Ojos De Placer // Adaptación Emiliaco

40. BESOS

— Sino.. quieres, debes decirme... Yo me detendré —

Asentí sólo para sentir sus manos en los bordes de mi camiseta.

— Voy a quitarte la ropa ¿Puedo? —

— Si —

Sólo levanté mis brazos cuándo la camiseta lo pidió.

— Joaquín ¿en verdad quieres hacerlo? —

— Lewis íbamos a hacerlo cuándo yo aún no te conocía. Iba a tener sexo con un desconocido —

Solté una risa sólo para sentir un pequeño beso en mi pecho, sus manos en mi cintura me hacen sentir seguridad.

— Haré todo lo posible para que sea una buena experiencia para tí —

— Lo sé, sé que serás cuidadoso y pensarás siempre en mí —

Lewis no vá a lastimarme, nunca haría tal cosa.

— Gracias por confiar en mí —

— Siempre —

Sus manos bajaron por mis costados, hasta detenerse en el borde de mi pantalón.

— Quiero ver esas bragas... Esperé tanto tiempo —

Solté una risa antes de sentir cómo mi pantalon comenzaba a dejar mis piernas desnudas, un escalofrío recorrió mi cuerpo cuándo logré sentir sus labios en mi estómago. El pantalón dejó mi cuerpo, debo pensar positivamente, no estar nervioso, mejor dicho no dejo de pensar, si sobrepienso no disfruto.

— El rojo te queda muy bien —

—¿Te gustan? —

— Me encantan —

Sonreí sintiendo los besos de Lewis subir por mi pecho, creando escalofríos, pero sintiéndose seguro. Abrí mis piernas para darle más acceso al cuerpo de Emilio, puede que me guste ó no tener sexo con él, pero estoy seguro que me encantará, porque es con Lewis, y él me hace sentir bien con sólo palabras, ahora que podrá tocarme y yo a él, sé que ésto será mágico.

Las manos de Lewis suben y bajan por mis costados mientras deja besos por todo mi torso y piernas. Los toques son suaves sin ni siquiera ser bruscos, puedo sentir cómo intenta no incomodarme, cuida cada vez que toca mi piel, tiene miedo de arruinarlo.

— Quiero tocarte también —

Se preocupa demasiado, me encanta que sea cuidadoso y lento, agradezco demasíado que trate mi cuerpo con amor, no sólo es mi primera vez, también es la primera vez que siento dentro de mi corazón, que alguien me quiere y no me vá a despreciar.

Sentí la cama hundirse a un lado de mí, así que por instinto subí a su regazo, tocando su piel desnuda. Cada borde que logré apreciar, se debe a sus músculos tensos, él sigue estando preocupado algo que no es de mi agrado.

—¿Que te preocupa? —

— Nada..—

— Estás preocupado y muy tenso, no me gusta —

Pude sentir bajo mis manos cómo su pecho se desinfló, indicando un suspiro.

— Aún no sé que sientes por mí, estás aquí sobre mi cuerpo, totalmente lindo, esperando que yo te complazca —

— Lewis, sea lo que yo sienta por tí, estaré aquí, no pienso dejarte ir —

— ¿Estás enamorado de mí? —

— Si... Si, lo estoy —

Sus manos calientes tomaron mis mejillas, atrayendo mi rostro al suyo, juntando nuestros labios en un beso apasionado, su lengua no dejaba de tocar todo a su alrededor, complaciendo mis labios de inmediato, puedo saborear la locura de Lewis, cómo está totalmente loco por mí, y debo admitir que me encanta, ese sentimiento amoroso junto a el demente obsesivo, hace que mi corazón quiera salir de mi cuerpo por la manera en la que palpita con fuerza.
Nuestros labios fueron separados, podía sentir los hilos de saliva conectar nuestras bocas.