42. MAÑANA

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Desperté sintiendo besos en mi rostro, cortos y amorosos, sonreí sabiendo de quién se trata.

— Buenos días... —

— Días porque buenos sólo tus besos —

Solté una risa risueña al sentir de nuevo esos besitos sobre mi rostro.

— Quiero despertar así siempre —

— Puedo cumplirlo —

Quise girar para poder abrazar su pecho, pero justo en ese momento un dolor en mi cadera y espalda baja me hizo gruñir.

— ¿Todo bien? —

— Me duele —

Llevé mis manos a los lugares dolorosos, sólo para sentir un beso en mi mejilla.

— Te prepararé un té para el dolor —

Ayer después de haber tenido sexo, tomamos una ducha rápida, con besos fugaces y risas bobas, puede que seamos cursis, pero estamos embobados uno por el otro y si me preguntan, no sé cómo me enamoré de él.

— Gracias amor —

No tardé en sentir sus labios contra los míos, tan suaves y deliciosos que sólo solté una risita feliz.

— Ahora vengo —

Después de eso sólo se colocó de pié, no sin antes dejar un pequeño beso. Cuándo estube sólo, comencé a cuestionar todo lo que está pasando en mi vida, cómo es que cambió tan rápido, soy muy muy feliz, caí a los pies de ese mafioso sin ni siquiera poner las manos, fué tan rápido y creo que fué por sus tratos y amabilidad, nadie me trató así antes, así que al tener a Lewis siendo alguien súper atento conmigo me enamoré.

Lewis es perfecto y ahora es mi novio.

Esperé unos minutos más sentado sobre la cama, recordando todo lo que pasó ayer, no puedo creer que ya no soy virgen, que tuve sexo con el hombre que me hace tan feliz y no con un desconocido.

— Melocotón te traigo el mejor té para el dolor —

— Gracias Emi —

La pequeña taza fué dejada sobre mis manos, así que sólo la tomé para comenzar a beber de ella, Manzanilla, gardenias y limón.

— Sabe bien —

— Tú sabes bien —

Estoy listo para todos esos comentarios referentes a nuestra primera vez, sé que Lewis está muy feliz y emocionado, así que comenzará a hacer ese tipo de comentarios.

— Fué genial lo de anoche, gracias —

— ¡Pff! No agradezcas —

Él hizo todo yo sólo me quedé ahí, disfrutando todo lo que hace con mi cuerpo.

— Gracias por confiar en mí, por probarte y por supuesto, por permitirme tocar tu cuerpo —

— Otras personas tocaron mi cuerpo de manera cruel, golpes, cortes y quemaduras. Tú lo tocaste de manera hermosa, soy yo quién debe agradecer —

Sonreí antes de sentir un beso en mi frente de forma protectora.

— Te amo...—

Escuché el susurró sobre mi frente. Él me ama y soy muy feliz por eso.

— Me gusta ésto —

— A mi también, tú y yo, sólos, una mañana cualquiera, hablando de la hermosa anoche de ayer..... Éstos momentos me hacen sentir vivo —

Ojos De Placer // Adaptación EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora