"VIDAS PARALELAS" VEGAS PETE

"PRIMER ADIÓS"

Vegas

Pete estaba sonrojado mirando su móvil, no sabía si llamar a Khun o simplemente huir de mi auto, así que antes de dirigirme al apartamento yo le realicé la llamada.

Llamada a Khun de Vegas

-Khun si me escuchas - entre el sonido abrumador de la música y el murmullo de las personas quizás no podía escucharme claramente.

Khun:-Vegasssss, eressss tuuuuu, dónde están... dónde está Pete- gritaba despavorido.

-Tranquilo está conmigo, lo llevare de paseo por la ciudad, por favor puedes cuidar de su mochila mañana pasará por ella, la dejó en el pequeño camerino.

Khun:-De paseo... mi culo, pon el altavoz pero ya... -obviamente no creería semejante estupidez, a mi pesar y con una carcajada sostenida puse el altavoz.

Porsche: Peteeeee, oye dile a Vegas que pasen a una farmacia, y le dices al señor que te venda unos...unos...unos qué Kinn, cómo se llaman...ah sí unos condones, si eso, es que cómo nosotros no los usamos- veía a Pete por el retrovisor tan lindo, con sus mejillas rojizas y negando con la cabeza, de por si Porsche ya estaba lo suficientemente ebrio como para no tomar en cuenta el sentido de sus palabras, lo contrario a Pete con tantas inseguridades evitando caer en la tentación.

Khun: Oíste Petee...Peteeeee contesta...Vegas que le estás haciendo a Pete...Peteeeee...-

Pete: Si carajo ya te oí Khun- explotó, pero no de enojo sino de vergüenza.

Khun: pero por qué me gritas- comenzó a sollozar.

Pete: perdón Khun es que te pasas, no digas eso, te van a escuchar los demás. - decía tan apenado.

Khun: Aichhhhh si aquí ya saben que Vegas y tú se chasquean los cascabeles-en este momento solté una carcajada sin poder evitarlo.

Pete: Khunnnnn ya basta, ya, solo daremos un paseo y por favor no digan tonterías.

Porsche: en el bajo mundo del sexo le decimos cogerse, en tu caso es darse cariño mutuamente - no podía dejar de observar a Pete, era hermosamente atractiva su timidez.

Pete: bueno ya, los quiero mucho, adiós adiós-y colgó, realmente fue un momento difícil para él sentirse expuesto a su edad sobre su sexualidad obviamente no es común.

Pete

Llegamos a un edificio, en una zona exclusiva de la ciudad, dejamos el auto en el estacionamiento y nos dirigimos al elevador que nos llevaría directamente a su apartamento. Al entrar quedé prendado por los detalles y el sentido tan sutil de este lugar, decorado en tonos grises y café, una pequeña sala con vista a la ventana, cocina bastante amplia con una isla y barra, un bar, además de dos habitaciones. Por lo que me contó fue un regalo de su madre antes de morir.  

-¿Te gusta Pete? este es mi otro hogar aparte del garaje que acondicioné en casa- sinceramente estaba emocionado al verlo, algún día quisiera tener algo así y sentirme libre.

-Es hermoso Vegas, realmente estoy sorprendido. - Me rodea con sus brazos por la espalda, tomándome por la cintura y dirigiéndome hacia él, en un cálido abrazo.

-Considera que este será algún día tuyo también Pete. - Qué, escuché bien, acaso es una   confesión. 

-Gracias Vegas, pero es un regalo que atesoras demasiado por su valor sentimental.

-Lo sé, me lo dió mi madre y estoy seguro de que estaría de acuerdo conmigo si aun viviera, eres una persona sumamente importante en mi vida, jamás lo pongas en duda. - Su agarre era aún más fuerte, pero sinceramente esa confesión me atemorizaba.