Algo que nunca podría cambiar seria el tener sus sentidos siempre alerta, por ello, aunque estuviese cómodamente acostado en su cama con una almohada de lo mas suave sobre su rostro iba a ignorar que podía escuchar unos suaves pasos escabulléndose por el pasillo para luego descender por las escaleras a paso torpe.
"Se despertó antes que nosotros" Hablaste justo al lado de Ghost, negándote aun a abandonar aun la calidez de tu cama.
"Yo iré" Respondió con esa voz ronca que tenia siempre al despertar cada mañana "Sigue durmiendo"
Tan solo ponerse de pie rodeo la cama para llegar hasta tu lado, beso tanto tu frente así como el dedo anular de tu mano izquierda, lugar en donde hacia un par de años había colocado el mismo un bonito anillo de matrimonio.
Abandono con total paciencia la habitación que compartía contigo, sabia perfectamente a quien buscaba y en donde encontrarle, el ruido mismo delataba su ubicación.
A cada paso que daba el ruido en aquella parte de la casa se hacia mas fuerte, ese sonido de cosas de metal chocando entre si, cayendo estruendosamente. No importo cuantos seguros pusieran de algún modo se las ingeniaba para burlarlos y salirse con la suya, razón por la cual siempre debieron vigilarle.
Cuando finalmente llego a la cocina se encontró con una de las escenas mas lindas a su parecer, ahí en medio de un total caos de trastes y algunos ingredientes, sentada sobre un banco estaba una pequeña figura con una pijama dragón, en su cabeza usaba su pasamontañas mal puesto, ya que no logro acomodarlo para cubriera su rostro. Su hermoso cabello castaño claro estaba completamente revuelto, clara señal de recién haberse levantado.
Se acerco hasta ella por la espalda, tomándola de los costados para luego elevarla por encima de su cabeza a modo de juego, de inmediato una inocente risa lleno todo el lugar, sus manitas y pies comenzaron a patalear, divertida al saberse descubierta por el. La giro para poder verla a la cara, encontrándose con sus grandes ojos café claro, unas mejillas sonrojadas y una amplia sonrisa. Uso su brazo para que ella pudiera apoyarse contra el, mientras que con el otro le retiraba el pasamontañas de la cabeza, muchas veces le había "regañado" por tomarlo a escondidas, no le preocupaba que jugara con el, sino que al ser tan pequeña terminara asfixiándose. Y es que su pequeña no encontraba aterrador ni su pasamontañas ni su mascara, al contraria, estaba tan acostumbrada a verlo usándolos, que se ponía feliz al verlos.
Atrajo a su pequeña niña contra su pecho en un abrazo, adoraba la existencia de su hija, la perfecta combinación de ambos, la segunda mujer que tenia un control total sobre el.
"¿Que estas haciendo, Lizzy?" Le cuestiono con un falso gesto de autoridad.
"Es el desayuno...¡para mami!" Su vocecita irradiaba tal felicidad que incluso podía contagiársela a alguien como el.
"¿Ah si? ¿Y cual es el menú?" Se mostro sumamente interesado en la respuesta, mirándola fijamente sin dejar de sostener a su hija.
"Su comida favorita, ¡Hot Cakes!" La pequeña coloco sus manitas sobre las mejillas de Ghost, presionándolas suavemente.
"¿Esa es la comida favorita de mamá o es la tuya?" Levanto una ceja mientras le cuestionaba, el sabia perfectamente que aunque te gustaran, defectivamente los hot cakes no eran tu platillo favorito pero en cambio, si lo eran de su hija.
Al verse descubierta soltó una risita, acción que también imito Ghost.
"Preparémoslo juntos, ¿Te parece?" Volvió a sentarla en aquel banco, limpio un poco el desorden y acomodo sobre la barra de la cocina los ingredientes para luego comenzar a mezclarlos con ayuda de ella.

ESTÁS LEYENDO
You Love Me
RomanceRegla No. 1: Prohibido enamorarse. El Teniente Ghost y tu han mantenido en secreto una relacion basada solo en el placer físico pero ¿Por cuanto tiempo mas podrán seguir así? Al final uno de los dos va a terminar dándose cuenta que es imposible no...