Capítulo 5

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Los chicos durmieron en la sala, porque a pesar de que Wen Qing les dijo que esta era su casa; tenía demasiadas habitaciones vacías que ocupar y necesariamente les incomodaba.

No fue hasta esa mañana, el segundo día en ese extraño mundo; dónde eran unos usurpadores de cuerpos.

Sí, usurpadores, ya que; su alma entro al cuerpo de dos extraños que murieron en ese mundo; Wen Qing les dijo que, cuando las almas originales de esos cuerpos murieron, su cuerpo naturalmente buscaba el alma de su ocupante, o por lo menos.

- Encontrar alguien compatible con su cuerpo para habitarlo. -

Dos cuartos que estaban cerca, uno al lado del otro; les pareció absurda esa decisión.

— Les traje el desayuno.

Wen Qing hizo acto de presencia con dos bolsas negras en ambas manos, ambos llegaron a la mesa esperando los alimentos.

Comenzaron a comer en silencio mientras Wen Qing veía unos papeles en la mesa, el silencio era agradable, pero para Wei Ying era incómodo.

— ¿Sabes algo acerca de estos chicos? — pregunto refiriéndose a los Wei Ying y Lan Zhan de ese mundo.

Le dedicó una mirada curiosa y aparto los papeles de trabajo que tenía en mano, las cruzo y lo miro con una expresión sería en su rostro. ¿Era algo malo de lo que iban a hablar? Wei Ying trago grueso.

— ¿No recuerdas nada? — Wei Ying ladeó la cabeza.

— ¿Recordar? ¿Qué cosa?

Esas simples palabras le respondieron la pregunta a la doctora Wen.

— Yo recuerdo que él Wei Ying de este mundo me convenció de casarme con él.

Lan Zhan dió un sorbo a su jugo.

— Verás, Wei Wu Xian. En el momento en que posees un cuerpo, sus recuerdos pasan a ser tuyos ¿Sí? Yo recibí los recuerdos de esta chica a los dos días de poseerla. ¿Cómo lo hice? No tengo idea.

Suspiró y vio confundido a Wei Ying.

— No te frustres, el estrés es malo para un doncel como tú.

...

El silencio rodeó la mesa, ¿Qué carajos era un doncel? ¿Wei Ying lo era? ¿Tenía algo que ver con ser madre? ¿Era una enfermedad? ¿Era bueno o malo?

Nerviosa, Wen Qing se levantó rápido después de recibir una llamada del hospital.

— Me tengo que ir. — salió rápido.

Su cuerpo se sentía pesado, su vista se volvió borrosa y la voz de Lan Zhan se escuchaba entrecortada. ¿Qué le pasó?

Sintió peligro acercándose, en el intento de mantener su postura para no preocupar a Lan Zhan fallo cuando se desmayó en los brazos del Jade.

— Llama... Vieja...

Susurró perdiendo la conciencia.

Lan Wang Ji

Ver al chico inconsciente le asustó mucho, con cuidado acercó a Wei Ying a su cuerpo y lo cargo para llevarlo a lo que es su habitación; lo recostó suavemente en la cama y se acostó a su lado.

Los recuerdos del antiguo Wang Ji estaban llenos del Wei Wu Xian anterior, como una cascada llegaron con gran fuerza agitando su mente. Pero, a la vez; viendo a su Wei Ying no pudo encontrar diferencias.

Puede que sean mundos diferentes, y que estén ocupando cuerpos ajenos; no saben si volverán al otro mundo. Dónde pertenecen, pero de igual forma, no le prestó atención; el mundo de la espada le dio la espalda a Wei Ying al no poder comprender sus motivos.

Y aunque él, en algún momento, fue uno de ellos - aunque le hubiera gustado confiar ciegamente en él desde el inicio - desde que lo encontró de nuevo 16 años después, finalmente volvió a sentirse completo.

— Lan Wang Ji, soy tú y tú eres yo. ¿Por qué aún en este mundo elegiste desconfiar de esta bella persona?

Guardando silencio medito un poco, es la primera vez que dice más de dos palabras.

Y es que, el antiguo Lan Wang Ji era un parlanchín, sabía cuándo, con quién y en dónde guardar silencio y poner cara de pocos amigos.

— Wei Ying, esto se siente como una vida pasada. — Murmuró arreglando un mechón de Wei Wu Xian.

Wei Ying se removió en su lugar, Lan Zhan se acomodó en la cama y lo abrazo tiernamente en sus brazos.

— Wei Ying, mi Wei Ying. Esta vez, prometo que... Confiaré ciegamente en tí.

Un tierno beso fue depositado en el dormido Wei Ying, y así; recien empezando el día, volvieron a caer en el reino de los sueños.

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