"EL REGRESO"

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Vegas 

Cinco meses habían transcurrido ya, desde aquel día que le dije adiós a Pete en la soledad de su habitación. Se alejó por completo de Khun y Porsche, no volvió a darles asesorías a Macao y Porchay, se retiró por completo de los entrenamientos de boxeo, no tocó de nuevo la batería en la banda de Arm, no pisó nunca más el bar de P'Yok y por lo que supe de algunos conocidos se volvió molesto y sombrío. Jamás me imaginé que las cosas terminarían así.

Tiene pocos días de haber ingresado a la facultad de arquitectura y está a nada de cumplir los 19 años de edad mientras yo curso ya el último año de ingeniería con 22 años actualmente. Después de todo lo sucedido, las cosas se complicaron demasiado, la relación de Khun cambió drásticamente por un tiempo, había evitado tener un acercamiento conmigo como antes lo hacía pero después de todo trató de reanudar nuestra amistad, sobretodo porque tuvimos un lazo de amistad agradable, de confianza y afecto sincero. En mi caso, Pete motivó de nuevo en mi el gusto por la lectura, amar lo que tanto hacía con mi madre en la niñez y la adolescencia pero ahora como una forma de relajarme ante los problemas, fue suficiente para crecer y mejorar en muchos aspectos de mi vida.

Necesitaba aprender, a soltar para poder sanar y dar lo mejor de mi aunque eso no era lo único que necesitaba, me hacía falta él. Necesitaba de su presencia y su amor en mi vida y eso no estaba en discusión, era necesario buscar alguna manera para que volviera de nuevo a mi lado, y estaba seguro que así sería.

Siendo miércoles, mitad de semana, cansado de las primeras clases, pero con un espacio de distracción me fui a la biblioteca que está cercana a la facultad de arquitectura para buscar un libro de mi interés, era lector asiduo desdé hace dos meses, el ambiente relajante, el lugar tranquilo y el encargado sumamente atento y respetuoso, hacía de todo .más agradable. Mientras llenaba la ficha de préstamo en la biblioteca, detengo la mirada hacia el extremo contrario de la recepción de libros y era él, tan hermoso como siempre, concentrado en su lectura, pero su mirada era sombría y sin expresión al verme, cerró rápidamente el libro,lo guardó en su mochila y salió de la biblioteca. Tomé la ficha al igual que el libro saliendo apresuradamente de ahí. Caminé tan rápido como pude, hasta alcanzarlo en la entrada y tomándolo de la mano lo giré hacia mí. 

-Pete...acaso en cualquier lugar correrás para evitar el no verme- de un jalón tiró de su brazo para que pudiera soltarlo.

- Suéltame, no quiero verte, si por mí fuera no tendría la necesidad de tener que lidiar con tu maldita presencia- evitaba mírame a los ojos- si realmente quisiera verte desde cuándo me hubiese cruzado por tu camino.

-Perdón no era mi intención molestarte- sentí un dolor en mi pecho, mi Pete no es el mismo.

-Entonces te agradecería que me dejarás pasar- expresaba todo molesto.

-Esta bien Pete y disculpame por esto, sólo quería saludarte y saber si te encontrabas bien.

-Pue ya me viste y ya te diste cuenta que estoy bien no, entonces déjame pasar ya-bufaba molesto cruzando los brazos y evitando por completo mi presencia.

-Lo se Pete, en verdad perdóname, no volverá a pasar- me hice a un lado y lo dejé caminar, ni siquiera cruzó mirada conmigo, no dijo nada más y prácticamente se alejó de mí, maldita sea su indiferencia dolía como el infierno.


Era viernes, los chicos y yo iríamos al antro de P'Yok, sería un día realmente importante si Pete estuviese a mi lado festejando su cumpleaños pero no lo estaba y eso joder dolía demasiado. Era tan descabellada esta situación pero no podía dejar que mis pensamientos y sentimientos arruinaran el momento, en ese instante me acompañaba Luke un chico bastante lindo, inteligente y simpático con el cual me crucé cuando recientemente había terminado mi relación con Pete, le pedí que me acompañara, pero solo era eso una grata compañía que a los chicos no incomodaba en lo más mínimo.

"VIDAS PARALELAS"       VEGAS PETEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora