Ojos De Placer // Adaptación Emiliaco

16. ALGO A CAMBIO

— Está delicioso, gracias Niki —

Ese agradecimiento debería ser para mí, ¡ahg! Pero al menos mi puré quedó perfecto.

— Es un placer cocinar para ustedes —

— Nikolás deja de hablar cómo si fuéramos de la realeza —

Exclamé con molestia recibiendo un leve apretón en mi rodilla por parte de Osorio.

— Lo lamento es que yo...—

— Nikolás siempre a respetado a sus Superiores —

Suspiré con fastidio antes de intentar tomar mi vaso de jugo.

— ¿Cuánto tiempo llevas trabajando aquí niki? — Pregunté dando un trago a mi jugo después de que lo encontrara.

— Él lleva...—

— Ey, dije Niki —

Gruñí en la dirección de Osorio, a veces creo que no deja hablar a Niko.

— E...mm.. llevo 14 años —

Wow Nikolás trabaja desde hace años, él actualmente tiene 24 años, trabaja desde los 10 años aquí.

— Nikolás lleva años trabajando aquí, así que ya es cómo de la familia —

Dije sin más sólo para seguir comiendo mi pollo, el cuál debo admitir que a Niki le quedó muy bien.

— ¿Yo familia? No Joaquín, lamento decirlo, pero yo aquí sólo soy un empleado —

— Bueno eso cambió. Odio las injusticias, tú llevas trabajando aquí desde los 10 años, es justo que actúes cómo alguien familiar, y dejes la formalidad —

Tal vez no era mi papel hablar de ésto, no es cómo si fuera mi casa ó si estuviera casado con Osorio, sin embargo sé reconocer el trabajo y cariño de una persona.

— Ey, me ayudas bastante, y eso te lo agradezco por completo, sé que sólo sigues las órdenes de Osorio, pero él no podría hacer ni la mitad de lo que tú haces —

Osorio está acostumbrado a tener todo en las manos, así que de seguro no sabe nada del hogar.

— Gracias Joaquín.... Pero... Sólo sigo órdenes del señor Osor...—

— Por él no te preocupes, piensa igual que yo ¿Verdad? —

Giré al lado derecho, dónde se encontraba ese estúpido rizado.

— Sí... Si niki, en verdad te ganaste mi respeto y el de mi niño, puedes vivir cómo familia en ésta casa, no cómo un empleado —

Sé que sonríe, lo puedo sentir.

— Gracias, en verdad gracias —

Después de la cena, lavé los platos con Niki, el cuál me contó que había conocido a un chico, pero que nunca lo volvió a ver, aún así el sigue buscando el amor. Ahora sólo camino a mi habitación, contando los pasos y sintiendo cada relieve en el suelo para no perderme, Osorio viene tras de mí, cuidando que no haya un accidente.

— Y llegué, se supone que estoy en mi habitación —

Giré con cuidado esperando alguna respuesta por parte del rizado.

— ¡Llegaste! —

Sonreí al escuchar la respuesta antes de ser tomado en brazos con fuerza.

— Son sólo 10 pasos al elevador y de ahí son 8 pasos a mi habitación —