Paralelo

Capítulo 7

Habían pasado alrededor de un mes desde que llegaron a ese mundo, Lan Zhan y Wei Ying finalmente lograron adaptarse a toda esa tecnología desconocida, pero, gracias a las memorias de los anteriores dueño fue bastante fácil lograrlo.

Algunos hábitos de los anteriores Lan Wang Ji y Wei Wu Xian los había ayudado a desempeñar mejor los papeles que cumplían en esa extraña sociedad; aunque siendo un poco compleja trataban de entenderla.

— Wei Wu Xian.

La voz de Wen Qing lo despertó de uno de los tantos recuerdos del anterior dueño, últimamente se estaban haciendo presentes con demasiada frecuencia.

— Wen Qing, ¿Cómo estás? — pregunto arreglando su cabello.

Había ido al hospital de Wen Qing varias veces por los problemas de salud de su delicado - e inútil a su parecer - cuerpo.

— Bien, entra. — le pidió entrar a su oficina médica, ya dentro volvió hablar — Comprobé el historial del huésped original. — tecleo algo en lo que Wei Wu Xian identificaba como computador.

En serio lo hizo.

Algo en su pecho se encogió y en su garganta un nudo se formó.

— Pero no es lo que temes. — se apresuró a decir Wen Qing. — El anterior Wei Wu Xian perdió al bebé, pero no por porque quiso. — Wei Wu Xian frunció el ceño. — Llegó a una clínica a dos ciudades de distancia con una grave hemorragia, había recibido varios golpes en la zona del vientre lo que provocó un aborto espontáneo.

Wei Wu Xian está ahí, sentado en silencio y escuchando lo que había sufrido el huésped original del cuerpo que "habita".

— Con los exámenes realizados la semana pasada, tu cuerpo tiene muchas similitudes al original pero aún no es un 100%. Y eso vincula la cicatriz que tienes en el pecho. — volvió a decir luego de un rato.

Wei Wu Xian escucho los demás detalles en silencio esperando que esa cita médica terminase para volver a casa donde le esperaba Lan Zhan; eso le hacía sentir mejor y lleno de amor.

— Volveré a mi nido, gracias Wen Qing.

Ella asintió con una sonrisa y él se despidió de la enfermera que conoció el primer día que llegó a ese mundo.

Ahora... ¿Cómo se lo digo a Lan Zhan?

En su garganta volvió aparecer ese nudo, ese que le hace callar y llorar.

— Este cuerpo me ha vuelto sensible. — se quejó.

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Lan Wang Ji

Wei Ying se había ido hace más de dos horas al hospital y él se había quedado hacer las tareas del hogar, las memorias de Lan Wang Ji original mayormente eran de estar trabajando, pasar tiempo con su Wei Wu Xian y salir con ese Wei Wu Xian.

Había terminado finalmente de lavar los platos del desayuno del consentido Wei Ying, o bueno; las memorias lo hacían querer consentirlo siempre y así lo hacía, ya que él tanto como el original les gustaba complacer los caprichos de sus Wei Ying.

'Wei Ying dijo que quería helado.' Se acercó al refrigerador y vio varios botes de helado.

— Llegué.

Wei Ying finalmente llegó, pero con el tono de voz que traía sintió que algo no estaba bien así que salió de la cocina a darle la bienvenido con un beso en la frente y un tierno abrazo.

Cómo siempre era, Lan Wang Ji se separaba de Wei Ying para darle su espacio pero está vez no tuvo esa opción, su pecho dolia al ver que de sus bellos ojos lágrimas brotaban. Las intento limpiar sin éxito porque brotaban más.

Espero silenciosamente a una respuesta. _
— Perdió al bebé. — soltó en un hilo de voz.

— ¿Qué? — pudo decir antes de sentir que el mundo se venía encima, el Lan Wang Ji original no tenía recuerdos de ello.

¿Acaso no tenia idea de lo que le había pasado a su Wei Ying?

Abrazo con fuerza a Wei Ying para consolarlo.

...

Dos horas después (12:49 PM) Wei Ying sonrió cuando vio a Lan Wang Ji prepararle su helado con frutas picadas que había pedido.

— Si me consientes así, no me molesta ser la esposa sumisa que te vuelve loco.

Sonrió y lo abrazo por atrás.

— Wei Ying, come. — sus mejillas rosadas lo hicieron ver adorable y sexy.

Lan Wang Ji sonrió ver a su chico malo comer el helado.

Desde que se enteró que podía cocinar muchas cosas, Wei Ying se aprovechó y pidió mucha comida.

— Mi chef personal, a parte de ser sexy; eres excelente cocinando.

Le guiño el ojo haciendo sonrojar a Lan Wang Ji en gran manera. Realmente disfrutaba molestarlo.