Ojos De Placer // Adaptación Emiliaco

26. LA MITAD

— ¡Oye! ¡No puedes dejarme aquí! —

— Lo haré, porque eres un caprichoso, maleducado que no acepta mis decisiones —

¡Es un puto mentiroso!

— Eso no es verdad, sólo no quiero que mates a mis amigos

— ¿Eres amigo de mis enemigos Joaquín?

No lo había pensado de esa manera.... Aún no así no puede dejarme aquí.

— Emi...  No me dejes aquí solito — Murmuré haciendo sobresalir mi labio inferior.

— No me hables en ese tono amor —

— Yo sólo no quiero salir con un asesino.....— Murmuré de nuevo sólo para sentir un casto beso en mis labios.

— No vá a funcionar tu chantaje, así que cállate y quédate ahí, quieto —

— ¡Emi! ¡No me dejes aquí! —

Perfecto, ahora estoy sólo en algún lugar del avión, con el cinturón de seguridad de un bebé. Jodido Lewis.

Desperté al sentir toques en mi mejilla, sé de quién se trata, así que al intentar moverme, mi cuello falleció, me duele horrible y todo por culpa de éste estupido mafioso.

— Uhm... Me dejaste aquí —

Intenté no sollozar, pero en verdad había sido horrible, mi cuello y espalda duelen por estar sólo en una misma posición, ni siquiera me dejó una cobija y ahora tengo fríooo.

— Tú te lo buscaste —

— Eres.. malo conmigo....—

Cuándo por fin fuí liberado de ese maldito cinturón de seguridad, me coloqué de pié, sintiendo mis piernas temblar debido al frío.

— Ahora tengo frío —

Tal vez llorar no es la mejor opción, pero me siento sólo, molesto y tengo frío.

— Ey no llores niño —

— Déjame... Eres un idiota —

Gruñi cuándo intentó tomar mi mano.

— Joaquín, sólo quiero que estés consciente, no puedes meterte en mis decisiones —

— Pero es una estupidez..... —

Debo hacer que Osorio entre en razón.

— Joaquín —

— Haz lo que quieras, sólo tenme en mente cuándo lo hagas

Él sabrá si mata ó no a mis amigos. Con molestia comencé a caminar.

— ¿A dónde vas? No sabes ni dónde pisar —