You Love Me

Retomando lo nuestro

Habías estado tan concentrada en tus propios pensamientos que prácticamente toda la cena te paso de largo. Ocasionalmente habías intervenido en las conversaciones que tenían los demás, pero en su mayoría no recordabas de lo que sea que hablaban. 

De verdad creías que encontrarte con Alexander era algo casi imposible, después de todo, ambos tomaron caminos diferentes, pertenecían a equipos que no se relacionaban entre si. Las probabilidades eran tan pocas...pero no cero. 

Y no es que tu pasado fuera especialmente turbio o guardaras un secreto de importancia mundial. Pero tampoco estabas orgullosa de esa etapa de tu vida, tocaste fondo de tantas maneras posibles. En su momento pensaste en Alexander como un buen amigo, alguien que parecía estar a tu lado incondicionalmente pero con el paso del tiempo descubriste amargamente que no era así. Si estaba de tu lado, te "apoyaba" pero detrás había otros motivos. El pensaba verdaderamente que ustedes eran iguales, que se entendían. 

Dolió descubrir que en realidad eran demasiado diferentes, y que su "amistad" podía llegar a resultar algo tan peligroso. 

Todo el camino de regreso a la base fue igual. 

Tu plan era que en cuanto llegaran la base irías directo a tu habitación y, porque no, tomar alguna que otra pastilla de aquel frasco. 

Pero el plan fue frustrado por Ghost. 

En cuanto Price estaciono el vehículo, todos comenzaron a bajar. Gaz se quedo con Price, mientras que Soap se despedía para ir a su habitación. En el momento que tu también intentaste hacer lo mismo, Ghost se coloco a tu lado y, de manera disimulada, te tomo del brazo y te llevo en otra dirección. 

Quisiste decirle que estabas cansada y que deseabas volver sola, pero una sola mirada de el basto para saber que no aceptaría ninguna replica. Fue así como en esta ocasión terminaron en su habitación. 

Si lo pensabas, era la primera vez que entrabas. Normalmente cuando se veían era en tu habitación o en cualquier lugar que estuviera disponible en ese momento. Era algo nuevo que el mismo decidiera llevarte ahí. 

"¿Que estoy haciendo aquí, Ghost?" Procurabas mantenerte cerca de la puerta, de pie, sin tener la confianza de sentarte en ningún lugar.

Lo observaste mientras lentamente se quitaba sus guantes y los colocaba ordenadamente sobre un escritorio que adornaba la habitación. En seguida se acerco a ti, a la vez que bajaba la capucha de su sudadera, dejando a la vista por completo su pasamontañas. 

¿Cómo es que no se sofocaba con tantas cosas encima? Pensaste por un momento. 

El tacto de sus manos sobre tus mejillas fue electrizante, se sentían tan cálidas, posiblemente por estar tanto tiempo cubiertas por la tela de sus guantes. Pero resultaba agradable, de manera casi natural cerraste tus ojos solo por esa simple acción. 

Aun sin verlo, pudiste sentir como se inclinaba ligeramente hacia ti, su presencia se hacia notar. De pronto su aliento chocaba contra tu oído, pronunciando unas palabras que te harían volver a abrir tus ojos.

"Podemos volver a lo nuestro..." 

"¿Que?" 

Para cuando reaccionaste, ya tenias a un Ghost con su pasamontañas ligeramente levantado, recorriendo la piel de tu cuello con sus labios, tan lenta y tortuosamente. 

Llevaste tus manos a sus hombros, querías detener aquello, no estaba bien. Se suponía que el tenia actualmente una relacion, y las reglas eran muy claras. 

"No, para esto" Solo basto un poco de tu fuerza para hacerlo retroceder unos cuantos centímetros. 

Sus labios habían abandonado tu cuello pero ahora su mirada estaba fija en la tuya. El área previamente tocada aun se sentía caliente, sentías frio después de su retirada.