Ojos De Placer // Adaptación Emiliaco

11. HABITACIÓN

— Y aquí está, ¡esperé tantos años éste momento!. Escuché con atención, hay relieves en el suelo que indican pasos, son 10 al llegar a su cama, de ésta 7 al cuarto de baño, hay sólo un pequeño closet, el cuál se encuentra a un lado de su cama para evitar accidentes, ahí tiene toda la ropa que le agrada junto a zapatos, son pocos en realidad, el señor Osorio dijo que siempre usa las mismas Vans. Del lado derecho hay una pequeña biblioteca, tiene 500 libros en Braille en cada estante, son tres se encuentran en las paredes para evitar algún tropiezo, hablando de las paredes, hay mensajes románticos que dejó el señor Osorio para usted en ellas, también tiene audio libros, de cada categoría junto a una grabadora para poder escucharlos. También tiene un pequeño acuario para Daniels y comida para éste y... ¿Qué le parece?—

Oh dios mío.

— ¿Cuánto tiempo tiene ésta habitación?—

— Unos... 5 años —

5 años planeando una habitación para mí, eso significa que me espía, él me espió para poder tener toda mi información, ahora entiendo las malditas miradas sigilosas que sentía sobre mí en todo momento.

— Llévame con él —

Niki no tardó en ayudarme, subimos a un elevador. Ese hombre mandó a hacer un elevador en su casa sólo para que yo pudiese bajar a la planta baja ¿Es un demente?.

— Hola amorc...—

— ¡¡Maldito Demente!! ¡¡Tienes una obsesión conmigo!! —

Escuché los pasos de Niki retroceder y los de Osorio acercarse, no me intimida, soy mejor que él.

— Sólo estoy enamorado de tí —

— Eso no es amor Osorio —

El silencio se adueñó por completo de nosotros, fruncí el ceño al no recibir respuesta.

— Todas las noches desperté asustado, no escuchaba nada, pero podía sentir una presencia frente a mi cama, alguien me observaba al dormir —

Dí dos pasos al frente.

— Estás Loco —

— Por tí —

Eso... Es prácticamente cierto.... Está loco por mí, pero.... Wow que seductor sonó eso.

— Ésto es terrorífico Osorio, ésto no es normal —

Crucé mis brazos algo confundido, ese hombre está obsesionado conmigo, no puedo creer todo lo que hizo por mí.

— Valdrá la pena, yo lo sé —

— No, ni lo pienses, yo no saldré con alguien enfermo cómo tú —

Después de eso sólo me dí media vuelta dispuesto a irme, pero fuí detenido por una mano sobre mi antebrazo.

— La vida dá muchas vueltas Joaquín —

— No me toques —

Quité mi mano con bruzquedad antes de sentir a Nikolás a un lado mío, ayudándome a subir al ascensor.