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Doran Martell se encontraba sentado en su despacho, sumido en pensamientos mientras observaba los informes y pergaminos que yacían sobre su escritorio. En ese momento, decidió que era hora de tomar cartas en el asunto y resolver un asunto pendiente que lo preocupaba desde hacía tiempo.
Sin perder más tiempo, Doran decidió llamar a Aegalys, para tener una conversación franca y abierta sobre todo lo que había ocurrido este último tiempo. Tomó la pluma y escribió una nota, solicitando su presencia en su despacho lo antes posible. La envió con un mensajero y esperó pacientemente.
No pasó mucho tiempo antes de que la puerta se abriera, revelando a la princesa Targaryen, caminando con gracia y porte regio, sosteniendo en sus brazos a su precioso hijo Maegor. Doran se levantó de su asiento y se acercó a ella con una sonrisa.
"Aegalys, querida", dijo con voz cálida. "Me alegra verte aquí. Gracias por venir tan pronto".
Aegalys asintió con suavidad y sonrió amablemente. "Doran, siempre estaré dispuesta a responder a su llamado. ¿En qué puedo ayudarle?"
Doran le indicó que se acercara y tomó asiento nuevamente, invitándola a hacer lo mismo. Observó al pequeño Maegor con ternura acariciando su cabecita y luego volvió su atención a Aegalys.
"Quiero empezar por ofrecerte mis disculpas, Aegalys. El comportamiento de Oberyn ha sido inaceptable y no refleja los valores de nuestra casa", dijo Doran sinceramente. "Como hermano mayor, me duele ver cómo te ha tratado. Quiero que sepas que cuentas con mi apoyo y mi protección".
Aegalys asintió, agradecida por las palabras reconfortantes de Doran. "Le agradezco sus palabras, mi señor. Ha sido un tiempo difícil para mí y para Maegor. Pero estamos agradecidos por su apoyo y amabilidad".
Doran sonrió y miró a Maegor, cuyos ojos brillaban de curiosidad mientras observaba el despacho. "Es un niño encantador, Aegalys. Y como muestra de mi aprecio y cariño hacia ti y Maegor, he decidido obsequiarle algo".
Ordenó a un sirviente que trajera algo especial. Poco después, el sirviente regresó con un pequeño gatito blanco en brazos. El felino parecía tímido al principio, pero al ver a Maegor, se acercó y comenzó a jugar alegremente.
"Este gatito es para ti, Maegor", anunció Doran. "Espero que te traiga alegría y compañía en tus días. Aegalys, cuento contigo para cuidar de él".
Aegalys miró el gatito con una expresión de ternura y asintió con gratitud. "Gracias, mi señor. Maegor y yo cuidaremos de él con mucho amor".
Doran se puso de pie y se acercó a Aegalys, tomando suavemente su mano en un gesto reconfortante. "Quiero que sepas que siempre puedes contar conmigo, Aegalys. Eres una parte valiosa de nuestra familia y deseo que encuentres felicidad y paz en Dorne".
Aegalys asintió, sintiéndose abrumada por la amabilidad y el apoyo de Doran. "Le agradezco de todo corazón, mi señor. Sus palabras significan mucho para mí".
Doran sonrió y asintió. "Ahora, vayamos a dar un paseó por los jardines".
Aegalys sonrió y asintió, siguiendo a Doran mientras salían del despacho. Mientras caminaban juntos, ambos encontraron un momento de paz y esperanza en medio de la tumultuosa realidad de sus vidas en Poniente.
Gente nose que me pasa, creo que es un bloqueo de escritor o algo así, la verdad no sé cómo seguir la historia, osea, si se que pasara y cómo terminará pero nose como desarrollar todo el trama, no quiero saltarme años pero tampoco se como hacer convivir a los personajes hasta que pase lo que quiero que pase 🤦🏻♀️🤦🏻♀️🤦🏻♀️🤦🏻♀️🤦🏻♀️, creo que me tomaré unos días o semanas para ver cómo arreglo esto. Si quieren pueden dar ideas o algo
