You Love Me

De regreso

Aparcaste el vehículo en el cajón de estacionamiento que le correspondía dentro de la base, descendiste con algo de pesadez mientras abrías una de las puertas de los pasajeros para poder tomar tus maletas. Llegaste el día acordado según el permiso que te había dado Price, ahora solo faltaba que te reportaras con el para luego volver a tu rutina.  

Entre suspiros y con un gran cansancio te dirigiste con maletas en mano hacia la entrada la principal. No esperabas que nadie te recibiera, ni siquiera a Alexander le hiciste saber que ya estabas ahí. Solo querías llegar a tu habitación y tumbarte nuevamente en tu habitación para poder dormir de verdad. 

                                                                                                (⧫)

Había estado pendiente todo el día de la entrada del edificio, cada cierto tiempo pasaba esperando ver si el vehículo que te llevaste había regresado a su lugar. No tenias una hora para regresar, solo sabia que ese día lo harías.

En uno de sus rondines vio desde una de las ventanas como el vehículo ya estaba estacionado y después te vio a tu caminar por el estacionamiento. Finalmente estabas de vuelta.

Corrió rápidamente para llegar a tu encuentro pero en su camino se encontró con una presencia por demás indeseable, Alexander. Ese tipo no le iba a arruinar sus planes, así que actuando rápido le dio alcance y lo ataco por la espalda, cubriéndole la boca para que no hiciera demasiado ruido. Entre forcejeos logro encerrarlo en una pequeña bodega que casi nadie usaba, solo lo arrojo ahí dentro y al cerrar la puerta la atranco, no sin antes dedicarle unas palabras.

"Haz algo útil y quédate aquí, sin estorbar"

 Ignorando las protestas de su prisionero es que se encamino a encontrarse contigo. Llego justo a tiempo para verte cruzando las puertas de cristal. No lo pensó dos veces y se lanzo a abrazarte, te tomo por sorpresa, haciéndote que soltaras tu maletas. Su abrazo te levanto ligeramente del suelo, cosa que aprovecho para girar un poco contigo entre sus brazos mientras sonreía ampliamente.

"¡Soap! ¿Qué estas haciendo?" 

"Bienvenida a casa, __________. Te echamos tanto de menos" Finalmente te soltó, dejándote de nuevo tocar el suelo. Ahora su mano descansaba sobre tu cabeza, revolviendo tus cabellos. 

"Solo me fui unos días" 

Soap tenia su magia, y de algún modo, esos cinco segundos en los que el te dio una cariñosa bienvenida, te habían levantado un poco los ánimos. Era increíble como en tu lugar de trabajo eran capaces de extrañarte y recibirte tan felizmente, mientras que en tu casa...bueno, con suerte te habrían la puerta.

"Así hubiera sido solo un día, te habríamos extrañado tanto" Esos bonitos ojos azul claro te miraban con genuino cariño. A veces podía actuar como el hijo hiperactivo de la familia pero en el fondo era alguien de buen corazón, y esta, era una pequeña muestra de aquello "El viaje debió ser largo, déjame ayudarte a cargar eso" Sin esperar tu respuesta, simplemente tomo tus cosas y comenzó a caminar, esperando que lo siguieras.

"No es necesario, Soap. Sabes que sin problemas puedo cargar con eso, incluso podría contigo" Si, estar con Soap tenia sus efectos secundarios, sentirse feliz era uno de ellos. Por eso te animaste a bromear como siempre con el. 

"Y no lo dudo, Nena. Pero aquí aun habemos caballeros" Te guiño el ojo mientras sonreía del modo en que solo el sabia hacerlo.

Y por primera vez en varios días, estabas sonriendo de nuevo.