Ojos De Placer // Adaptación Emiliaco

52. FELIZ

Me quedé estático, ese rostro frente a mí es Lewis... Mi novio, ese hombre que me secuestró, al que beso y lleno de mimos... Él está frente a mí.

— Dilo de nuevo —

Toqué sus labios con adoración.

— Melocotón —

Si bueno.... Olvidé cómo respirar.

— ¡Lewis! — Grité de emoción lanzándome a su cuerpo, fuí sujetado con fuerza de inmediato. Me removí mirando ese rostro de nuevo, mis manos picaron necesitando tocar de nuevo, y lo hice.

— Wow... Eres muy hermoso Lewis, definitivamente estoy enamorado de tí —

No quiero cerrar mis ojos nunca jamás, quiero quedarme ahí, admirando lo simétrico que es el rostro de mi novio, novio, novio, ese hermoso hombre es mi novio.

— Me encantas, me encantas ¡me encantas! — Grité de emoción tomando el rostro con mis manos, no puedo creer que ese sea Lewis, no es cuadrado con dos círculos. Puedo notar los pequeños lunares y eso benditos hoyuelos, que hermoso es, estoy muy enamorado.

— Que vá, si para hermosuras estás tú —

Que extraño es verlo hablar, su voz es mil veces más atractiva si la escucho mirando su rostro. Él no bromeaba cuándo dijo que era más atractivo que su voz.

— Creo que me mojaré —

— Uhm... Pero si lo hormonal no se te quita —

Solté una risa mirando sus ojos brillar, wow, que clase de magia es ésta.

— ¿Porqué tus ojos... Ellos brillan cuándo río? —

— Es porque estoy enamorado de tí, y esa risita toda hermosa hace que mi corazón lata muy rápido —

Llevó su mano al pecho, entonces fué cuándo noté ésta, totalmente grande, con ¿Anillos? Creo que sí.

— Que bonita mano —

Tomé ésta observándola más de cerca, sus uñas pintadas de colores lindos, no son los mismos que ví en la tarjeta, colores nuevos, yo amo los colores, yo amo todo. Tiene una cruz, es un tatuaje, oh dios...  Quiero ver todos sus tatuajes.
Miré mi mano, es mucho más pequeña y gorda uhm... No me gusta, la llevé a la de Lewis, la diferencia de tamaño es tan cómica que me hizo soltar una risa.

— Eres enorme —

— Tu pequeño —

Sonreí subiendo mi mirada, observando de nuevo ese rostro que me tiene tan, pero tan bobo.

— Puedo pasar horas mirándote —

Sujeté con fuerza su mano sin despegar los ojos de ese rostro.

— Mira que ver tus ojitos mieles sin esa mancha de color blanco, hace que me enamore más de lo que estaba —

¿Mieles? ¿Mis ojos son de ese color?. Con rapidez tomé la tarjeta de colores, ¿Cuál era el miel?.

— De éstos colores —

Miré el dedo de Lewis señalar los colores, no me gusta, no es muy lindo cómo el de él.

— Es feo —

— En tus ojos es hermoso esa mezcla —

Suspiré antes de abrazar ese cuerpo, cerrando mis ojos unos minutos, ésto es tan irreal, nunca creí que fuese a ver. Nunca creí que alguien llegaría a amarme, quiero regresar el tiempo y abrazar a ese pequeño Joaquín, decirle que deje de llorar, que un hombre con buenos sentimientos nos amará, que resolverá nuestra vida y que nos hará tan, pero tan feliz. Ese pequeño niño ciego que maltrataron hasta casi matarlo, ese niño que con 8 años, había planeado su suicidio, querido, querido, Joaquín bebé, somos felices ahora.