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Lanza del Sol se regocijaba de alegría junto a músicos y bailarines. Lores y Ladies disfrutando del vino y los bocadillos. El cumpleaños número tres del Principe Maegor trajo alegría y estabilidad al día.
Mientras la mayoría estaban completamente intoxicados por el vino Dorniense, Aegalys solamente daba gracias a que cada uno estaba en su mundo, dejando a su pequeño hijo corretear por allí junto a su gato, sin recibir miradas acusatorias.
Doran se encontraba entablando una conversación con su hijo menor y Lady Dyanne. Comenzaron a correr los rumores que el Príncipe deseaba casarse de nuevo. Y la Lady estuvo demasiado tiempo presente en Dorne.
Oberyn se encontraba presente también, alejado, pero estaba. Solamente tomaba de su copa y no se levantó de su asiento desde que llegó. Ellaria también estaba allí. Aegalys no ordenó que se fuera. Simplemente dejo que los amantes estuvieran alejados de los demás en una pequeña mesa entre los arbustos.
Sus hijas también estaban presente, Maegor pudo conquistar el corazón de Sarella y Elia, mientras que las demás se encontraban hablando con jovenes lores.
La princesa se hallaba con sus damas, Ser Royce a unos metros vigilando a los Lores borrachos.
"Mama" Maegor traía consigo un juguete de madera en mano mientras su gato venía detrás de el.
Aegalys le entrego su copa de vino a Lady Jynessa y se inclino para alzar al niño. "Mi dulce niño" Los Lores y Ladies veían como la princesa llenaba la cara de su hijo con besos. "¿Que traes allí, eh?" ambos se sentaron en el paso comenzando a jugar mientras Aegalys peinada los cabellos abundantes de su hijo.
Oberyn veía la escena de lejos sin decir nada. Algunas personas lo miraban y susurraban cosas que el principe no lograba entender. "Mírala" Sus pensamientos fueron interrumpidos por su amante. "Dando esa vista tan devota y amorosa. Da náuseas." Ellaria soltó con asco. Oberyn no dijo nada y simplemente siguió mirando.
Para cuándo el Anochecer caía en el patio, la jarra del Principe estaba vacía. Suspirando y viendo que nadie se acercó a llenarla, se levantó y camino hacia la gran y larga mesa llenado de bocadillos y bebidas.
Cuando estaba llenando su jarra dos Lores un tanto pasados de vino chocaron contra el principe, quien giro su cabeza lentamente con furia en sus ojos.
"Ops... principe Oberyn." Vagamente se le podía entender algo al Lord. "Mis disculpas." Se inclino de manera exagerada, estirando sus brazos a los costados mientras su amigo soltaba unos risas. Oberyn simplemente rodó sus ojos, girando a ellos.
"Debería dejar de beber tanto, mi Lord. Su esposa no debe de disfrutar esa barriga." Oberyn señalo el prominente estomago del Lord, haciendo que rápidamente estos se pusieran serios ante la burla del príncipe.
Cuando ambos Lores se retiraron avergonzados, Oberyn se dirigió de vuelta a su mesa, dejando su copa y la jarra de vino en ella e informándole a Ellaria que iría al baño. La mujer no le tomo importancia y se sirvió abundante vino.
