"VIDAS PARALELAS" VEGAS PETE

AMOR ÚNICO E IRREPETIBLE 🔞

Después de regresar al antro, nos dirigimos al baño que estaba en el camerino utilizado por los chicos del show, para que Pete se limpiara, además de cambiarse la falda sucia y arrugada por otra de las cuatro que muy locamente Khun le compró, incluyendo el panty por un boxer limpio que tenía de resguardo con la ropa que se pondría de salida a casa. No deseaba en lo absoluto que continuara pero debía concluir el contrato con P'Yok, además el compromiso con Porsche y su aniversario era algo que debía respetar de lo contrario me lo hubiese llevado para que no lo mirara nadie allá adentro. No dejaba de observarlo trabajar en la barra, arduo manejo de los clientes, atención y respeto, realmente era cansado y agotador, pero siempre daba lo mejor de sí para él y los demás. Solo necesitaba alejar a los tipos locos y depredadores que estaban atrás de él, con una sonrisa sutil, palabras tajantes y frías mostrando a su hombre con una seña sentado a lo lejos, era más que suficiente para mandarlos al carajo. Obviamente nadie lo contradecía porque ese chico era mío y si alguien se atrevía a tocarlo lo acabaría con mis propias manos sin dudar.

Todos festejábamos a Kinn y Porsche hasta que Pete llegó con nosotros, estaba tan ansioso porque estuviera conmigo, lo tome por la cintura y lo senté sobre una de mis piernas, dándole un abrazo acompañado de un beso en la mejilla, devolviéndome el cumplido con una hermosa sonrisa, era hipnotizante, lo amaba tanto, que su sola presencia me daba tranquilidad. 

-Mi amor me siento tan cansado, me duelen demasiado los pies- decia mientras me abrazaba y hacía pucheros.

-Prometo  llegando a casa darte un rico masaje, y te sentirás mucho mejor ya verás- pasaba suavemente mis dedos por su mejilla dejando de nuevo un suave beso en sus labios.

-Aicchh que asco no cabe duda que aquí huele a sexo y cursilería- todos reímos al mismo tiempo dejando a Khun bufar con sus palabras cargadas de broma y envidia.

Disfrutamos el tiempo restante entre la música, las bebidas, las felicitaciones y la gran charla, sinceramente estar con ellos me llenaba de tranquilidad, era extremadamente divertido estar con ellos pasando un buen rato, jamás cambiaría algo así, no tendría por qué.

Al llegar al estacionamiento de mi apartamento, ví a Pete dormitar, se notaba tan cansado, bajé y al cerrar el auto, lo cargué y lo llevé entre mis brazos para no hacerlo caminar.

Al entrar se acurrucó en mi cuello, parecía que el estar ahí le generaba una sensación incómoda y era comprensible después de tanto tiempo, después de todo lo ocurrido entre nosotros era clara su actitud.

-Puedes bajarme- y lo hice.

-Te sientes bien...- asintiendo a mi pregunta y observando a su alrededor. De pronto dejó salir un suspiro, volteo y rodeo mi cuello con sus manos.

-Vegas... quiero pedirte una disculpa por todo lo que pasó, créeme que si hubiese sabido todo lo que mi madre generó en tu familia habría hecho algo, pero no lo hice - Pete comenzó a llorar, pero por qué se culpaba, él no tenía nada que ver en eso.

-Mi amor no digas eso por favor, no tienes la culpa en esa situación carajos, ellos son personas adultas y no les importó nuestra estabilidad en aquel entonces, yo fui un imbécil al haberte tratado de una forma miserable, al iniciar un juego que después se me salió de las manos, no sabes cuantas veces me arrepentí y sigo maldiciédome por mi actitud, no te lo merecías mi amor, te has convertido en todo para mí, en mi mundo, eres mi vida entera, te juro que si alguien intenta acabar con mi vida, el único con ese privilegio serías tú, te permitiría colocar un revolver en mi maldita cabeza, tirar del gatillo, haciéndola mierda y créeme aún así me sentiría feliz 

-No Vegas, no digas eso, yo te amo demasiado, nunca te haría daño, daría mi vida por protegerte y hacerte feliz- me llenaba de tiernos besos la cara.