa.
— Bebé... Despierta —
Me encanta que me diga "bebé" puede que odie mi estatura porqué es demasiado pequeña, pero el apodo "bebé" hace que mi corazón se inche.
Los besos volvieron, ésta vez más rápidos y sonoros.
— Sé que estás despierto —
Gruñí cuándo detuvo sus besos, porque quería seguir durmiendo y tener a mi novio alrededor mío dejando mimos.
— Uhmm.. 5 minutos más —
— No... Ya es tarde corazón —
Sentí su cuerpo más cerca del mío, sus manos viajaron bajo mi camiseta, comenzando a subir con lentitud. Sonreí antes de recordar que llegaría a mi pecho, el cuál está igual de depilado que todo mi cuerpo, con rapidez detuve sus manos, quitando de mi piel éstas, antes de sentarme en la cama en un parpadeo.
— ¡Buu! — Exclamó con su pulgar abajo y su labio inferior bien marcado.
— Debes esperar, aún no —
Solté una risa nerviosa antes de salir de la cama, es genial saber dónde pisar, el piso es de madera, adoro la madera.
— Dibis ispirir, iun ni. Ya esperé demasíado, al menos déjame tocarte —
Con una sonrisa complice retrocedí, hasta tocar la puerta del baño y entrar a éste.
— ¡¿Un baño juntos?! —
— ¡Paciencia Osorio! —
Tomé un baño rápido, ésta vez no usé burbujas, sabía que me distraía. Vestí lo mismo que usado ésta semana, pantalones de felpa y suéter de Lewis, no iba a permitir que mirara mi cuerpo.
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Al salir, bajé las escaleras, no sin antes usar mi crema olor a rosas que Nikolás muy amable me compró, bajé con mucho cuidado antes de ser brutalmente asustado por un rubio muy emocionado.
— ¡Mierda Nikolás! —
— Shshsh calla y ven —
Logré mirar tras el hombro del rubio a Lewis, quién nos observó con una mirada curiosa. Fuí llevado a algún lugar de la cocina, dónde me encontré con Diego también.
— ¿Qué pasa? — Susurré mirando a mis dos amigos, los cuáles compartieron miradas cómplices.
