Para cuándo era un nuevo y caluroso día, Aegalys se encontraba en su momento de tranquilidad en su alcoba. Se encontraba bordando unas telas, Lady Teora se había tomado el tiempo de enseñarle a la Princesa. También tenía un libro sobre la Antigua Valyria y sus palabras en su regazo, poco a poco iba aprendiendo sobre su propia cultura y antepasados.
Cuando escucho unos nudillos golpear su puerta de manera suave, levantó la vista. "Adelante" Dijo.
Vio a Ser Royce abrir la puerta de manera lenta, haciendo una reverencia. "Princesa" Saludo. "Su... Esposo desea verla." Seriamente informó, no complacido en lo absoluto.
Aegalys se sorprendió. Hacia tanto que no tenía conversación con Oberyn. Muchas preguntas llegaron rápidamente a su mente, ¿Que quería? ¿Por qué querría hablar con ella? ¿Ocurre algo?.
"Que pasé." Dió permiso a su guardia para hacer pasar a su esposo, quien rápidamente se vio entrando por las puertas, mandando una mirada superior al Ser.
"Esposa." Saludo sarcástico Oberyn.
Aegalys simplemente suspiro cansada, llevando sus ojos violetas de vuelta su tejido. "Esposo. ¿Se te ofrece algo?." En realidad no le interesaba nada que pudiera pedir Oberyn de ella.
El Principe se sentó en unos de los sofás delante de ella, separados por la mesa. "¿Donde esta Maegor?" Ignoro su pregunta para formular otra. Aegalys se sorprendió ante tal pregunta.
"Se encuentra paseando con Lady Ashyera y Lady Valyna. Gracias por preguntar." Oberyn simplemente emitió un sonido restándole importancia. Aegalys volvió a su tejido y el se dedico a mirarla.
Era bonita, pensó el. Realmente hermosa. Pero el simplemente hecho de ser de la misma sangre del hombre que arruinó y sentenció la vida de su hermana y sus sobrinos, ponía un sentimiento de odio en su pecho. Sabía que ella no tenía culpa alguna, cuando los sucesos sucedieron ella ni había nacido aún.
Se preguntaba porque Doran decidió casarla con el. Pudiendo haber entregado la mano de su propio hijo. Los condenó a un matrimonio indeseado, infeliz e incómodo. Estoy años le sentaron bien a la princesa, debía admitir.
Cuando la estaba mirando, sus ojos bajaron de la cara de Aegalys hacia su pecho. Se había reducido luego del nacimiento de su hijo, pero aún así estaban más grandes de cuando llego a Dorne por primera vez. También la veía con más cadera. Su vestido rojo hacia que su pálida piel y su cabello largo y blanco sobre saltarán de manera extraordinaria.
Realmente una mujer hermosa y bien presentable. Pero lejos de ser su querida Ellaria.
"Quiero hablar contigo de un asunto." El tono serio de el hizo que Aegalys escondiera una sonrisa mientras seguía cosiendo.
"¿Que asunto, querido esposo?" En tono sarcástico pregunto ella. Oberyn mantuvo sus ojos en ella hasta que está levanto la mirada con una ceja alzada, haciendose la desentendida.
"Tu sabes bien que asunto, Aegalys." Dijo en un susurró.
La princesa se puso una mano sobre el pecho mientras arrugaba su entrecejo. "Lamento decepcionarte esposo, pero realmente no lo sé."
"Doran me contó todo." Rápidamente dijo, cortando el tema de raíz.
"Ah." Simplemente dijo ella, volviendo a su tarea.
Oberyn la observó un tiempo más. "¿Solo eso dirás, maldita sea?".
Aegalys se incómodo ante el insulto pero trato de no hacerlo notar. "¿Que quieres que te diga?" Dijo mirándolo.
"Ve y dile a Doran que estamos bien." Demando mientras se inclinaba en el respaldo de la silla.
"¿Por qué debería? ¿Acaso estamos bien, o debo de mentirle?" Ella rodó sus ojos.
"Solo házlo, mierda." Con su puño, el hombre golpeó la mesa haciendo que la princesa se sobresaltara.
"Con esta actitud tuya, estás muy lejos de conseguir lo que quieres, Oberyn." Seriamente concluyó.
Suspirando, el principe mostró una mirada perdida. "Tu no lo entiendes." dijo en un susurró.
"¿Que no entiendo?" Pregunto Aegalys, cansada de este tema. Realmente tener a su esposo cerca la ponía de mal humor.
"Soy el hazme reir del puto Reino, Aegalys." Levantó su mirada hacia ella. "¿Dónde se vio que un príncipe tenga que lavar su propia ropa y servirse su propia comida."
El silencio se hizo presente en la alcoba por un tiempo mientras ambos se miraban a los ojos. Eso fue hasta que la risa de La Princesa resonó por la habitación, desorientando al príncipe.
"¿Que-"
"Dioses, Oberyn." Cuando su risa calmo, ella hablo de nuevo. "Yo estuve diecisiete años sin comodidades. Estoy segura de que un hombre de tu edad también puede soportar." Sonriendo, volvió a su tejido, ignorando la oscura mirada de su esposo.
Lo disfrutaba. Y mucho, llegó a la conclusión Oberyn. Esto iba a ser más difícil de lo que pensaba. La princesa era conocida por su bondad y buen corazón. Aparentemente no tenía esos rasgos con su esposo. Y con más razón.
Al ver que su esposo seguía sentado, mirándola, decidió hablar. "Si eso es todo, me retiro. Debo ir a buscar a Maegor. " Dejando sus materiales sobre la mesa. Aegalys se levantó y se acomodo el vestido, dirigiéndose hacia la puerta. No fue hasta que sintió un peso en la falda de su vestido haciendo que se tambalee. Al bajar la vista, se sorprendió a más no poder al ver a su esposo arrodillado, agarrando su tela y tirando la hacia abajo.
"Por favor, Aegalys. Tu no entiendes." Rogó el casi con lágrimas en los ojos, desesperado. "Soy la burla del reino."
"Oberyn, levantate." Ignorando lo que dijo, ella trato de hacer que el hombre se levantase y dejara de estirar su vestido.
"Por favor. Seré un buen padre, lo juro. Esto no volverá a suceder." Siguió rogando hasta que Aegalys comenzó a asustarse al ver cómo Oberyn la acorralaba. Solo hizo falta un llamado para que Ser Royce entre al cuarto de manera rápida y decidida, agarrando a Oberyn de los hombros y empujandolo hacia afuera. Los gritos del hombre hicieron que algunos lores y ladies se detuvieran a ver lo sucedido. Mientras la princesa quedó en su alcoba aún impactada por lo sucedido.
¿Oberyn estaba realmente tan mal para arrodillarse y suplicarle? ¿A ella, quien el juro odiarla?.
🙊🙊 ¿Que piensan que puede ocurrir en los próximos capítulos?
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The Union Between the Dragon and the Red Viper; Oberyn Martell
Fanficoberyn martell x targaryen fem!oc