Paralelo

Capítulo 22

Norte de la ciudad.
8:29 PM

El alejado callejón que está al final de la calle principal está vacío, sucio y apestoso, al menos en la oscuridad de la noche no se puede ver nada, solo un gruñido que te haría temblar de miedo.

Sus ojos rojos como un par de rubíes brillante con sed de sangre, su gran tamaño es del mismo tamaño de una camioneta, no, incluso más grande por unos centímetros, sus dientes, blancos y enormes para perforar en la yugular, una simple mordida bastaría para enviarte al otro mundo.

Su aliento, su saliva, su hedor, igual que un cuerpo empezando la etapa de descomposición, sus garras largas y filosas, un movimiento y un poco de fuerza podría partir un cuerpo y rasgar la piel a una profundidad sin posibilidad de recuperación o que sobreviva.

Su pelaje tan negro, tan espeso y tan grueso... ¿Quién más podría ser, sino el perro del infierno?

Un enorme charco de sangre cubre sus enormes patas, rastro de sangre en su osico, tan grande y enorme.

¿Quién podrá pararlo?

Él solo busca a su amo y señor.

Solo busca el tesoro perdido.

¿Quién devolverá el objeto para que pueda volver a dormir?

Y sobre todo.

¿Podrá ver su reflejo y apaciguar su sed? ¿Podrá la compañía de su amo calmar su hambre? ¿Podrá el resentimiento cesar cuando su dueño finalmente llegué?

[...]

Casa Jin

Jiang Yanli ha estado teniendo sueños raros, dónde ve a su hijo ya mayor dormir, a su hermano preocupado; una gran duda se instala en su corazón. ¿Dónde están ella y Jin Zixuan? ¿Por qué solo está su A'Cheng y su A'Xian no?

Se despertó agitada y con una gran conmoción.

— Ru Lan... — susurró y fue a la habitación de su pequeño hijo.

Lo observó en silencio, viendo sus rasgos, apreciando cada detalle y era exactamente igual a su sueño; su bebé crecerá bien y será tan apuesto como su padre.

— A'Li. — Zixuan entro a la habitación y la abrazo dando un tierno beso en su mejilla — ¿Qué pasa?

Ella sonrió viendo a su bebé dormir y negó con un suave movimiento de cabeza.

— Nada, solo quiero ver a mi hijo, no será un bebé para siempre. — sonrió al recordar el sueño.

Le dolía pensar que quizás ellos no estuvieran ahí porque, quizás... Ya no viven.

— Tienes razón, querida. Ven, vamos a dormir. — con gran suavidad levanto a su esposa y fueron a su habitación de nuevo.Jiang Yanli ha estado teniendo sueños raros, dónde ve a su hijo ya mayor dormir, a su hermano preocupado; una gran duda se instala en su corazón. ¿Dónde están ella y Jin Zixuan? ¿Por qué solo está su A'Cheng y su A'Xian no?

Se despertó agitada y con una gran conmoción.

— Ru Lan... — susurró y fue a la habitación de su pequeño hijo.

Lo observó en silencio, viendo sus rasgos, apreciando cada detalle y era exactamente igual a su sueño; su bebé crecerá bien y será tan apuesto como su padre.

— A'Li. — Zixuan entro a la habitación y la abrazo dando un tierno beso en su mejilla — ¿Qué pasa?

Ella sonrió viendo a su bebé dormir y negó con un suave movimiento de cabeza.

— Nada, solo quiero ver a mi hijo, no será un bebé para siempre. — sonrió al recordar el sueño.

Le dolía pensar que quizás ellos no estuvieran ahí porque, quizás... Ya no viven.

— Tienes razón, querida. Ven, vamos a dormir. — con gran suavidad levanto a su esposa y fueron a su habitación de nuevo.

[...]

Casa WangXian.

Wang Ji se levantó primero, han pasado dos noches y ha tenido un rato presentimiento; ha estado cuidando y vigilando a Wei Ying por si algo le ocurriese, pero no ha sucedido nada fuero de lo normal y lo aliviaba.

No quería que la bonita paz que tenían se arruinará.

— Hola. — Wen Qing y Wen Ning entraron por la puerta principal.

Wen Ning hizo una reverencia y miro fijamente los conejos quienes se acercaron para olfatear, el conejo negro parecía particularmente encantado con él.

— Wei Ying está arriba. — señaló las escaleras.

Wen Qing subió dejando a Ning jugar con los conejos, el blanco a veces le mordía, pero después se relajó también.

— Tenemos que hablar.

Tomo por sorpresa a Wei Ying, dio un brinco dejando caer su flauta al suelo.

Había estado practicando, tenía un extraño sentimiento que le hacía querer prepararse; no le dijo a Lan Zhan de ese sentimiento que ambos compartían y no era el amor.

— ¿Qué sucede? — Wen Qing estaba nerviosa.

— Una marioneta... Un paciente tuvo un accidente luego de que un ciervo poseído se cruzará en la carretera, volcó y fue al hospital. — se detuvo para inhalar y exhalar — Tuvo una cirugía de urgencia, pero falleció casi al finalizar.

Wei Ying no entendía, si había muerto ¿Por qué le decía eso?

— Fue llevado a la morgue, dos horas después el cuerpo del fallecido fue visto caminando por las calles yendo hacia quién sabe dónde, desde hace dos días la policía le ha estado siguiendo.

— ¿Marionetas fantasma? — ella asintió.

— No es el único, ha habido varios yendo a la misma dirección. — Wen Ning entró viendo a Wei Ying.

Wei Ying estaba sorprendido, es la segunda vez que lo veía y se le hacía tan irreal.

— ¿Hacia dónde se dirigen? — esta vez fue Wang Ji quien entró.

— Aún no lo sabemos.

Wei Ying estaba conectando los puntos, las marionetas eran controladas, ¿Quién era el controlador? Además de las bestias poseídas. ¿Había alguien más que tuviera acceso al resentimiento?

— El perro del infierno salió a buscar a su amo. — Xue Yang apareció — Su amo es el espejo.

Se marchó dejando solo a los demás, los conejos intentaron llamar la atención de sus dueños cuando por la ventana del pasillo un cristal roto se escuchó.