47. ÉBRIO

222 28 6
                                    





Movía mi cuerpo a tal música que Diego hacía, demasíado mareado cómo para mantenerme quieto, todo me parecía divertido, no sé dónde estoy, no me importa.

Hace tiempo que comencé a beber, el alcohol se encuentra en todo mi sistema, pude escuchar la voz de Sebastián, eso significa que Lewis no llegará hoy, no me importa, nada me importa. Fué entonces que en medio de ese ruido y todo esos movimientos, fuí detenido por un par de manos, no sé quién sea, pero no me importa.

— Es tarde, debes dormir —

Solté una risa sin reconocer esa voz, nadie me manda, no soy un niño pequeño cómo para dormir temprano. Me giré dando mi espalda, mientras las manos del desconocido se instalan en mi cintura.

— No soy un niño pequeño — Exclamé sin dejar de moverme, no quiero dejar de bailar, la música es muy buena.

— Estás... Joder estás ebrio —

Giré de nuevo, mi cabeza dió vueltas sin embargo no me importó. Pasé mis brazos por sus hombros, acercando mi cuerpo más al contrario.

— Tal vez....—

Entonces sentí un apretón en mi cintura, ese hombre es molesto.

— Debo llevarte arriba —

— ¿Vamos a hacer cosas sucias?

— Vamos a dormir, no puedo creer que estés ebrio, no debes tomar alcohol —

Bufé con molestia, sin embargo no me alejé.

— Ni dibis timir alquil —

Solté una risa, soy muy gracioso.

— Dios si estás ebrio —

Que aburrido es, sin poder coordinar mis sentidos, me acerqué a sus labios, el alcohol caliente hace de mis hormonas revoltijos, quiero besar y morder.

— ¡Chicos! ¡Voy a subir a Joaquín, está totalmente ebrio! —

Su voz sonaba tan gruesa, tan seductora, uhmm.... Seguro es un hombre sexy.

— Tengamos sexo...—

No iba decir mucho, sólo quiero tener algo dentro de mí... Y quiero más alcohol.

— ¿Qué? Joder no digas esas cosas —

Fuí tomado en brazos, así que de inmediato envolví mis piernas alrededor de esa cintura, escuché un gruñido, ese sonido creó de mi cuerpo, gelatina, sentí el burbujeo en mi vientre bajo.. nunca me había sentido tan necesitado.

— ¿Dónde están tus labios? —

— No tendremos sexo, tienes que dormir, mañana debes ir con la psicóloga —

¿Qué es eso? ¿Qué mierda habla? No me importa la verdad, sólo quiero besarlo.

— Quiero besarte —

— Te amo Joaquín ebrio, pero debes dormir, así que basta de coqueteos —

— Que sexy suena tu voz —

— No vamos a te...—

Encontré sus labios, así que no dudé en besarlos, mordiendo éstos sin piedad, suspiré con satisfacción al sentir que era correspondido. No sé que sabor tiene, pero es delicioso, quiero más, quiero sentir más.

— Deten.... Joaquín...—

¡Cómo se atreve a cortar mi beso! Si amo demasiado besar, no recuerdo cuántas personas besé, espera.... ¿Qué es besar?. Seguí moviendo mis labios de manera rápida y torpe, recibiendo mordidas en ellos, mi lengua pasa una y otra vez por toda esa cavidad bucal, no me importa mucho sino puedo respirar, estoy dando el mejor beso de mi vida, me pregunto a quién estoy besando, realmente no me importa, se siente bien.

Ojos De Placer // Adaptación EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora