You Love Me

Mi familia

Sus guantes descansaban sobre aquella pequeña mesita que se ubicaba a un lado de tu cama. Sus manos, ahora totalmente libres, se ocupaban de peinar tus cabellos. Cada mechón se escapaba en el espacio  entre sus dedos, repitiendo la acción una y otra vez, siempre desde tu cabeza hasta el final de las puntas. Era una acción que encontró bastante relajante y también una en la que llevaba concentrado desde hace bastante tiempo. 

Tal cual le había advertido a Price, no se había movido de tu habitación. Solamente se hacia a un lado cuando los médicos o enfermeras acudían a revisarte pero en cuanto se marchaban, el volvía a su posición. 

Price mismo tuvo que encargarse de llevarle algo de comer, porque ni siquiera para eso se te dejaba. Del área del comedor logro traer un poco de comida para el, no se suponía que podían hacer eso pero decidieron pasarlo por alto por tratarse de militares. 

"Ghost, debes comer algo. No querrás desmayarte antes de que despierte" 

"No tengo hambre" Su mirada seguía en ti, pendiente en todo momento. 

"No es que tengas hambre, es que debes comer algo. Y no pienso darte de comer en la boca, no soy ________ para hacerlo" Bromeo un poco. 

Ghost finalmente volteo a verlo y no precisamente porque hubiera encontrado aquel comentario gracioso. Pero había logrado su objetivo y Ghost se animo a tocar sus alimentos. 

"¿Por que no dijiste nada antes?" Hablo de pronto Ghost mientras su tenedor revolvía sus alimentos en aquella bandeja. 

"¿Sobre que?" Price había decidió intercambiar lugar con Ghost, siendo ahora quien estaba sentado a tu lado, cuidándote. 

"__________ y yo" 

"No creí necesario hacerlo, parecían llevar bien las cosas" 

"Evidentemente no era así" Eso lo dijo mas para si mismo. 

"La vida da muchas vueltas, Simón" Se giro para verlo. Tal vez ahora era un buen momento para tocar cierto tema. 

"Si...pero en mi caso siempre termina para mal" 

Price suspiro antes de continuar. 

"Simón, hay otra cosa que debes saber...sobre _________" 

La sola mención de tu nombre hizo que toda su atención se centrara en Price. 

"¿Que sucede con ella?" Su mirada cambio a una mas seria. De verdad estaba esperando que Price no le hubiera mentido con tu diagnostico o iba a tener una larga y dolorosa discusión con el. No estaba de humor para malas noticias. 

"Cuando los médicos la recibieron y la revisaron, encontraron algo mas..." 

"Solo dilo" Exigió. Se puso de pie, caminando lentamente hacia a Price. 

"Esta embarazada" 

Se detuvo en seco. 

Sus ojos se agrandaron, ahora su mirada paso de estar en Price a fijarse en ti ¿Qué acababa de decir? ¿Estabas embarazada? 

Retrocedió hasta chocar con el sofá de antes y caer sentado en el. No terminaba de asimilar la noticia. Sus manos cubrieron su rostro, aun con su pasamontañas puesto, no dejaba de frotarlo. Esto no era algo que estuviese planeado, aunque en realidad hace mucho las cosas se habían salido del plan original.

 ¿Iban a ser padres?

"Asumo que es tuyo" 

La voz de Price lo regreso a la realidad. 

"Obviamente lo es" Respondió molesto por el comentario de su Capitán ¿De quien mas iba a ser? Incluso que lo dudara era ofensivo. Desde hacia mucho tiempo solo habían sido ustedes dos, ningún otro hombre se atrevía a acercarse. Principalmente porque sabían que si hacían algo malo contigo, tendrían a toda la unidad 141 encima de ellos.

"Sospecho que ella no es consciente de su estado" Hablo nuevamente el mayor. 

Echo su cuerpo hacia atrás, sujetando el puente de su nariz. 

"Yo se lo diré" 

"¿Estas seguro? Quizá quieras tomarte algo de tiempo...para pensar" 

"¿Pensar que? Es mi hijo...es mi mujer...son mi familia, no tengo nada que pensar" Lo encaro, molesto por aquella sutil insinuación que implicaba el no estar seguro de hacerse cargo de ambos. 

"No esperaba menos de ti, Simón. Pero aun así, un hijo es una gran responsabilidad, para ambos" 

"Eso es algo que solo discutiré con ella" 

"Entiendo" Price comprendió que con esa frase lo estaba haciendo a un lado. 

Dejo su lugar en aquel suave sitio, pasando de largo a Price quien ya se disponía a irse, para retomar su puesto a tu lado. Si antes estaba vigilante a tu estado, ahora lo estaría aun mas. Una de sus manos se coloco a la altura de tu vientre, no sentía ninguna diferencia, quizá aun era muy pronto para que fuera evidente. 

Si era sincero, nunca estuvo en sus planes ser padre. Con el terrible historial familiar que tenia, haber pasado por años llenos de traumas y sus pésimas habilidades sociales y afectivas, no lo convertían en la mejor figura paterna para nadie, ni siquiera podía considerarse como una buena persona. Si bien, nunca siguió el ejemplo de su padre, el miedo de terminar siendo igual que el le asusto. 

Pero había algo bueno en aquella situación, algo que el consideraba como una verdadera bendición. Y eso era el hecho de que fueras la madre. Podía dudar de si mismo y de su papel como padre, pero jamás lo haría de ti. Eras una buena mujer, amable y con un gran corazón, que incluso pudiste amar a alguien como el. 

Ahora su mirada sobre ti era de completa adoración. 

Las yemas de sus dedos acariciaban con cuidado tu rostro, delineando tus facciones. Podía aun estar abrumado por la reciente noticia pero también se sentía mas que nunca enamorado de ti. 

"Mi familia..." Susurro a tu lado. Incluso el pronunciar aquello se sentía como algo tan irreal "Despierta pronto, mi amor...hay tantas cosas que tengo por decirte" 

Se retiro su pasamontañas para luego acercar sus labios a una de tus manos, tomándose el tiempo para depositar un beso en cada uno de tus dedos y finalizar besando la palma de la misma. Había descubierto recientemente lo mucho que disfrutaba llenarte de besos. 

Además, deseaba que llegara el momento en que pudieras verlo así, sin mascaras de por medio. Su mente divago un poco sobre eso, preguntándose si al conocer su rostro lo encontrarías apuesto o si por el contrario, te desilusionarías. 

Tu no la tuviste fácil como el, quien en todo momento podía ver por completo tus expresiones. 

"Eres hermosa...¿De verdad te merezco?..." Se cuestiono sin apartar la mirada de ti.